Capítulo 16 Quidditch, quidditch y más quidditch.

2.4K 177 50
                                    

Ningún integrante de Gryffindor volvió a dormir esa noche, todos nos encontrábamos amontonados cuando la profesora McGonagall entró a la Sala Común justo al amanecer para decirnos que Sirius Black había vuelto a escapar.

La seguridad se había vuelto el doble de estricta tanto para Harry como para mí, a cualquier lugar que fueramos algún profesor se encontraba "casualmente" caminando cerca de nosotros, lo cual obviamente nos volvía locos, en especial la noche siguiente al incidente de Black, el profesor Lupin fue personalmente por mi a la Torre de Gryffindor para que pudiera realizar mi castigo.

-Recuerda,-me dijo Fred-lo más probable es que tu castigo dure más de tres horas, por lo que apenas te va a dar tiempo de prepararte para quidditch prohibido, así que nada de distracciones de camino aquí ¿de acuerdo?

Asentí.

-Utiliza el pasadizo, A2-me susurró George antes de que saliera directo a mi castigo.

-Buenas noches, profesor.-salude cortésmente.

-Buenas noches, señorita Potter. -correspondió el saludo con una sonrisa cansada.

El camino hacia su despacho fue en silencio, estuve a punto de hablar varías veces por mi comportamiento la última vez que nos habíamos visto pero me lo impedía. En lugar de ir a la oficina de mi padrino, me guió por unos pasillos qur reconocí como el camino hacía el Lago Negro.

-¿Por qué...?-intenté preguntar pero el me interrumpió.

-Las criaturas que me ayudarás a transportar son acuáticas-explicó quitándole importancia.

Me escogí de hombros.
Cuando vi todas las criaturas que teníamos que transportar hice un mueca, eran mínimo diez y todas estaban en cajas de aspecto pesado.

-¡Miren! Es la hija de Poseidón-dijo un criatura llamando mi atención y la de las demás.

-¿La qué esta loca?-le preguntó otra.

-¿Cuántas hijas tiene Poseidón?-le respondió la primera como si fuera obvio, que lo era.

-¡Hey! No estoy loca- les respondí molesta atrayendo la atención de Lupin.

-¿Disculpa?-preguntó confundido.

Suspire, debía verme como una loca en esos momentos.

-Las criaturas me llamaron loca-expliqué señalandolas y haciendo un puchero.

El asintió sin conprender nada y con un movimiento de varita levantó un par de cajas, quise imitar su acción pero él me lo impidió.

-Esto es un castigo, Lily, tendrás que hacerlo sin varita.-respondió mientras se alejaba, sonriendo como si le causará gracia.

Gruñí por lo bajo viendo hacia el Lago Negro dandóme una idea.

-Bien, amigos,-le dije a las criaturas abriendo las cajas con mi cuchillo-vamos a probar que tan loca estoy.

-Oh-oh

Después de abrir todas las cajas comencé a crear una enorme bola de agua.

-¿Qué esperan? ¡Adentro!-les ordene.

Una por una, las criaturas saltaron a la bola de agua, con cuidado fuí caminando hasta el despacho de Lupin, mientras las criaturas me contaban como habían llegado ahí.

-¿Qué tal la primera caja, señorita Potter?-preguntó acomodando en peceras gigantes las criaturas que el habia llevado.

-Bastante bien, profesor-respondí tratando de no reír.- Y bien, ¿Dónde pongo a estás criatura?

Los Mellizos  Potter: Luz y Oscuridad. (Tercera Temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora