13- no entiendo nada

2.1K 154 11
                                    


— ¿de que quieres hablarme? — preguntó dylan sentándose a mi lado

— es que, anoche — hice una pausa para continuar — yo...

— si, tu

— estaba...

— estabas

— estaba pensando...

— estabas pensando

— mierda dylan, déjame terminar

— esta bien — dijo subiendo los brazos en forma de rendición

— bueno, estuve pensando en lo que paso y... — respire — lo de mi mamá y eso — Ay, ya dilo

— ¿quieres ser mi novia?

— no pendejo — rei un poco — bueno si, no, hay, ya no se, ni siquiera te conozco, o sea, soy gorda, que idiota soy, me voy a cortar con pan duro — susurraba para mi misma

— camila, ¿cuando vas a entender que no eres gorda?, tienes un cuerpo hermoso, no se porque te ves así

— deja de burlarte de mi, O'brien

— no lo hago — me levanté de la banca

— sólo quería invitarte a mi casa esta tarde

— oh, si es así, esta bien

— no, ya no quiero que vayas

— ¿a no? Sabes perfectamente que no puedes resistirte a mis encantos

— ¿sabes qué? Te odio, tu ni nadie me hará cambiar de opinión, porque tu no haces nada en mi, así que te puedes ir al...












— adios camila, te veo a las 5:00

— esta bien, adios dylan — dije dándole un beso en la mejilla

Y si, el me ganó, ahora estoy saliendo del colegio directo a mi casa para dormir un poco.

Llegue a casa y como sabía que no había nadie, entre a mi habitación, busque lo necesario, me encamine al baño para darme una ducha y luego de eso dormir un poco.

El sonido de "bad blood" me despertó de golpe, era una llamada de dylan.

— hola — dije con la voz dormida

— Estoy fuera de tu casa hace ya como media hora, abre que me estoy muriendo de frío

— ya voy

Baje la escaleras, abrí la puerta y ahí estaba un dylan sonriente.

— hola princesa

— no me llames princesa

— ¿corazón de melón?

— ...

— ok, hola camila — saludo aburrido

— hello Honey

— claro, tu si me puedes poner apodos — me hice a un lado para que el pasara

— ¿qué quieres hacer?

— no lo sé, ¿jugamos monopolio?

— claro

Me levanté del sofá y busque el monopoli que estaba en el armario, volví y lo abrí en la mesa que estaba al frente de los muebles.

— yo soy el banco — dijimos al unísono

— no, yo soy el banco, además, soy mujer

— vamos a hacer un trato ¿vale?

— vale

— te dejo ser banco si me das un beso

— bueno, el dinero esta en esa bolsita, organizalo

— ...

Yo reí ante la cara de idiota que puso, y así empezamos a jugar, yo soy el carrito y el es el sombrero

— la compro — le avise a dylan cuando pare en paseo libre

— son 450

— ten

— estas haciendo trampa

— solo lo dices porque te estas dejando ganar de una chica — dylan rodó los ojos

— ajá

Seguimos jugando un rato más hasta que dylan cayó en la quiebra y tiró la tabla al piso de la rabia.

— ESO ES TRAMPA — le grité

— NO, NO ES TRAMPA

— QUE SI

— QUE NO

— ¿quieres que pida una pizza?

— si, de peperoni

— ok — llamé a pizza hut que era mi pizza favorita y pedí una pizza grande de peperoni y jamón y unos breasts para mi porque los amo, si, moriré gorda, pero una gorda feliz — dijeron que en media hora

— esta bien — me miro — siéntate a mi lado

Así lo hice y me senté a su lado y nos quedamos en silencio por un rato

Dylan tomó su teléfono y yo mire la pantalla y estaba respondiendo un mensaje a ¿Gema? ¿quién es Gema? Yo me acerqué más a la pantalla y me di cuenta de que ella le había mandado muchas caritas enamoradas y dylan le dijo que la proxima vez que lo haga mejor.

— ¿se te perdió algo? — me preguntó dylan tapando la pantalla de su celular

— e-es que estaba viendo la hora — sentí mis mejillas arder, dylan soltó una carcajada — ¿de que te ríes?

— ¿la hora?

— si

— pero si tienes un reloj al frente — mire y era cierto, olvide que estaba ahí, mierda

— pizza — oí como gritaron desde afuera, yo me levanté, que rapido han llegado, pague la pizza y volví

— ay por fin, tenía mucha hambre — comentó dylan tocándose la pancita.

Yo reí



— bueno, ya me voy ¿vas a estar bien? — preguntó dylan preocupado

— si, ¿por qué lo preguntas?

— por lo de tu mamá

— a no, ya estoy bien

— ¿segura?

— si, ¿qué te pasa?

— es que como tu mamá esta enferma y eso ... — lo mire extrañada y con un poco de gracia

— lo se, esta enferma pero ya estoy bien

— ¿quien esta enfermo? — preguntó mamá entrando a la casa con su pañuelo en la cabeza, no se para que lo usa si aun no esta calva

— hola mamá

— ¿ella es tu mamá?

— oh hola, ¿y tu quien eres? — preguntó mamá enarcando una ceja

— dylan O'brien señora

— oh no, dime sara

— cariño — me dijo mi padre al entrar — ¿y tu quién eres? — preguntó mi padre desafiante

— soy Dylan señor

— hola, soy el Papá de Rachel, Rick, mucho gusto — le dijo mi padre a dylan estrechando su mano

— ¿quien es Rachel? — preguntó dylan confundido

— soy camila Rachel — dylan soltó una carcajada

— que nombre tan feo

— uy, hay pizza

Y así cenamos todos juntos, (bueno, dylan y yo repetimos, pero da igual), hasta que la mama de dylan llamó diciendo que el era un irresponsable y se fue.

Las Gordas También Tienen  Sentimientos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora