-por cierto Shu... ¿Cuánto tiempo estuviste mirando desde la puerta de mi cuarto?- pregunto el albino mientras miraba hacia otra dirección intentando ocultar su sonrojo por la cercanía de ambos.

-llegue cuando saliste del ataúd y comenzaste a sacarte la ropa-

Subaru se sonrojo hasta las orejas, su hermano lo había visto desnudarse como si de un show privado se tratase. A pesar de su vergüenza no le recrimino nada al mayor por andar de mirón.

-listo- dijo terminando de atar perfectamente la corbata. A pesar de haberla anudado la seguía teniendo en sus manos mientras se quedo hipnotizado viendo el rostro sonrojado del albino que no lo miraba. Se veía realmente atractivo con ese traje, el negro del conjunto hacia resaltar lo blanco de su piel y esa corbata roja que hacia juego con sus ojos, realmente se veía... atractivo.

El menor se cuestiono el por qué tardaba tanto su hermano mayor y a pesar de su sonrojo se volteo para mirarlo. Una mirada azul como el más hermoso de los océanos lo estaba mirando con increíble intensidad, ¿Por qué lo miraba tanto? Su sonrojo se acentuó ante lo incomodo de la situación y como copiando al rubio se quedo mirándolo a los ojos algo perdido en esa profunda mirada azul.

-¿Shu?- pregunto rompiendo el extraño momento.

-debemos bajar ahora, ya se hizo tarde- con esa frase soltó a su hermano y salió de la habitación hacia el comedor seguido del albino.

Ambos llegaron y notaron como todos ya estaban sentados en sus lugares esperándolos. Reiji tenía una mirada desaprobatoria pero que luego relajo cuando ambos se sentaron en sus respectivos lugares. Los Mukamis ya habían llegado y estaban sentados en los lugares que se le habían asignado. Ya eran las 22:05 y Reiji indico que podían empezar con el banquete, ya que de otra forma no se podía llamar a esa mesa cubierta por un delicado mantel, cubiertos de la más costosa vajilla, adornos brillantes y delicados que decoraban la mesa y la más refinada y deliciosa comida que se puedan imaginar. Todos se miraron confundidos, ya que faltaba el principal invitado por el cual estaban montando todo ese circo.

-¿no vamos a esperar a Karl Heinz-sama?- pregunto el mayor de los Mukamis en nombre de todos.

-esta tarde recibe un mensaje de padre avisando que no podría venir pero que igual quería que siguiéramos con la cena-

Todos se sorprendieron y reaccionaron de distinta manera para demostrar su enojo. Como el viejo de su padre y tutor después de ordenarles que organizaran todo ese despliegue de cena se daba el lujo de avisar el día de la reunión familiar que no asistiría. Miradas de enfado de distintos colores se dirigieron al de anteojos, ¿Por qué no les había avisado antes? Si no iba a asistir Karl Heinz no tenía ningún sentido el haberse reunido.

-y si se preguntan el por qué no les avise antes es debido a que si se hubieran enterado no habrían asistido y habrían desobedecido una orden de padre- aclaro Reiji sin inmutarse por el aire amenazante que se formaba en la mesa.

Eso en parte era cierto, pero igual eso no ceso el enfado de todos. Se notaba que los 3 Mukamis menores estaban por levantarse e irse a su mansión pero su hermano mayor tomo la palabra en la mesa en un intento de salvar la noche.

-bueno, es cierto que todos teníamos mejores planes para pasar estas festividades. Pero ya que estamos aquí aprovechemos de disfrutar la comida-

Todos miraron con asombro a Ruki por sus intentos de que continuara la cena a pesar de que el con sus hermanos deberían haber sido los primeros en irse. ¿Por qué quería que continuaran todos juntos?

-bueno... si Ruki... lo dice- el menor de los Mukamis se volvió a acomodar y comenzó a comer la comida de su plato.

Kou y Yuma se miraron con la clara interrogante de si irse o quedarse. Pero si su hermano mayor quería que siguieran ahí así lo harían. Volvieron a sentarse y todos continuaron con la cena. Ningún vampiro hablaba, todos comían tranquilos sus alimentos esperando a que sea medianoche para salir. La cena se volvía aburrida pero como siempre Laito intento animarla.

Juego de seducción (Diabolik Lovers YAOI) [Abandonado]Where stories live. Discover now