Capítulo 17.

2.8K 284 22
                                    

Estaba sentado al lado de Nam, J-Hope y Jin mientras Taehyung y JungKook estaban mirando el moratón de Suga.

—¿Crees que sea verdad?—Pregunté.

—¿El qué?—Cuestionó después J-Hope.

—¿Y si Jimin va a suicidarse?

—¡No seas idiota!

—Es que me da miedo de que...

—Estará intentando relajarse.—Contestó Nam.

—O quizás no.—Se burló Jin.

—¡Jin!—Le dio un codazo en el costado Nam.

—Me voy a buscarlo.

—Está bien, ____.—Hablo J-Hope.

—¡Me da igual!—Empecé a caminar.

Fui por donde vi marcharse a Jimin. Lo busqué por todos lados. Repitiendo sus pasos y pasos que pensaba que haría. Me estaba poniendo nerviosa. Al final creería que estaría matándose o algo. Mis lágrimas empezaron a brotar de nuevo. Tendría que controlarme más.

—¿______?

—¡Jimin! ¡Estás vivo!

—¿Qué te esperabas?—Gruñó.—¿Por qué lloras?

—Idiota.—Le abracé.

—Me llama idiota pero me abraza, quien la entienda se merece un Óscar.

—Me asustaste ¿sabes?—Le pegué en el brazo.

—¡Y ahora me pega!

—Me pensé que irías a matarte de verdad.

—Oh, claro.—Se bufó.—No seas estúpida.

—¡No seas así!

—¡Eres tú, que siempre la culpa es para mí!—Gritó.

—Encima que vengo a buscarte.—Me crucé de brazos.

—Me voy a otro lugar. Porque vine a estar sólo. ¡No a soportarte!

—Que te den.—Le chillé.

Se dio la vuelta y empezó a caminar. Paró indeciso. Me miró. Dejó de hacerlo. Volvió a caminar. Se para. Se da la vuelta. Gruñe. Se pasa las manos por toda la cara y vuelve a mí.

—Voy a hacer una cosa.—Susurró.—Pero quiero que no te enfades.

—¿Qué vas a ...?—Me calló agarrando mi cara y acercándose con rapidez para besarme.

Coloqué mis manos en su pecho. Por un momento en toda la mañana estaba absolutamente tranquila.

—¿Te enfadaste?—Dijo a centímetros de mis labios.

—¿Ah?

—Como me vengas con Suga otra vez te juro que...

—Jimin.

—¿Qué?—Me acerqué a él y posé mis labios encima de los suyos con suavidad.

—No lo estropees.

—No, no.—Tiró de mi haciéndome caer al suelo con suavidad.

Empezó de nuevo a besarme. Esta vez con más intensidad. Metió su mano por mi camisa y acarició mi vientre.

—Me cago en la leche.—Mi móvil empezó a sonar como loco. Era la tercera llamada que hacían.—¿QUÉ?

—¿Dónde mierda están? ¡Pensábamos que os habían secuestrado!

Malditos sentimientos.-Jimin, Suga y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora