— ¿de que quieres hablarme? — preguntó dylan sentándose a mi lado— es que, anoche — hice una pausa para continuar — yo...
— si, tu
— estaba...
— estabas
— estaba pensando...
— estabas pensando
— mierda dylan, déjame terminar
— esta bien — dijo subiendo los brazos en forma de rendición
— bueno, estuve pensando en lo que paso y... — respire — lo de mi mamá y eso — Ay, ya dilo
— ¿quieres ser mi novia?
— no pendejo — rei un poco — bueno si, no, hay, ya no se, ni siquiera te conozco, o sea, soy gorda, que idiota soy, me voy a cortar con pan duro — susurraba para mi misma
— camila, ¿cuando vas a entender que no eres gorda?, tienes un cuerpo hermoso, no se porque te ves así
— deja de burlarte de mi, O'brien
— no lo hago — me levanté de la banca
— sólo quería invitarte a mi casa esta tarde
— oh, si es así, esta bien
— no, ya no quiero que vayas
— ¿a no? Sabes perfectamente que no puedes resistirte a mis encantos
— ¿sabes qué? Te odio, tu ni nadie me hará cambiar de opinión, porque tu no haces nada en mi, así que te puedes ir al...
— adios camila, te veo a las 5:00
— esta bien, adios dylan — dije dándole un beso en la mejilla
Y si, el me ganó, ahora estoy saliendo del colegio directo a mi casa para dormir un poco.
Llegue a casa y como sabía que no había nadie, entre a mi habitación, busque lo necesario, me encamine al baño para darme una ducha y luego de eso dormir un poco.
El sonido de "bad blood" me despertó de golpe, era una llamada de dylan.
— hola — dije con la voz dormida
— Estoy fuera de tu casa hace ya como media hora, abre que me estoy muriendo de frío
— ya voy
Baje la escaleras, abrí la puerta y ahí estaba un dylan sonriente.
— hola princesa
— no me llames princesa
— ¿corazón de melón?
— ...
— ok, hola camila — saludo aburrido
— hello Honey
— claro, tu si me puedes poner apodos — me hice a un lado para que el pasara
— ¿qué quieres hacer?
— no lo sé, ¿jugamos monopolio?
— claro
Me levanté del sofá y busque el monopoli que estaba en el armario, volví y lo abrí en la mesa que estaba al frente de los muebles.
— yo soy el banco — dijimos al unísono
— no, yo soy el banco, además, soy mujer
— vamos a hacer un trato ¿vale?
— vale
— te dejo ser banco si me das un beso
— bueno, el dinero esta en esa bolsita, organizalo
— ...
Yo reí ante la cara de idiota que puso, y así empezamos a jugar, yo soy el carrito y el es el sombrero
— la compro — le avise a dylan cuando pare en paseo libre
— son 450
— ten
— estas haciendo trampa
— solo lo dices porque te estas dejando ganar de una chica — dylan rodó los ojos
— ajá
Seguimos jugando un rato más hasta que dylan cayó en la quiebra y tiró la tabla al piso de la rabia.
— ESO ES TRAMPA — le grité
— NO, NO ES TRAMPA
— QUE SI
— QUE NO
— ¿quieres que pida una pizza?
— si, de peperoni
— ok — llamé a pizza hut que era mi pizza favorita y pedí una pizza grande de peperoni y jamón y unos breasts para mi porque los amo, si, moriré gorda, pero una gorda feliz — dijeron que en media hora
— esta bien — me miro — siéntate a mi lado
Así lo hice y me senté a su lado y nos quedamos en silencio por un rato
Dylan tomó su teléfono y yo mire la pantalla y estaba respondiendo un mensaje a ¿Gema? ¿quién es Gema? Yo me acerqué más a la pantalla y me di cuenta de que ella le había mandado muchas caritas enamoradas y dylan le dijo que la proxima vez que lo haga mejor.
— ¿se te perdió algo? — me preguntó dylan tapando la pantalla de su celular
— e-es que estaba viendo la hora — sentí mis mejillas arder, dylan soltó una carcajada — ¿de que te ríes?
— ¿la hora?
— si
— pero si tienes un reloj al frente — mire y era cierto, olvide que estaba ahí, mierda
— pizza — oí como gritaron desde afuera, yo me levanté, que rapido han llegado, pague la pizza y volví
— ay por fin, tenía mucha hambre — comentó dylan tocándose la pancita.
Yo reí
— bueno, ya me voy ¿vas a estar bien? — preguntó dylan preocupado
— si, ¿por qué lo preguntas?
— por lo de tu mamá
— a no, ya estoy bien
— ¿segura?
— si, ¿qué te pasa?
— es que como tu mamá esta enferma y eso ... — lo mire extrañada y con un poco de gracia
— lo se, esta enferma pero ya estoy bien
— ¿quien esta enfermo? — preguntó mamá entrando a la casa con su pañuelo en la cabeza, no se para que lo usa si aun no esta calva
— hola mamá
— ¿ella es tu mamá?
— oh hola, ¿y tu quien eres? — preguntó mamá enarcando una ceja
— dylan O'brien señora
— oh no, dime sara
— cariño — me dijo mi padre al entrar — ¿y tu quién eres? — preguntó mi padre desafiante
— soy Dylan señor
— hola, soy el Papá de Rachel, Rick, mucho gusto — le dijo mi padre a dylan estrechando su mano
— ¿quien es Rachel? — preguntó dylan confundido
— soy camila Rachel — dylan soltó una carcajada
— que nombre tan feo
— uy, hay pizza
Y así cenamos todos juntos, (bueno, dylan y yo repetimos, pero da igual), hasta que la mama de dylan llamó diciendo que el era un irresponsable y se fue.
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Las Gordas También Tienen Sentimientos ©
Humor- ¿Sabes? no todos los hombres son iguales - claro que sí, porque dime, ¿quién en su sano juicio se fijaría en mi? ¿una gorda? - yo - no te creo - te lo voy a demostrar NO ACEPTO COPIAS NI ADAPTACIONES, SEAN ORIGINALES Portada nueva, hecha por LPrii...