perdon la faltas de ortografia, me da weba corregirlas, despues lo hago jaja
Luke;
— Ridículo.
Le escucho decir, me hace sentir mal pero intento ignorarlo ¿A él que le importa cómo me vista? Su vestimenta no es la mejor siendo honesto. Camino hasta mi casillero y saco mis libros de este, cuando los guardo en mi mochila siento como alguien me empuja haciendo que mi mejilla y cuerpo completo choquen con el casillero, provocándome un horrible dolor y un sonoro ruido.
— La puta jamás se cansa de ser puta, no es una novedad.
Me giro para enfrentarme cara a cara con Jacob, el idiota que siempre me molesta y llama puta por usar una falda rosa arriba de mis jeans ajustados, giro los ojos y veo el techo, esto ya era una rutina.
—Solo déjalo ¿Si?
—¿Y que si no quiero?
Pregunta sonriéndome hipócritamente. Aprieto los dientes y miro sus ojos verdes, realmente quiero golpearlo, pero mi madre no me permite hacerlo, quiere evitarse los problemas, aun así tiene uno grande pero ella no lo sabe; yo sufro por no defenderme.
— Estamos en secundaria maricon, deja tus estupideces de niña, te vez ridículo.
Ridículo. La misma palabra que escuche de Calum, trague y asentí sintiéndome realmente mal.
—Maricon.
Sentí como nuevamente me empujaba y caminaba lejos con la manada de sus amigos, los cuales reían y hacían malos comentarios de mi mientras se marchaban. Suspire y por inercia mire hacia donde estaba Calum, este me miro de reojo y negó, apreté mis labios sintiendo ganas de llorar, trague y camine hacia el baño, al entrar corrí rápidamente hacia un cubículo y me encerré dentro de este. Yo no me corto, no soy esa clase de chico, yo solamente lloro, lloro hasta que me duelan los ojos. Me encogí en ese pequeño cubículo abrazando mis piernas y dejando que las lágrimas salieran por si solas, odiaba la idea de amar mi vestimenta y que a otros les pareciera ridículo, pero odiaba la idea de que Calum pensara que yo era ridículo. El único chico que me ha gustado en serio piensa que soy un estúpido, tal vez le doy pena ¿a quién no? Ya no puedo soportarlo más, para ellos no basta el hecho de que divulgaran que soy gay y que me gusta calum, ellos quieren seguir y seguir. Ahora jamás podre saber qué es lo que se siente ser amigo de Calum o al menos un conocido que le hablo alguna vez, yo no soy nada de calum y jamás lo seré.
Mi pecho comenzó a apretarse y mi enojo comenzó a hacerse presente, estaba harto, tal vez si soy como ellos me acepten y dejen de molestar. Me levanto del suelo y comienzo a quitarme la falda algo alterado, las lágrimas no dejan de caer por mis mejillas, al quitármela por completo el arrojo al cesto de basura y me cuelgo la mochila. Salgo de ese torturoso cubículo y seco mis lágrimas con mis manos, me acerco hasta el lavabo y me veo al espejo, mi cara esta roja, la mojo un poco para relajarme, parece funcionar... Me acomodo un poco el cabello y la mochila, para después salir del baño, justo cuando estaba a punto de salir choco con alguien, elevo la mirada y quiero morir en ese instante, es calum. Sus ojos marrones recorren mi cuerpo completo y me ve indiferente, siento mi pecho volver apretarse, él se hace un lado dándome el paso, camino bajando la mirada y sin tener que verlo de nuevo, siento mi corazón latir en una rápida velocidad, pero estoy seguro que él no siente nada al verme.
Calum;
¿Y la falda? Me pregunto internamente mientras lo veo completamente, puedo darme cuenta que había llorado, me aparto un poco para que pase y este sale casi corriendo, realmente me poco muy nervioso a tenerle cercas, jamás le había gustado a un chico, jamás. Y el hecho de que le gustase a él se me era muy imposible de imaginar o aceptar, es normal para mi si le gusto a una chica, tal vez la intentaría conocer y saldríamos por un tiempo, pero esta vez era diferente. Era Luke, un hombre.
