Troian.

1. Primer encuentro.

Leia

-¡Helena Bailey Anderson cómo coño se te ha ocurrido traerme a un maldito club de lucha ilegal! -Dije gritando histérica.-

-Lo primero, -Dijo Lena enumerando con sus dedos.- tranquilizate. Segundo, porque el mejor amigo de Tony lucha esta noche y nos invitó a verlo. Y tercero, no te enfades y disfruta. Hazlo por mí. -Dijo poniendo cara de cachorrito.-

Bufé y nos dirigimos a la entrada del local. Allí un chico se nos acercó sonriendo y abrazó a Lena. Era muy guapo, alto, rubio y de ojos marrones. Y ni hablar de su cuerpo. Joder.

-Leia. -Interrumpió Lena mis pensamientos.- Te presento a Tony.

Él sonrió y me dio dos besos. Se veía simpático.

-Encantado Leia. -Me sonrió.- Ahora vamos para adentro que Troian está a punto de salir al ring. No os despegueis de mí chicas.

Nos guiñó un ojo y entramos tras él al local. Estaba abarrotado. Hombres pasando dinero, supongo que de las apuestas, y mujeres muy ligeras de ropa chillando cosas obscenas. No me gustaba para nada este ambiente. Pero por Lena, lo que sea. Se lo debo.

Como pudimos, es decir, a empujones y codazos, llegamos a la primera fila junto al ring. En el centro se encontraba un hombre con un micrófono.

-¿Estáis listos para la pelea de esta noche? -La muchedumbre gritó un gran sí.- ¡Pues empecemos! -Más gritos por parte del público.- En el lado derecho, tenemos a John "The Hammer". -Se escucharon gritos, pero sobre todo abucheos.- Y en la izquierda tenemos al temido e inigualable Troian "El Demonio" Hall. -La gente estalló en vítores.-

Tony abrazó a Lena mientras yo me encontraba asustada. John era un hombre muy fuerte, moreno de piel y cabello. De unos 30 y tantos años y con una cara de mala leche que flipas. Pero me quedé sin palabras al ver a "El Demonio". Era el hombre más sexy que había visto en toda mi vida. Alto, ojos verdes, pelo marrón y muy fuerte. Ese "six-pack" no se veía todos los días. Pero lo que más me gustó de él, eran sus tatuajes. Tenía todo tatuado. Hasta el cuello. Era una obra de arte.

Troian miraba el público. Y de repente su mirada se dirigió a Tony y Lena. Negó con la cabeza riendo y luego su mirada se fijó en mí. Puedo decir que mojé las bragas. No aparté la mirada, esos ojos verdes me tenían hipnotizada. Cuándo el presentador anunció que la pelea debía empezar, Troian señaló a John y luego a mí. Luego me guiñó el ojo y artículo con los labios "Por ti". Yo solo me sonrojé y Lena chilló a mi lado por lo que Troian acababa de hacer.

-Leia. -Me llamó Tony.- En los años que llevo conociendo a Troian, nunca le había dedicado una pelea a nadie. Sientete afortunada.

Me sorprendieron sus palabras. Pero dejé de pensar en eso mientras miraba a los dos luchadores pelear. Troian estuvo esquivando a John, lo estaba cansando. Y entonces le hizo un gancho con la derecha a John y esté cayó al suelo. De un solo golpe. Increíble. Me recordó a mi padre.

Ese hombre que arruinó mi vida. De repente mis ojos se aguaron y solo quise salir corriendo de allí. Lena quiso pararme, de seguro sabía lo que me pasaba, pero no dejé que me deteniera. Desaparecí a empujones entre la gente hasta salir del local y apoyarme en un muro para empezar a llorar.

Hacía mucho tiempo que no lloraba por este tema. Por eso Lena no me dijo a dónde veníamos, porque me hubiese negado a venir. Sé que no lo ha hecho a malas, porque lo tengo casi superado. Pero duele, y siempre va a doler todo lo que pasó...

De repente oigo un peso caer a mi lado. No me molesto en mirar quién es, en estos momentos prefiero estar sola.

-No sé que te ha pasado, pero no quiero verte llorar. -Dijo una voz grave a mi lado.-

Me giré y abrí los ojos como platos. Era Troian. Me miraba a los ojos, con una sonrisa triste.

-Yo... -Dije sollozando.- ¿Por qué estás aquí? Deberías estar celebrando la victoria. -Dije levantandome y sacudiendo mis shorts.-

-No me gusta que me cambien de tema, pero te lo dejo pasar... -Dijo riendo.- Y respondiendo tu pregunta, te dediqué la pelea a ti, y cuándo te he visto llorando no he podido evitar correr detrás tuya.

-¿Y por qué a mí? -Dije mirándolo a los ojos.-

-Digamos que no todas las noches se ven chicas como tú por aquí... -Se quedó callado esperando saber mi nombre.-

-Leia. -Dije secando las últimas lágrimas.-

-Vaya, nombre de ángel. -Dijo sonriendo y encendiéndose un cigarro.-

-Y tú de demonio. -Dije riendo.-

-Un ángel y un demonio. -Dijo pensando.- Me gusta la idea. -Dio una calada.-

-¿Qué idea? -Dije sorprendida.-

-La de tenerte a mi lado, ángel. -Me guiñó un ojo y se giró.- Tu amiga la rubia te buscaba, vuelve con ella. Tony y yo tenemos que irnos.

Yo estaba sonrojada después de lo que dijo. Caminamos los dos a la puerta y Lena vino corriendo a abrazarme.

-Lo siento. -Dijo en un susurro.-

-No pasa nada Lena, solo vámonos a casa.

Nos separamos y ella asintió. Le dio un pico a Tony que estaba junto a Troian y se dirigió hacia el coche. Yo solo me despedí con la mano y la seguí, pero una mano me detuvo.

-Nos vemos, ángel. -Dijo Troian dando un beso en mi mejilla.-

-Nos vemos, Troian. -Dije sonrojada mientras seguía a Lena la cuál había visto el gesto de Troian y estaba sorprendida.

Creo que esta noche dormiré pensando en esos ojos verdes.