Capítulo 5

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Theo

Acaba de ver a Samantha con el gigantón musculado y mi pecho volvía a doler incluso más porque estaba abrasados y cada cierta cantidad de tiempo el estúpido a su lado le robaba besos rápidos pero que a mi perspectiva eran eternos sin contar que esos labios solo deberían pertenecer a mí.

Mi teléfono sonó, pensé que era mi madre porque había estado toda la mañana llamándome pero me sorprendí al darme cuenta de que era Rose, ella era una de mis chicas, tenía 48 años pero estaba mejor que una chica de 20, me encantaba estar con ella porque aparte de ser hermosa y elástica era divorciada así que no tenía que correr cada vez que al marido se le ocurriera aparecer. Decidí que era lo mejor que me podía pasar en ese momento para sacar por algún momento a Sam de mi cabeza.

-mi hijo no vuelve hasta el sábado.- dijo cuándo conteste la llamada.

-termino a las 5, espérame solo con esa bata de seda blanca que tanto me gusta.- respondí con una voz grabe que guardaba para estas ocasiones.

-grrr...- fue lo último que escuche a través del teléfono.

Me sobe las manos dándome cuenta de que algo bueno me esperaba.

*****

Antes de que Rose me abriera la puerta yo ya estaba adentro y comiéndomela a besos, ella solo vivía con su hijo Aaron que era un compañero de la universidad pero el pasaba más tiempo con su novia que con su madre por lo que me hacía mucho más fácil la tarea de dejarla contenta.

-ha pasado mucho tiempo.- dijo ella mientras mis labios se ocupaban de su cuello. –definitivamente te tengo que llamar más seguido, tal vez le compre un departamento a Aaron muy pronto.

-eso sería algo muy beneficiosos para nosotros.

Rápidamente nos dirigimos a su habitación donde ella comenzó a tocar sobre mi pantalones para que empezará la acción pero después de varios minutos de besos y toqueteos me di cuenta de que mi mejor amigo no quería responder a las caricias de semejante mujer.

Vamos grandote, no me vayas a dejar en vergüenza.

-¿te sientes bien?- pregunto Rose al percatarse de que mi pene no quería responder a sus caricias.

-¿me das unos minutos baby?- avergonzado me fui directo al baño que conectaba con su habitación, me baje los pantalones y me di cuenta de que ni siquiera estaba cerca de que la acción comenzara. Me empecé a tocar pensando en todo lo que le haría a la mujer que me esperaba detrás de la puerta pero nada pasaba y de repente una loca idea apareció en mi cabeza.

Samantha me mira de arriba abajo disfrutando de la vista de mi desnudo solo para ella, se lamio los labios y se acerca a mí para que una vez que está lo suficientemente cerca se arrodilla frente a mí y abre la boca para recibirme por completo...

Y con esa imagen en mi cabeza mi gran amigo revivió como si de respiración boca a boca se tratara.

Salí del baño con la imagen de Sami arrodillada frente a mí para poder cumplir con mi deber con Rose pero la verdad es que durante todo nuestra maratón sexual no pude sacarme a mi pequeña Sami de la cabeza, era a ella a quien quería bajo mi cuerpo, era a ella a quien quería estar besando y por sobre toda las cosas era a ella a quien quería estar amando.

*****

Derrotado entre a mi habitación donde me encontré con Rob estudiando en su cama llena de papeles por todos lados, recordé que tenía un examen al día siguiente pero no me sentía con el ánimo ni las ganas de estudiar por lo que me acosté y trate de dormir más temprano de lo normal pero nuevamente mi teléfono volvió a sonar. No debería haberlo prendido.

Al fin te veo (Theo Myhrvold)Where stories live. Discover now