La Hermana Gemela de Yuma (D.L.M.B)

Parte X

Pov Rose

Casi no dormí en toda la noche, estaba nerviosa, triste y preocupada, recuerdo que me levante una vez y siempre que me pongo triste canto una canción de cuna eso me ayuda a tranquilizarme un poco, me levante como a las 6 a.m. fui al instituto, le explique al director el motivo de porque me quería salir, el parece haber entendido claro porque el me dijo que conoce a Tougo Sakamaki, asi que acepto mi salida del instituto, después fui a lo que era mi trabajo, tambien le explique a mi gerente el acepto de inmediato. Acaso fui la única que no sabía quién es Karlheinz?

- fue un gusto haber trabajo con ustedes -dije intentando de no llorar, pero eso me daba rabia.

- tambien digo lo mismo, nosotros te vamos  a extrañar, tenlo por seguro de que tendrás una buena familia -sonrió algo triste, agache la mirada "ojalá supiera lo que es realmente"- toma como muestra de despedida -me dio mi mesada, no lo quería aceptar, pero pensé eso les podrá ayudar a los chicos asi que la tome y agradecí.

Salí de ahí y me fui directo a casa, eran 1:20 pm la limosina me recogería a las 3:00 pm, llegue y fui a empacar mis cosas, me bañe y me cambie me puse unos shorts de jeans rasgados, suéter negro y mis converses, mi bufanda y los accesorios que siempre llevo.
La limosina llego por mi y salí junto con los chicos.

- cuídense por favor, de ahora en adelante Alexa y Masaomi se encargaran de ustedes -me despedí de ellos, le di la mesada que me dio Ikuto a Masaomi y los vuelvo a abrazar, Karlheinz guardo mi maleta y me espero en la puerta de la limo- cuiden de mi huerta y porfavor no la vayan a destruir -los mire algo seria pero luego sonreí.

Entre a la limosina y Karlheinz hizo lo mismo después de mi, el carro anduvo conduciendo por una hora luego se detuvo.

- bien, antes de llegar a la mansión, porfavor firma estos papeles donde indican que te voy a adoptar y llevaras el apellido Musaki y entre otras cosas -dijo karlheinz entregándome el documento y una pluma.

- lo leeré primero -lo mire serio

- adelante -exclamo

Lo leí y ahi estan todas las condiciones en que concordamos, firme el documento y el sonrió satisfecho.

- bien, ahora la otra condicion, porfavor deme su brazo derecho -le ise caso, el tomo mi brazo sus dedos estaban heladas sonrio y se acerco a mi brazo, me mordio.
Me mordi el labio superior impidiendo escapar un quejido, es como aguantarse unas agujas clavadas en un tu piel, el tomo un poco de mi sangre, luego mordio su muñeca tomando un poco de su sangre, me habia mareado y me quede inconciente, se acerco a mi boca y me dio su sangre convinada con la mia.

Estaba todo oscuro, siento que alguien me da de beber en la boca al principio no queria aceptarlo se sentia asqueroso, pero despues me lo tome y senti que mi cuerpo se movía, en cambio dentro de mi la oscuridad comienza a mancharse de sangre, con eso ya sabia que cumplio con su parte, rápidamente recite el hechizo en latín para sellar mi lado vampiro, este poder aparecerá rara vez no era muy fuerte el hechizo para completarla necesitaba una formula para sellarla completamente, me quede asi por una hora y media.

Senti que alguien me llamaba, abri los ojos y es Karlheinz indicandome que ya habiamos llegado, baje de la limosina y Karlheinz tambien, busco mi maleta mientras que yo recorría con la mirada la mansion es enorme, mire a un lado a lo lejos se observa un jardin llenas de rosas rojas y blancas.

Karlheinz entrá a la mansion seguiendolo, un mayordomo salio de la nada y le indico que se llevaran mi maleta a la habitación, hizo una reverencia y desaparecio entre las sombras.

- te presentare a mis hijos, sigame porfavor -comenzo a caminar y yo lo segui, llegamos a un lobby, todos estaban sentados- hola hijos mios -exclamo sonriendo.

- a que se debe su visita? -dijo un joven de cabello negro, vestia de mayordomo y usaba lente, sus hijos eran rojos intensos algo brillantes, con tan solo verlo me dolio un poco la cabeza y un recuerdo me vino a la mente. Era un niño era el mismo joven pero mas pequeño, el me estaba enseñando etiqueta y modales en una de ellas mencionó su nombre: Reiji, me sorprendí un poco él era... Yo lo conocí antes? Que demonios significa esto?

