Narra Jade
Me recibí, si... después de tanto luchar estos años trabajando y estudiando al mismo tiempo, al fin soy médica.. pero hasta que me den el título en una semana seguiré trabajando en Starbucks de camarera, pagan bastante bien ahí, me mejor amiga Cate vive conmigo, a ella le faltan dos años .
Eran las 4 de la tarde y yo estaba lista para ir al trabajo. Con mi uniforme puesto me puse los auriculares con música de Little Mix... sonó Black Magic mientras la cantaba en voz baja, estaba tan distraída que choque con una chica, me saque los auriculares y me disculpe.
-Perdón, lo siento no te vi. - la chica estaba de espalda.
-Tranquila que aquí no pasó nada.
Y siguió caminando, no pude ver su rostro. Pero si pude ver su cabello rubio.
Seguí caminando, llegué a Starbucks, tuve demasiado trabajo al llegar, mis ojos se cerraban solos del cansancio.
Cuando mi turno terminó, después de un largo día, llegué a casa, me puse la pijama y me acosté.
Así por los siguientes cuatro días.
Era sábado y yo estaba de turno en mi trabajo.
-Jade te toca la mesa cinco- dijo Megan una compañera de trabajo.
-Voy- dije yendo a la mesa con la carta.
-Buenas tardes, mi nombre es Jade y seré su camarera, aquí les dejo la carta para que la vean y me digan que desean.
-Muchísimas gracias- dice la chica con la cabeza baja, era rubia- Jade - y alzó la cabeza para que pudiera ver su rostro, me quedé paralizada al ver quien era... era Perrie Edwards, siii, reaccioné y dije:
-Cuando estén listos me avisan- Dios mío, no lo puedo creer tenía tanta ganas de agarrar el álbum de Little Mix y pedirle un autógrafo, porque se que no la voy a ver nunca más en mi vida. Perrie me hizo seña para que fuera.
-Si chicos, que van a pedir?- trate de ser profesional, incluso me percate de su acompañante, era un chico castaño, ojos cafés.
-Para mi quiero un cappuccino, tres barras de chocolate y para el... Max, que quieres?
-Un café, con una medialuna esta bien linda.- dijo el chico, muy simpático.
-Claro en un rato llego con sus pedidos- dije con una sonrisa.
Llegué al mostrador y dije la orden de la mesa cinco.
-¿Por qué esa sonrisa tan grande?- preguntó Megan.
-Unas de mis ídolos está en la mesa que pedí su orden.
-No jodas, una de las chicas de Little Mix? No me digas que es Perrie? .- asentí, ella sabía que amo a Perrie, su voz es especial.
-¿Contenta?
-¿Tu que crees?
Perrie estaba terminando su cappuccino cuando me llama y me dice:
-Jade, ¿me traes la cuenta?
-Claro señorita Edwards
-Dime Perrie.
-Bien, Perrie.
-Aquí está, son 15 dólares.
Saco su billetera de su cartera, de ahí saco dos billetes de cien y un papel.
-Toma los cien de la cuenta y los otros cien son para ti- dijo entregándome los billetes junto con un papel doblado
-No podría...
-Por favor...
Se retiraron los dos. Llegué a casa abrí el papel que Perrie me dio.
Me encanta tu sonrisa y tu amabilidad que tuviste hoy conmigo. Me gustaría que nos volvamos a ver, aquí te dejo mi teléfono. Mañana estoy libre por si quieres que nos veamos.
Perrie.
