― A eso iba. ―murmuro

― Sí, claro.

― Gracias por todo. ―le digo y enciendo la moto.

― ¿Estás segura que Harry no es capaz de golpearte?

― No, claro que no.

― ¿Y si sí?

― No lo creo. ―me pongo el casco―. Él no es tan pesado como parece. ―sólo un poco.

― Iré contigo entonces.

― No necesito que me defiendas de mi propio hermanastro.

― Está bien. ―farfulla―. Me llamas después que la marea baje.

― Lo haré. ―le digo y me alejo de su casa.

Conduzco a baja velocidad, tengo sueño y no tengo ánimos de conducir. Me detengo frente a una cafetería, necesito un café doble y necesito aclarar mis pensamientos antes de llegar a casa.

Enciendo el teléfono e inmediatamente recibo una llamada de mi padre.

― Buenos...

― ¡¿Dónde estás?! ―grita haciendo que aleje el teléfono de mi oreja.

― ¿P-papá? ―tartamudeo―. ¿Por qué me gritas?

― ¡¿Por qué no estás en la casa?! ―continua gritándome.

― Y-yo, sí estoy...

― ¡No me mientas! ―oh, joder. La mierda del...

― Por favor, cálmate.

― ¡¿Cómo me pides que me calme?! ¡Llego a mi casa y me encuentro con un gran desorden y tú no estás por ningún lado, Grace Victoria!

Abro los ojos desmesuradamente y trago duro. Se ha armado la grande. Demonios.

― Voy para allá. ―logro decir.

― Elena quiere saber dónde está Harry.

― Ya voy para allá. ―repito y cuelgo.

Maldigo mientras camino hacia la moto haciendo mohines de enojo Ahora, qué se supone que le diré a mi padre. No tenía que llegar hoy. Además, ¿Dónde demonios está Harry? ¿Por qué no está en la casa? Oh, Dios, jamás he enfrentado a mi padre tan enojado como lo escuché.

Conduzco hacia casa sin dejar de pensar en las cosas que puedo decir para que mi padre no me mate. Claro, lo de matar es en sentido figurado. Él no sería capaz de golpearme, pero de todas formas rezo porque Harry ya esté allí y le haya explicado todo.

*

Cruzo el portón de mi casa y resoplo, esto es un real desorden, claro está que a Harry no se le cruzó por la cabeza que nuestros padres llegarían hoy. Y ahora yo tendré que ser la primera persona en tener que dar explicaciones si él no está. Y eso no me tranquiliza para nada, sólo me llena de nervios y no oriné antes de salir de la casa de Andrés.

La cochera está abierta, eso es raro. Apago la moto y camino hacia la puerta, las piernas me tiemblan y es comprensible desde mi punto de vista. Joder, mi papá es inofensivo, no tengo por qué ponerme así.

― Estúpido Harry. ―susurro y me detengo al ver un líquido amarillento en el piso―. Oh, Dios...

― ¡Grace! ―ruje una voz desde la sala y doy un respingo. ¿Ese fue mi padre?

Camino hacia la sala respirando hondo varias veces y veo a mi padre de pie junto al sofá, él está a punto de explotar de la rabia, lo puedo ver en sus facciones ya que se ha transformado de tal manera que ni siquiera el color de su cara es normal. Elena tiene una bolsa negra de basura en la mano y al parecer está recogiendo unos vasos desechables. Trago y respiro hondo sin poder ver el sofá color crema manchado de algo que no quiero averiguar.

Aléjate Kde žijí příběhy. Začni objevovat