-Tuyo. -Se la extendió y Trenton la recibió, sacando un par de billetes de su bolsillo antes de darselos al otro-. Y... eso es mio. -Contó el monto rápidamente y asintió conforme-. Bien, genial.

Trenton guardó la bolsita.

-Gracias -dijo y Douglas se echó a reír.

-Amigo, eres el único que le agradece a su dealer luego de comprarle droga. -El chico de ojos mieles lo ignoró y pasó de él dispuesto a marcharse-. ¡Un placer hacer negocios contigo! -le gritó sonriente pero evitó voltear sabiendo que el tipo solo estaba siendo un idiota.

Bajó las escaleras y, antes de girarse hacia la puerta de salida, sintió una mano enredarse en su brazo a la altura del codo y tirar de él hacia un estrecho pasillo.

A punto de soltar las mil maldiciones que se le agolparon en la cabeza, enfocó con enfado la mirada en la persona que lo había detenido.

-¿Que se siente volverme a ver después de tanto tiempo?

Trenton tembló cuando sus sentidos la reconocieron.

-¿Ryden? -balbuceó sin saber cómo reaccionar-. ¿Qué haces tú aquí? ¿Me seguiste? ¿Que demonios quieres?

Ella puso la palma de su mano en el pecho del chico.

-¿Te he hecho la misma falta que tú a mí? -Cerró su puño sobre la sudadera amarilla de él y acercó la boca a su oido-. Porque, cariño, tu me has hecho mucha falta a mí...

La sujetó de la muñeca, con más fuerza de la que pretendía, e hizo que le soltara rápidamente.

-¿Qué te pasa? ¿Me seguiste? ¿De donde?

Ella suspiró y se apoyó en la pared contraria a la de él; tan solo un corto espacio los separaba.

-¿No te alegras de verme? -eludió frunciendo el labio inferior hacia abajo-. Han pasado tres años desde la última vez, ¿no merezco siquiera un abrazo de bienvenida?

-¿Y qué te hace pensar que quiero siquiera darte la bienvenida?

-¿Por los viejos tiempos?

Trenton la miró inexpresivo.

-No voy a hacer esto ahora -manifestó con intención de marcharse.

Pero, como era obvio, Ryden volvió a detenerlo.

-Si mal no recuerdo, y no lo hago, tú me debes una explicación. -Ella intentó verse normal, pero algo se removió dentro suyo como si estuviera quemando en su interior por salir-. Tú me dejaste, Trenton. Me dejaste sola. Ni siquiera te importó, ni siquiera pensaste en mí.

-Tenías a Robert -escupió él automáticamente, con todo el odio que pudo hacerle notar-. ¿No fue siempre tu mejor consuelo?

La mano de la chica chocó contra su mejilla en un golpe furioso. Al segundo siguiente, Trenton arremetió contra ella sujetando sus muñecas contra la pared.

-La próxima vez que intentes eso, será mejor que lo pienses dos veces -masculló con voz tensa y tan cerca que Ryden pudo sentir su aliento rozarle la boca-. Y si necesitas saberlo, no me arrepiento ni un día el haberte dejado atrás. ¿Eso querias oír? Pues aquí lo tiene: no me arrepiento ni un maldito día.

-Idiota. -Forcejeó para liberarse-. ¡Suéltame, imbécil!

-No vuelvas a seguirme, no vuelvas a dirigirme la palabra y ni siquiera voltees a verme cuando esté cerca -gruñó mirándola fijamente-. No soy la misma persona que conociste hace años atrás. En tu lugar, no intentaría esto otra vez.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2019 ⏰

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