Ella solo se levanto acomodándose su vestido y dándole un beso en los labios.

—Así me gusta una perrita obediente— dije en tono burlón mirándola.

—Perra pero no tuya mi amor— salió moviendo sus caderas— Te veo después papi— le guiño un ojo a Frederick y se fue, algún día su cabeza rodará. Al fin.

A lo que venías.

—¿Porque?— solte con voz tranquila mirándolo fijamente a los ojos.

—Bueno facilmente te fuistes renunciastes y ahí esta tus resultados, conoces las reglas-— dijo como si nada señalandome— Ademas lo echo ya esta.

—Devuelvemelos— exigi— Tu no tenias ningún derecho de quitarmelos, dame lo correspondido, lo que me pertenece.

—Ah si claro por supuesto. ¿Te lo doy parte por parte?, ¿10 cajas para cada parte? O ¿Te entrego en un frasquito los dientes de cada uno?— río ante su propio sarcasmo— No, no, no ¡Ya sé!— se puso serio— Se los doy a mis perros y que se los devoren o mejor aún a los prisioneros un buen bocado no les caería mal.

—Tus amenazas a mi no me amedrentan para nada, son palabras vacías- sonreí de lado— Te juraste a ti mismo que seria como tu hija y mírame— me señalo— Soy libre de ti y no podrás hacer nada.

Se levanta y por encima del escritorio se acerca quedando cara a cara.

-Mientras viva te haré esta vida imposible. Hagas lo que hagas, escondas donde te escondas siempre te encontraré. Nunca te podrás librar de mi, pediras que te mate porque cuando te atrape lamentaras haberte enfrentado conmigo, mucho menos dejarme como lo haces— sonrió acercando su rostro, veo sus intenciones y le di con mi puño en su mandíbula.

—Sigue soñando con ese momento— saque la pistola y se la apunte viendo como escupía sangre— Acuerdate que no trabajo contigo no debes confiar en nadie mucho menos en mi. Tu "hija"— ironice.— Te tiene al borde de la muerte.

Sin esperamelo entraron 5 de sus escoltas, me apuntaron pero lo mejor de trabajar aqui, es que se sus puntos debiles yo estaba en cada entrenamiento y era participe.

Y ellos los tuyos.

Y aqui entraron mis leales compañeros apuntando a los 5 hombres, se que después de salir de aquí más de una me dirá 'Te lo dije'. No nos queda mucho tiempo.

—Okey Mara— mi hermano Alan estaba apuntando a uno de los hombres que tenía su arma dirigida a mi cabeza listo para disparar— Si disparas moriremos los dos y no me molesta arrastrarte al infierno.

Jala el gatillo– habla mi conciencia debatiéndome que haré, no solo debo pensar en mi. También en mis compañeros– Vamos tu puedes no seas cobarde matalo para acabar con nuestros problemas– el problema es que siempre los voy a tener.

Sin que ellos se lo esperara, le disparé en el centro de su cráneo a lo que mi hermano rápidamente le disparó al que me apuntaba y así sucesivamente todos hicieron con todos. Los mire y sonreí, todo estaba saliendo bien, al fin podía cantar victoria.

De la nada entraron más hombres, más escoltas y trabajadores.

¿¡Que ustedes no estaban dormidos!?

Maldición. Rápidamente por reflejo propio les disparamos a los que entraban y cuando tratamos de salir de la habitación ya estaban rodeando por los pasillos y subiendo las escaleras.

Se desato el infierno.

Disparos era lo unico que se escuchaba.

Dispare a varias cómplices de Frederick todo lo que tenía de municiones, aún así llegaban más, gastandome casi todas las balas y el armamento que llevaba de repuesto. Eran demasiados. Decidí sacar la navaja que siempre cargaba y agilmente se las enterre a varios saliendo corriendo por las escaleras, ellos se encargaran, confio en que saldrán bien. Pero yo debo dar la alerta, necesito salir.

Los disparos me aturden y en varias ocasiones me he caído, aún así no pierdo tiempo y me levanto rápido, siento ardores en varias partes de mi cuerpo y tengo varias heridas superficiales, trato de no prestarles atención. Tengo una meta y es salir de aquí.

—Hermanita— alli estaba Dalai justo cuando iba a cruzar el pasillo a la salida, sonriendo con cinismo apuntandome en la cabeza con su arma y se me cayo la navaja de la impresión retrocedi ordenando a mi mente que corra pero mi cuerpo aceptando el destino— Vi lo que le hicistes a mi padre, no sales con vida de esta.

Sin más disparo.

La bala impacto en mi nuca, senti punzadas en la frente, por inercia lleve mi mano, tantie con mis dedos y se mancharon de sangre, vi personas llamando mi nombre y Nat abrazandome, yo trataba de devolverle el abrazo, si iba a morir quiero que sea viendolo por ultima vez, sonreí al verlo,  mismo tiempo trataba de no cerrar mis ojos y ser fuerte pero no resisto, siento un agudo dolor que no me deja hablar y veo todo tornarse de negro al mismo tiempo dando mi ultimo aliento.

O eso creía

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⏰ Last updated: Sep 12, 2021 ⏰

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