Capítulo 3

3K 159 8
                                    

Valentina

Cuando me llegó el mensaje de Juan invitándome a salir de fiesta automáticamente le iba a decir que no, no me gustan esos tipos de lugares.

Pero me convenció y también había una parte mía que quería salir un poco de mi casa y hacer algo divertido además de mirar películas y series todo el día. 

Cuando bajo del colectivo tengo que caminar una cuadra, no hay ni un alma en la calle. Juan me dijo que es en una casa la fiesta, dice que ese lugar es "el lugar de fiesta del barrio", van todos ahí.

Mientras camino se puede escuchar la música y me voy arrepintiendo de estar yendo a ese lugar, ¿no hay vecinos que se quejan?, la casa es demasiado grande y tiene un patio delantero, hay varias personas paradas, otras bailando o hablando con un vaso de plástico blanco y negro en la mano ¿cuánta gente habrá?.

Me voy acercando, va a ser imposible encontrar a Juan, me aliso el vestido negro que llevo puesto.

Cuando entro alguien me entrega uno de los vasos negros, se lo acepto, en mi cabeza aparece la voz de mi papá diciéndome que está mal aceptar bebidas de las fiestas ya que les pueden meter cualquier cosa adentro y no me doy cuenta; ignoro esas cosas y le doy un trago algo culpable, es cerveza, sigo recorriendo la casa hasta que llego a un grupo de gente alrededor de un sofá.

Uno de los que esta sentado me saluda y sonríe.

-Hola hermosa, ¿Cómo te llamas?.

Hay un olor a wodka y cerveza, tiene los ojos rojos y el pelo rubio con un par de ondas, la camisa la tiene desabrochada y se le puede ver su pecho, prefiero no contestar, me doy la vuelta y sigo buscando a Juan.

Hay tres chicas bailando sobre una mesa del salón. Un tipo borracho se sube también y empieza agarrarla a una chica de la cadera. Espero que ella le aparte las manos, pero se limita a sonreír y a restregar su cuerpo contra él. Veo a alguien con una camisa negra, es Juan, esta con un amigo, supongo. Me acerco a ellos.

-Hola Valeen -me dice arrastrando las palabras- ¿Todo bien?, no pense que ibas a venir.

-Pero vine. -les sonrio y me siento junto a ellos.

-Este es un amigo, Julián.

-Hola -lo saludo.

Me devuelve el saludo con un beso en el cachete.

Mariano Bondar [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora