Como mi alma

Navidad

ESPECIAL DE NAVIDAD (11 AÑOS ATRÁS)

- ¡CALEB KENNY HARRISON HALEN! ¡Trae tu culo directo hacia tu habitación!- los gritos resuenan en toda la hermosa residencia Harrison Halen. Una sobresaltada y pequeña semidesnuda de seis años, Hayley tiembla mirando a su padre con los ojos bien abiertos, están cometiendo un crimen, y su amado padre puede ser pillado con las manos en la masa, o mejor dicho; con las manos en el cacao.

Frenéticamente Travis cierra el enorme bote que estaba siendo asaltado, solo por la seguridad del estómago de su pequeña princesa por supuesto, esto no tenía nada que ver con él y todo con la horrible comida que prepara su mujer, aun amándola con todo su corazón y con la maravillosa relación de confianza que mantenían...el tema de la cocina no podía ser discutido. Por lo que desde hacía un tiempo, optó por crear el plan B, es decir, tener comida siempre de antemano para comer pequeñas e intoxicantes porciones en las horas de mesa.

El olor de las cazuelas, ollas y sartenes era esperanzador, incluso el emplatado, pero a la hora de la verdad...

Su niña sale corriendo de su escondite no tan secreto directa a buscar a su hermano, si él iba a enfrentarse a su madre, ella nunca lo dejaría solo. Harían un desfile de pucheros, mimos y sonrisitas adorables para su mamá, ella se derretiría les devolvería los mimos y luego prepararía helado para todos.

En realidad Dani no se transformó en el terrible orco que parece ser descrito en estos momentos, es solo el estrés de las fechas, las navidades, las comidas, el alcohol, la gente, los labores del hogar, los cuales no tienen que hacer porque para eso contrataron a su maravillosa asistenta, y es maravillosa porque durante la semana alimenta a toda la familia con platos que serían la envidia en cualquier restaurante. Pero esto no evita que Dani vaya como loca desquiciada detrás de cada mota de polvo invisible que pueda encontrar.

Travis se observa desde la punta de sus pies desnudos hasta donde puede, mirando su escasa vestimenta, ya que arrugar el traje antes de la cena sería un crimen, ¿Por qué vestirse si luego volvería a desnudarse?

Contemplando la hora camina hacia el sótano de la casa para prender las diminutas luces que iluminan el jardín, no algo excéntrico ni colorido como puede observarse en otras casas del barrio, debería haber un enorme cartel; sin luces, por favor, que dijese: "Apartar la vista, posible ataque epiléptico". No sabes si admirar tal demostración de amor por la navidad o entrar y pedir un par de copas llenas de alcohol a los inquilinos. Menos a la señora que vive en la esquina, no, a esa no se le debe de pedir nada, la loca mujer de los gatos, sin embargo, en vez de tener gatos ella tenía serpientes, ¿Qué clase de mujer con setenta años tiene decenas de terrarios en su casa con serpientes de todas las clases?

Caleb y Deon aprendieron la lección de distanciamiento en Halloween, el truco o trato no les salió bien cuando una cobra real les saludo como si fuese una bufanda sobre el cuello de la loca.

- ¿Cariño que haces?- una vestida Danielle mira expectante a su marido medio desnudo plantado en medio del sótano observando directamente las luces, en realidad llevaba así los cinco minutos en los que ella se había mantenido detrás de él.

Girando hacia ella Travis chequea a su mujer sin ninguna contemplación; zapatos rojos de follame, una pequeña cadena tobillera de oro, piernas y piernas y más piernas, un pequeño y ajustado vestido negro de infarto, y ahí en su mano izquierda, su orgullos, su anillo que la marcaba como suya, jesus, se volvía un capullo cuando se encontraba solo con su malditamente muy sexy mujer en una habitación.

- Ahora he cambiado de opinión sobre qué haría después- como un lince se acerca hacia ella.

- No me hagas esto por favor, no puedes ponerme esa mirada y esperar que no haga nada, y deja de flexionar los músculos, ya no tienes veinte.