Capítulo 9

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Samantha

-odio el hecho de no poder enojarme contigo.- le dije enojada a Theo mientras estábamos en su dormitorio, solos.

-es que soy simplemente irresistible.- se rio y luego me abraso para llevarme a la cama para que descansáramos un poco.

Había durado exactamente un día completo en mi resolución de mantenerme alejada de Theo mientras no hablara con Max.

-el problema es que una vez que tú te vas y me dejas sola l culpa me come la mente y me siento una puta jugando con ambos.- me escondí entre su pecho y su brazo mientras él se reía.

-ya te dije que conmigo no estás jugando y Max solo se metió donde no debía. No estamos haciendo nada malo y mucho menos cometiendo pecado porque nos amamos.

-recuerda que si Max no se me hubiera declarado o insinuado nunca hubieras descubierto lo que sentías por mí.- tenía un cariño profundo por ese chico y de verdad siempre le iba a agradecer lo que había hecho por mí al dejarme creer que yo también merecía ser querida por mí y por alguien más pero el corazón es un estúpido y caprichoso que quiere lo que quiere y uno no puede ir contra eso.

-¿te arrepientes de haber estado conmigo? ¿Quieres que nos olvidemos de estos maravillosos y felices tres días para que vuelvas con él?- su voz sonaba horriblemente triste.

-nunca quise decir eso, te amo más que a mi propia vida pero no quiero que sigas siendo un ser despreciable cuando Max este cerca por aun no lo queramos fue él quien nos mostró que no podíamos estar el uno sin el otro.- me puse a horcajadas de Theo y lo bese suavemente sin ninguna promesa, solo la de amarlo de verdad y que confiara que él era el único.

-tengo más que claro que el maldito gigantón musculado es mucho mejor persona y hombre que yo pero te puedo asegurar que no te ama de la forma en que te amo yo y tampoco puede prometerte que lo va a hacer para toda la vida como yo.- me tomo la cara con las manos y me beso para luego mirarme fijamente a los ojos. –lo que paso anoche entre nosotros cambio toda mi perspectiva de cómo era el sexo, contigo fue algo mágico y logre aprender cual es la diferencia entre tener sexo y hacer el amor, solo contigo voy a hacer el amor.

-te amo.- fue lo único que pude decir ante semejantes e intensas palabras.

*****

-¿Cómo estás?- pregunte en cuanto vi que era Max en el teléfono.

-esperando que todo se apresure. Estoy tan cansado.

-cariño, tienes que tener paciencia y apoyar a tus padres.- ya estábamos a jueves y sabía que más temprano que tarde Max volvería y tendría que hablar pero no quería que supiera que algo andaba mal.

-te hecho tanto de menos.

-y yo a ti también Max.- era la peor persona pisando la tierra.

Después de terminar la llamada de Max decidí llamar a Theo para pedirle que ese día no me llamara ni mucho menos me fuera a ver porque la verdad es que no estaba para nadie y no quería seguir sintiendo la culpa de estar a engañando a un chico tan bueno como Max.

Yo amaba a Theo y eso lo tenía claro y solo esperaba que él también lo tuviera porque estos días que seguían no iban a ser muy fáciles para mí.

Theo

Después de que me llamo tan complicada y asustada decidí darle lo que me pidió porque también la entendía, Samantha era demasiado buena para ser verdad y el hombre que la tuviera tendría una gran suerte y era por lo mismo que deseaba ser yo el afortunado.

También comprendía que ella estaba asustada de como fuera a reaccionar el gigantón musculado porque aunque el tipo fuera el hombre perfecto ella lo había estado engañando.

De repente comprendí que Sam aún tenía miedo de que yo no le estuviera siendo sincero y tome la decisión más importante de mi vida, y sabía que la única persona que podría ayudarme era mi madre.

*****

-¿estás seguro de que quieres hacer esto?- me pregunto mi madre cuando entrabamos a la joyería.

-mamá, ella es la mujer perfecta y quiero que este a mi lado para toda la vida. Sé que no me voy a arrepentir de esto jamás, es más creo que cuando ella este a mi lado para siempre me voy a felicitar a mí mismo por la decisión tomada.-estaba tan emocionado que no me importaba quedarle debiendo una fortuna a mis padres para poder darle el anillo que Sam se merecía.

-tienes razón, Sami es una chica extraordinaria.- me beso la mejilla y entramos juntos a la joyería de moda para encontrarle el anillo de compromiso perfecto a Sam.

Después de hora de búsqueda y pasar por más 6 tiendas de joyería aun no encontraba el anillo perfecto y estaba entrando en pánico porque no quería nada más que lo perfecto para el amor de mi vida.

-¡no existe un anillo para ella!- grite descontrolado en medio del centro comercial.

-cariño, necesitas tranquilizarte y controlarte.- mi mamá tomo mi mano y me llevo al auto. –mañana seguimos buscando, le podemos preguntar a tu padre donde encontró el anillo que me dio a mí.

-tienes razón.- dije inhalando y exhalando fuertemente.- mañana lo encontraremos.

*****

-¡ese es!- grite emocionado por al fin haberlo encontrado. Después de 3 días de búsqueda al fin lo había encontrado aunque la verdad había otra cosa que me preocupaba aún más y era que el tiempo que me había pedido Sami se había vuelto eterno, durante mi búsqueda del anillo ella no me había dejado verla ni un solo momento y ya me estaba entrando el pánico de perderla por completo.

-entonces ese será.- dijo mi madre con una sonrisa radiante. –espero que ella lo sepa apreciar.

-lo hará, mamá. Sé que lo hará.

Llegamos a casa y mi teléfono sonó, mi corazón se aceleró solo con ver el nombre de Sami en la pantalla, al parecer este era un buen día.

-¡mi amor! Al fin se algo de ti.

-Theo, te llamo para decirte que me voy por unos días.- la escuche llorando.

-¿Qué es lo que pasa mi vida?- ¡se iba! ¿Sin mí?

-acabo de hablar con Max y necesito pensar en todas las cosas que me dijo. Por favor... por favor perdóname.- y sin decir nada más la llamada se cortó y yo me quede en medio del salón mirando a la nada y con los ojos empapados de lágrimas.


Al fin te veo (Theo Myhrvold)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora