•20•

2.8K 95 2
                                    


El sonido de mi móvil me despertó. No. En mi cabeza sonaban muchos más móviles. Mierda, puta resaca.

Lo busque entre las sábanas de la cama -En donde me sorprendí al ver a GiGi y Cara conmigo, los demás estaban tirados en el piso-

Parpadee varias veces por la luz de mi celular y conteste, sin ver quien era.

-¿Hola?- Mi voz sonó horriblemente ronca, y trate de carraspear.-¿Hay alguien allí?

-Eh, si. ¿Kirstie?

-¿Nathan?- mi voz sonó mucho más alta de lo que pretendía, y gire la cabeza, pensando que había despertado a alguien. GiGi se dio la vuelta, golpeando con su mano en la cara a Kylie, que estaba en el suelo.

-¿Estas bien?- Su voz me alerto. Sonaba preocupado, quiero decir, preocupado por mi.

-¿Porqué no lo estaría?

-Me llamaste diez veces hace unas cinco horas.

Mi boca se abrió, y si no la tuviera conectada con el resto de mi resacosa cara, mi resacosa boca se caería.

-Eso no es cierto.

-Si, si es cierto.

-Bueno- rodé los ojos y me levanté, tapándome la boca para ahogar un chillido cuando casi le piso la mano a Cameron.-Si lo es, no me importa realmente. Estaba ebria.

-¿Esa es tu excusa para todo? ¿"Estoy ebria"? Entonces ¿cuándo haces algo bien, dices "Estoy sobria"?

Camine a la cocina blanca y negra de Justin y busque un vaso que no tuviera alcohol, echando un poco de agua.

-Mira, Nathan, no quiero pelear ahora, ni contigo, ni nunca. Me siento ebria aún, ni me dejas dormir. Sólo ignora que te llame, seguro no fui yo.

-Vale. Que te sientas mejor.

-Si, si. Lo que digas.-Colgué sin esperar respuesta y deje mi móvil en la encimera, buscando una pastilla.

Bufe cuando no encontré ninguna pastilla y deje el vaso de agua allí, caminando y casi cayendo por los pasillos.

Me tire de nuevo en la cama de Justin, al no acomodarme bien, ya que había demasiada gente, me tire en la alfombra blanca de la habitación, al lado de Cameron.

Cerré los ojos y sentí como el abrió los ojos, acariciando mi cabeza, hasta que me quede dormida, de nuevo.

***
Camine lentamente a la puerta de Justin, despidiéndome con la mano de los chicos y de Cara, que se quedaría hablando con Hayes un rato más.

Abrí la puerta, muchos reporteros me gritaban preguntas y tomaban fotos. Tape un poco mi cara con mi cabello, y mis guardias, me rodearon en cuestión de segundos.

Les agradecería más tarde. Aunque había tomado una rápida ducha, no había tenido tanto tiempo para maquillarme en lo más mínimo, así que aún me veía resacosa.

-¿Podrías decirme la hora? Por favor.

-12:36.- Asentí. Entré a la parte trasera del auto, y para mi sorpresa allí estaba Kris.

Estaba con sus impecables -Y típicos- pantalones negros, al igual que la chaqueta.

-Hola, Kie, te quería decir algo rápido. Estas causando polémica, tu falta de responsabilidad me esta volviendo loca, no te das cuenta de lo que haces.

-No, no. Ahora viene la conversación estrella, ¿No? ¿Hace cuanto no teníamos una así? ¿Desde hace cinco años? ¿Seis?

-No, Kirstie, no es la conversación estrella de que te voy a revisar las redes sociales, o que te enviare a otro país, o que irás a un internado.

-Nunca hiciste nada de eso.- me encogí de hombros, sacando mi celular y respondiéndole un 'ok' a Kylie. Mama quitó el móvil de mis manos y lo puso debajo de su culo.-Te lo puedes quedar.

-Escúchame, Kirstie Ann Jenner. Aunque eres bastante independiente, y tienes mucho dinero, sigues siendo mi hija y yo sigo siendo tu manager. Hable con varios representantes sobre tu tema.-¿Mi tema?- Y llegamos a una conclusión. Pasaras todo un día con Nathan Led. Sin peleas. Sin gritos. Y por favor, Kirstie, sin drama.

Chille, tapándome la boca con las manos.-¿Sin drama?

-¡Kirstie! Sólo te pido silencio. Por unos minutos más. Entonces, Saldrán juntos, tomarás unas cinco fotos, los dos la suben a Instagram, Twitter, Snapchat, en fin, la idea principal de todo es que las demas personas lo vean . Sólo eso.

-¡Mama! No, no, no, no. Ahora escúchame tu a mi. ¿Vale? Yo puedo con esto, se que no parece, pero para ser nosotros hemos estado afrontando esto de una manera muy madura. Digo, sólo son indirectas. Es una estupidez. No necesito a mi manager, ni a un representante en esto.

-Te entiendo, ¿Si? Pero es muy tarde.

-¿Que quieres decir con que es muy tarde?- dije en un chillido agudo. Estos últimos días he estado chillando demasiado.

-Ya hable con Nathan. ¿Nathan Led? Si, ese es su nombre.

-¡Mierda! ¡Carajo, mama! ¿Porqué eres así?- Si estuviéramos en una habitación, estaría caminando de un lado hacia otro, jalando mis cabellos.

-¡Ay, Kie!- mama me regreso mi móvil, con cara de espanto.- ¡Lo siento, mi bebe! No lo había pensado así.

-¿Y no lo puedes llamar? ¿Sabes la vergüenza que tengo ahora mismo? ¿Te imaginas que pasaría si el dice que todo es arreglado?

-No lo dirá.

-¡Ese no es el punto, mama! ¡Se supone que a las chicas normales, sus mamas no llaman a sus ex amigos para arreglar las cosas!

-¡No eres una chica normal!

-Hemos llegado, señoritas Jenne..

-¡Pues quiero serlo!- abrí la puerta del auto y salí, viendo para mi sorpresa el edificio de E!

Bueno, al menos no estaba en la mitad de la nada. En la mitad de la nada no habría ningún paparazzi, no madres molestosas, ni hermanas con más fama que yo.

Al ver que ella salía del auto detrás de mi, corrí, abriendo las puertas y saludando a Christina, la chica que atendía la primera planta.

-¡Kirstie, para ahí!- mama entro detrás de mi y deje de correr, respirando agitadamente.-No hagas una escena.

Cuando me advirtió, me di cuenta que fuera del edificio se encontraban -Como ya era común- muchas cámaras, grabandonos.

-Te voy a matar, Kris Jenner.- murmure, cruzando mis brazos y siguiéndola por el pasillo, hasta el ascensor.

-Te amo, Kie. Esta lista mañana a las 6. Tal vez no llegue hoy. ¡Mucho trabajo!

Las puertas del ascensor se cerraron, impidiéndome ver su gran sonrisa de triunfo. Di la vuelta, bufando y tirando algunos insultos al aire.

Ryan sonrió al verme y agarro mi mejilla, pellizcandola.-¿Tu madre ya subió?

-Acaba de hacerlo.

-Gracias, dulzura. Disfruta tu día.

Masculle un gracias y camine a la puerta del edificio, ¿en fin? No tenía nada que hacer aquí.

Dios, estoy tan enojada. Necesito golpear algo.

Abrí la puerta de un tirón y salí hacia el auto. Sentí los flashes y levanté mi dedo medio mientras subía. Capturen eso, idiotas.

Votan y comentan❤️

«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora