Hasta Luego

"Eres diferente"

-Lluvia...¿Estás sola?- Evelin se acercó y se sentó a mi lado.

Hace apenas unos minutos, he estado convenciendo a mi mente que deje de sentirse mal y sea fuerte, desde la discusión con Daniel. Lo acabo de conocer y me duele la manera en la que me habló, no debería ser así, ¿Por que me molesto por esto? El no es nada y no lo va a ser.

-Si, van a jugar futbol, y yo no puedo-. Sonreí a medias y ella suspiró.

-Siempre juegan, no se cansan-. Dijo dejando caer los brazos- ¿Y si vienes a mi casa? allá está Lidia, no quiero que estés sola.- Me golpe la frente.

¡Como rayos olvide a Lidia! !Soy una pésima hermana!

*Sin lugar a dudas*

-Vamos-. Me levante de la banqueta y ella me imitó.

Luego de caminar, llegamos a su casa, para ser exactos, la cochera de ella, no era muy grande, había una amaca en el centro, y al lado estaban Lidia y Maria jugando al té.

-¡Lluvia!- Gritó Maria y se abalanzó sobre mí. Le devolví el abrazo.

-Hermana, no se como te quieren tanto, si te tuvieran en casa...-Fulmine a Lidia con la mirada y todas sonrieron.

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Estuve unos minutos observando, jugaban las niñas, y aunque reía constantenente con sus ocurrencias, me sentía triste. No tenía porqué hacerlo, pero tenía mucho que no me divertía tanto, y pense que él también lo hacía. Pero claro que no fue así. Él lo dijo.

La puerta se abrió de repente dejando ver a Alexander, el problema era que no venia sólo.

¿Por qué a mí?

-Evelin ¿Y la bomba?- Preguntó mi amigo.

-¿Y cómo quieres que yo sepa, Alexander?- Evelin contraataco.

-Ve a buscarla, chamaca-. Gritó enojado.

-¿Y yo por qué voy a hacerlo, cuatro ojos?

-No puedes llamarme de....

Y así siguieron los insultos, ambos estaban cada vez más enojados, apunto de golpearse el uno al otro.

-Típico de hermanos ¿No?- Daniel interrumpió mis pensamientos.

Voltee a verlo a los ojos, parecía ver una pequeña nube de tristeza en ellos; ya no sonreía arrogantemente.

Verlo en ese estado, me hizo debatir entre contestar su comentario o quedarme callada, enojarme con él, irme a mi casa, no volver a salir y olvidar que estoy sintiendo algo por él.
Pero...por Dios soy Lluvia y siempre hago lo que no debo.

-Así es, y luego viene el típico "Eres adoptado"- Reí y él hizo lo mismo. Su risa era lo que quería escuchar, aunque no lo admitiera su risa me tranquilizaba.

-Que se me hace que lo dices por experiencia- Me giño un ojo.

-¿Qué hermano no le dice eso a su hermano menor?- Pregunté.

-Yo no- Reí ante tal mentira.- ¿Qué? Es cierto- Reí más fuerte.- No lo he echo, porqué yo soy el menor-. Pare mi risa y lo mire seria.

-Eso quiere decir que...-Mire a Daniel-. Te lo dijeron a ti.- Reí más fuerte y Daniel me miró ¿Triste?

-No, es que yo si soy adoptado...m-mis, padres murieron cuando tenia tres años-

Baje la mirada.

-Yo...lo siento no tenia idea...Yo...

-No te preocupes... No tienes la culpa de ser una bruja- Me sentí tal mal de haber...espera, ¿Por qué?