- Vamos Reiji, no seas asi, traje a una invitada -se hizo a un lado, todos posaron sus miradas en mi, los 6 Sakamakis fruncieron el ceño.

- oe viejo, Oree-sama quiere saber porque trajiste a un Mukami -dijo un muchacho pelirrojo, usa un uniforme, tenia la camisa blanca algo desabotonado y llevaba la cortaba en el cuello, sus ojos son verdes esmeraldas, solo lo mire serio, me esta comparando con alguien mas?, que niño mas mimado.

- Lo siento mucho, Ayato pero yo no soy un Mukami -me quite la bufanda y dejandome ver de qué era una mujer, todos se sorprendieron.

- Nfu~ pero miren que lindura -dijo mirandome pervertidamente. "Lindura?"

- veo que la señorita sabe quienes somos, entonces los presentare, él es Shu el mayor -menciono señalando a un rubio que esta acostado en un sillon al parecer aparentaba dormir, abrio un ojo y me miro, de nuevo me dolia la cabeza, pero este dolor solo duro por unos segundos, no se que es lo que me pasa- sigo yo, soy Reiji el segundo -hace una reverencia- luego siguen los trillizos, Raito...

- Nfu~ mucho gusto bitch-chan -era un pelirrojo casi igual a Ayato pero tiene un sombrero, sus ojos son iguales a los de Ayato, y viste el uniforme.

- Kanato... -dijo señalando al mencionado su pelo es de color lila al igual que sus ojos, viste el uniforme del instituto y lleva un oso de peluche.

- sera una buena colección para mis muñecas... nee teddy? -dijo hablandole al peluche, tiene un parche en el ojo izquierdo, me gusta su peluche.

- Ayato, que ya lo conoces y el ultimo hijo Subaru -menciono a un joven q esta parado cerca de la pared el solo chasqueo la lengua y miro a un lado- y... la prometida de Ayato, Yuuki Shizuru.

- mucho gusto, -dijo una chica pelirroja de ojos celestes, usa un suerte negro unos shorts cortos rojos, con algunas correas y sus botas, tiene el cabello amarrado en una sola coleta, hace una reverencia- espero llevarnos bien -sonrio.

- Mucho gusto, me llamo Rose Musaki, -hago una reverencia- su nueva hermana

Aun me dolia un poco la cabeza, no dejaba de ver al rubio y a Reiji, recuerdo quien es Reiji pero al rubio no lo recuerdo muy bien, necesito averiguarlo pronto. Me pica la curiosidad.

- a si que una nueva hermana? -dijo reiji acomodandoce sus lentes.

- si, por ahora el señor presente -dije refiriendome a karlheinz y frunci el ceño- les explicara todo, disculpe Reiji podria porfavor indicarme mi habitación, en estos momentos me siento algo indispuesta y quisiera descanzar un poco para reponerme -dije mirandolo, espera porque le explico todo esto?, aun asi necesito descansar...

- le ensañare su habitación, por aquí porfavor -comenzo a caminar.

Subimos las escaleras y caminamos por el corredizo, el se detuvo en una puerta de color negro no estaba tan lejos no podría perderme, abrió la puerta y entre, me quede sorprendida el cuarto tenia mis colores favoritos las paredes son de color lila, la cama es azul, las cortinas rojas, la pequeña comoda de color crema, al fondo hay un baño, me encanta simplemente hermoso.

- me gusta, muchas gracias Reiji -hago una leve reverencia.

- la cena estara a las 6 en punto, no me gusta que llegen tarde, es de mala educación hacer esperar -dice acomodandoce los lentes.

- estoy de acuerdo, no se preocupe estaré ahí a la hora puntual.

- ya veremos. Con su permiso, me retiro -hace una reverencia y sale de la habitación.

Mire mi celular son las 5:30 falta media hora, me dispongo a desempacar y comence a ordenar las cosas con la ayuda de mi magia, después de unos quince minutos termine, agarre mi libro de hechizos tengo que ocultarlo, pero antes busque el contra-hechizo para el sello, arranque la hoja, agarre un cofre y lo guarde alli, lo cerre con la llave con la forma de un corazón, dije un hechizo para que no se fuera a ver la cerradura, solo yo podia verlo, meti el cofre en uno de los cajones.
Ahora con el libro solo recite un hechizo de invisibilidad que tambien yo solo puedo verlo y lo guarde abajo de la cama, me faltaba algunos minutos por lo que me acosté mirando hacia la nada, algo que no deja de rondar es el porqué Ayato dijo que me parezco a un Mukami, no lo entiendo. Antes de salir abrí la puerta y me encontré con...