Jueves.

5.5K 352 85
                                    

Comenzó siendo un simple sueño.

Sus manos se aferraron a mi cintura desde mi espalda, su tacto era cálido y las caricias que proporcionaba sobre mí me hacían estremecer, noté su respiración sobre mi nuca y sonreí.

—Te he echado de menos... —Murmuré con un tono triste en mi voz, a la vez que ladeaba la cabeza un poco para poder mirarlo de reojo.

—Ya estoy aquí, como cada jueves...

Su voz grave me encantaba, cerré los ojos durante unos segundos al notar como sus manos se deslizaban por mi vientre, rodeándome con sus fuertes brazos como si tratara de atraparme y no dejarme ir nunca. Giré hacia él para quedar cara a cara y poder observarlo, quería apreciar cada momento que tenía con él, pues solo podíamos vernos un día a la semana un par de horas. Sus bellos ojos rasgados me observaban meticulosamente, como si por su mente pasaran los mismos pensamientos que los míos.

—Cada vez soporto menos no poder estar a tu lado cada segundo del día, no poder estar contigo.

Sus labios rozaron mi frente, bajando hasta quedar en contacto con mis labios. No dudé en corresponder a aquél beso, el cual comenzó siendo dulce pero que se intensificó a los pocos segundos, ambos ansiábamos tocarnos todo lo posible. Mis manos vagaron hasta introducirlas en su camiseta, recorriendo con las yemas de mis dedos su tonificado abdomen.

—Jiwon... —Murmuré, cuando conseguí separarme de sus labios.

Leyéndome la mente, el famoso rapero me guió hasta la cama, obligándome a caminar hacia detrás hasta que mis piernas tocaran el somier de esta. Me dejé caer de espaldas sobre el colchón y de esta forma Bobby quedó sobre mí. Su mirada se había tornado más profunda y notaba nuestras respiraciones más pesadas de lo normal.

Se inclinó sobre mí de nuevo para esta vez, dejar varios besos sobre mi cuello, yo instantáneamente ladeé la cabeza a un lado para dejarle más espacio en el lugar mientras, pequeños suspiros de placer abandonaban mis labios por ello. Volvió a separarse tan solo para subir mi camiseta, obligándome a desprenderme de ella y quedar en sujetador delante de él. La vergüenza me carcomía, sobre todo cuando me dedicó aquella mirada lasciva, comiéndome con la mirada.

—N-no me mires así...

Murmuré, y él tan solo ladeó una sonrisa para volver a ocuparse de mi cuello. Esta vez no fueron besos dulces, lamió mi piel para después atrapar esta entre sus labios en un intento de marcarme. Alternando aquello con pequeños mordisquitos suaves.

Jadeé.

—No me gusta ser posesivo... —Murmuró, su voz se había tornado más ronca a causa de la excitación.

Noté como sus manos se colaban por la falda que llevaba puesta y tras desabrocharla, la bajó hasta quedar en ropa interior. Mordí mi labio inferior al verme así de expuesta, totalmente bajo su control.

—No quiero marcarte como mía.

Se separó de mi cuello para observar su pequeña "obra", una marca rojiza totalmente visible en mi piel pálida. Aquella mano se deslizó en el interior de la tela, quedando en completo contacto con mi entrepierna mientras que con la otra abría mis piernas con cuidado y terminaba de desnudarme al completo.

—Pero es mejor prevenir, ¿no?

Finalizó, refiriéndose a la marca que había dejado en mi cuello, al mismo tiempo que iba más allá y comenzaba a mover sus dedos índice y corazón sobre mi clítoris, arrancándome un gemido más alto de lo normal.

—A-ah...

—Me encanta escucharte gemir.

El hombre que más había deseado en toda mi vida estaba conmigo, en la cama, amándome. Era imposible no ser feliz.

Jueves || Bobby || iKON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora