«Christmas with K»

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-Necesitas más de un minuto para arreglar esos labios- miro detrás de mi, viendo a un incómodo Nathan intentando desaparecer -Tu, sal sin que nadie te vea por la parte de atrás- señalo el pasillo. Nathan asintió, dándome una mirada nerviosa antes de desaparecer por la puerta.

Khloe camino hacia mi tocador y me sentó, buscando un labial.

-¿No dirás nada?- musite, esperando un regaño por arruinar nuestra pequeña sorpresa. Ella se encogió de hombros. Encontró el labial que buscaba y empezó a pasarlo por mis labios.

-No- negó con la cabeza, su coleta moviéndose- Los veo casados y veinte hijos en un futuro, así que...-Hice el intento de replicar, pero ella chillo:-No te nuevas, mierda. Sólo digo la verdad, no te sorprendas tanto.

***

-Jayson, bajamos en dos minutos. Estén preparados.- mama musito, el chico que estaba al lado de ella -Otro decorador- asintió y bajo corriendo las escaleras.

Bajaríamos una por una, ya que no cabemos todas en las escaleras. Cada una bajara escalón por escalón, al ritmo de la música.

Kris-Kourtney de la mano de Mason y P- Kim, con North- Khloe - Kendall - Kirstie - Kylie.

Los chicos -mis hermanos- ya están abajo, porque no quisieron participar de nuestra gran y perfecta entrada. Según ellos, ya estaban muy grandes para eso. Pero vamos, Kris esta aquí.

Kendall apretó mi mano, sonriendo y las dos miramos a Kyl. Ella nos dio un golpe, riendo levemente. Me alegra que ya no este molesta por lo de Tyga. El no se merece sus lágrimas, y ella necesita a otra persona para depositar su gran corazón. Si, bueno, no me cae bien Tyga.

La música que mi madre nos indico comenzó a sonar, y todas miramos hacia delante, las personas girando hacia nosotras. Sonreí, buscando entre la multitud a Nathan.

«Nathan POV»

Esta vez si tome la copa de la bandeja que traía el mesero. Ignore su mirada fulminante y tome, sintiendo el líquido pasar por mi garganta. Las personas que estaban a mi lado, -Todos parecían amigos de toda la vida, claro, excepto yo- giraron la cabeza, soltando exclamaciones y sonriendo más.

Mire extrañado hacia donde ellos lo hacían, intentando no escupir lo que recién había tomado.

Ya había visto a Kirstie. Se veía hermosa, pero ahora, joder.

La luz que colgaba del techo en forma de telaraña hacia que su rostro se vieran tan angelical, pero su vestido rojo hacia que mi amigo se removiera. Ella era como un ángel enviado sólo para mi, dispuesto a volverme loco.

Sus hermanas se veían bien, pero ninguna como ella. Literalmente, no podía despegar mis ojos de su rostro y su figura. Ella parecía un poco pérdida, hasta que sus ojos chocaron con los míos. Suspiro, y un sonrojo creció por su cara, mientras sonreía.

También sonreí, sabiendo que yo era la razón de su sonrojo. Me cruce de brazos, apoyado en la chimenea. Todas llegaron al final de las escaleras, y la madre de Kirstie, -¿Kim? - dio un paso adelante y tomo un micrófono.

-Hola- la gente grito, como si ella fuera una estrella de tele...Mejor me callo.-Les agradezco mucho que estén aquí, que hayan aceptado venir a celebrar con toda mi familia una gran Navidad. No quiero alargar la historia, pero- se secó los ojos. Ah, ¡El maquillaje!-Para mi esto es muy difícil- soltó una risita y le dedicó una mirada a Kirstie, que le ánimo.-Esta tal vez sea la última Navidad que pasemos como una familia, y queríamos celebrarlo a lo grande. Espero que se diviertan y que los pequeños reciban lo que quieren, ¿No?- dirigió su mirada a una de sus hijas, que tenía a dos niños por las manos.

«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora