No te metas con las Miller. [Editando]

Capítulo 1: Dímelo a la cara.

PoV Audrey.

¿Qué se puede hacer el último día de vacaciones? Deprimirse, tirarse a las vías del tren o hacer lo que estoy haciendo ahora, estarse con la cabeza hacia abajo en el sofá sin mover ningún músculo del cuerpo, con mis dos hermanas.

-Hailey.- Dijo Riley.

-¿Qué quieres?

-¿Hemos comprado todo lo necesario para mañana?- Volvió a preguntar.

-Sí, tocan dos bolígrafos por cabeza, y más vale que os duren hasta final de curso.

-Me refiero a lo otro. -Dijo Riley y Hailey se levantó.

-Lo tenía que comprar Audrey.

-¿Perdona? -Respondí.

-Cállate. -Me gritó Hailey.

- Tú primera. - Dije y ella respiró hondo.

-Cuando solo me quedaba un maldito año para acabar, me hacen repetir curso.- Encendió la televisión. -Lo único bueno que tiene es la broma de inicio de curso, así que ya te puedes ir a comprar los paquetes de hojas.

-Iros a la mierda.- Susurre.

-Oye pequeña malcriada.- Dijo Hailey.

-Dejala Hailey. Está en sus días.

Subí las escaleras y entré a mi cuarto. Me puse unas botas y cogí el abrigo para salir de casa, al fin y al cabo la broma de inicio de curso de las Miller es la mejor del año.

-Vamos contigo.- Dijo Riley.

-¿Vamos? Ves tú Riley, yo me quedo.- Y Hailey se volvió a echar en el sofa.

-Te acompaño.

-Quiero ir sola. -Dije mientras abría la puerta pero ella salió conmigo.

Habíamos salido ya de la tienda y habíamos visto una heladería que habían abierto hace unos pocos días, al entrar al lugar estaba llenísimo, era una de las mejores heladerías de Kresworg.

-Y dime Audrey... Este año que bromas tienes planeadas, a parte de la de mañana.

-Aún no lo se.- Y Riley se paró de golpe.

-Audrey, el año pasado antes de empezar tenías ya como media libreta llena.

-Tranquila, este año pienso improvisar, tal vez sale mejor...- Dije y nos tocó pedir.

-Un helado de dos bolas grandes de menta con chocolate y el otro de café.

-Qué asco.- Dije.

-Si no te gusta el helado de menta te callas mocosa.

-Que tengas un año más que yo no es para que me llames así.- Dije y mire los helados.- Uno de vainilla.

-Qué asco, vainilla.-Dijo ella y reí.

Cojimos los dos helados y nos sentamos en una mesa que había libre.

-Mira ese chico de la mesa de allá.- Dijo Riley haciendo un gesto con la cabeza para que mirara.- No nos deja de mirar.

Giré la cabeza y era Bradley, un chico de mi clase, por desgracia.

-Es Brad. - Dije comiendo mi helado y esperando que no me entren arcadas.

-Es muy mono.

-Un poco animal sí que es.

-¿Por?

-Lleva detrás de mi durante bastante tiempo, y solo quiere las chicas para tener sexo y nada más, así de simple.

-¿Y?- Abrí los ojos como platos y ella empezó a reír. -Era broma.