Meh

¿Regalos?

Terminamos de comer, y Ben con mi móvil en sus manos me dijo:

-Como siempre, la prima pequeña con sus jueguecitos.- hizo amago de devolvérmelo, pero no. 

Como le gustaba picarme. A lo que yo respondí:

-Los dos sabemos que tu también tienes ese juego en el móvil, así que no te piques porque tenga mas nivel que tú. ¿Vale gigantón? - Sabia que le molestaba que le llamase así.

Me miró durante dos segundos y en sus labios pude leer '' te vas a enterar''. Al siguiente segundo, me encontraba colgada boca abajo encima de su hombro, mientras el me pellizcaba las piernas y me decía: 

-Canija, no me vuelvas a llamar eso, porque si no, este ''gigantón'' se va a enfadar mucho. Así que de momento te quedas ahí.

Pensaba que estaba de broma pero no, se paseó conmigo en el hombro por toda la casa, mientras que yo solo me limitaba a pegarle con las manos en el culo y a mover mis piernas. 

Cuando nos habíamos recorrido toda la casa  me bajó y dijo:

-No me gusta que me llames eso, me molesta. 

A partir de ahí solo escuché ''bla, bla, bla''. Y me puse a pensar en mis cosas, hasta que Ben se percató y me dijo:

-¿Te has enterado de algo, o no?

A lo que le hice un seña para que se agachase y le dije al oído:

-Si, que no te gusta que te llame así. No volverá a pasar , ¿vale , gigantón? - Era todo tan absurdo que tuve que empezar a reírme, él hizo lo mismo hasta que escuchamos como mi madre nos llamaba desde el salón.

Tras mucha discusión sobre partidos políticos, las parejas de las famosas, y las quejas de lo que iban a engordar, llego el momento de dar y abrir regalos.

Fueron a despertar a los niños, y allí estábamos todos, contemplando un árbol de navidad rodeado de regalos, como leones contemplando su presa.

En estos momentos , nunca se que cara poner, por que la de asco me sale instantáneamente al abrirlos.

A mi padre le regalaron un reloj, que tenia bastante buena pinta y una colonia que parecía costar una pasta. A mi madre una colección completa de su serie favorita.
Yo miraba mi regalo como si dentro me estuvieran esperando un par de calcetines.

Pero no tuve esa suerte, porque claro, los niños estaban despiertos, niños igual a problemas, problemas igual a, yo sin regalo porque lo tiraron por la ventana. No estaba tan equivocada en que algo o alguien iba a salir por la ventana.
No se enfadaron mucho, así que probablemente si que habia dentro unos calcetines.

Pasó la noche , y nos quedamos allí a dormir, yo me fui con Ben, era como mi hermano mayor y pequeño, tan protector y a la vez tan "tímido" y estúpido.
Pase una noche de risas con él, contándonos historias, la mas graciosa fue una que tituló "Y por eso mejor no tener pene".

 Pronto amaneció y tuve que despedirme, e irme. Mientras pensaba:

"-¿Y si lo rapto? ¿Se notaria mucho?
+Si Mel, es demasiado grande.
-Jo"