#26. Preparativos

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—Levanta tu trasero del sofá, nos vamos de compras—Lydia acababa de llegar a la casa y ya estaba dándome órdenes. Pero más que órdenes lo que yo quería era una explicación. —¿Qué te pasa?, ¿Acaso estás sordo?, nos vamos de compras.

Me levanté del sofá y me paré frente a mí compañera de casa por dos días más.

¿Por qué hiciste una fiesta?—Lydia me sonrió y sacudió una "pelusa" de mi hombro.

Déjame explicarte cómo funcionan las cosas Stiles. Mamá Martin se va de viaje, hija Martin hace una fiesta, niño invasor Stilinski obedece a la hija Martin con tarjeta de crédito—Me explicó como si de un simio se tratara.

Gracias Lydia, eres tan buena dando explicaciones—Le sonreí con falsedad a lo que que ella me sonrió de vuelta.

Bien, vamos—Se volteó e hizo repiquetear sus tacones fuera de su inmensa casa. Llegamos al estacionamiento y se subió a su auto, me quedé estático en mi lugar.

Lydia tenía un Lamborghini, increíble. El fuerte sonido de una bocina me saco de mi ensoñación.

¿Te vas a quedar ahí parado todo el día?—Sacudí la cabeza y me subí rápidamente al auto. Vergonzoso. Lydia me sonrió y luego encendió la radio, una canción romántica comenzó a sonar y mi "enemiga" comenzó a cantarla. Sin sentido alguno me sonroje por lo que instantáneamente volteé mi vista hacia la ventana. ¿Qué rayos pasaba conmigo?, aunque debía admitirlo, Lydia cantaba precioso y de una manera cautivadora.

—¿Y... qué vamos a comprar?—Pregunté con la vista aún puesta en la ventana, debo admitir que tenía miedo de mirarla. Tenía miedo de mirar su rostro, su perfecto y precioso rostro, y pensar en algo que cayera más allá de mi odio hacía ella. Lydia rodeó los ojos con obviedad.

Cosas para mí fiesta—Por alguna razón, me molestó que dijera "mi" en lugar de "nuestra" pero dije nada al respecto.

¿Qué tipo de cosas?

¿Nunca haz ido a una fiesta?—Preguntó sorprendida, vaya como la odie en ese momento. La odié tanto, que tuve el valor de voltear a verla con el ceño fruncido.

Una vez me invitaron a una, pero resultó que no había que ir con disfraces como me hicieron creer. Fue bastante humillante y traumático—Dije irónicamente, Lydia hizo una mueca pero no dijo nada al respecto.

Comida, bebidas, vasos, ese tipo de cosas—Habló evadiendo mi comentario por completo.

¿No se siente bien verdad?—Lydia me miró extrañada.

¿Qué cosa?

Escuchar lo que hiciste, escuchar el daño que causaste en una persona por una estupidez.—Sus nudillos se pusieron blancos en el volante, pero no se volteó a verme y ninguna expresión notoria cruzó su rostro.

Tu también me hiciste daño—Dijo casi en un susurro con la vista fija en el camino. Me sentí extraño, ¿Acaso culpable?, lo único que sabía era que quería abandonar el tema lo antes posible.

¿A dónde vamos a ir primero?—Pregunté luego de unos minutos de silencio cambiando el tema por completo.

Al centro comercial—Afirmó Lydia sin pensarlo, luego añadió:—Y es el único lugar al que vamos a ir.

Te a̶m̶o̶ odio {Stiles & Lydia} EDITANDOWhere stories live. Discover now