Capítulo 29

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Bill

Quede embobado viendo la puerta donde había salido mi hermoso gemelo, mi amoroso novio

Era tan feliz!

Permaneci algunos segundos contemplando la puerta, considerando la idea de salir e ir tras el como un pequeño niño tras su madre, sintiendo la necesidad de su calor junto al mío, pero no lo hice

Debía hablar con Maggi, en poco nos iriamos a Alemania y debíamos aclararlo todo, debíamos mantenernos unidos como lo habíamos hecho los últimos años, no podíamos distanciarnos sin razón alguna

Resignado, por que así me sentía teniendo a Tom lejos de mi, camine a la habitación de Maggi, toque un par de veces pero ella no respondía, así que  sin más entre

Ella estaba sentada sobre su pequeño escritorio con la ventana abierta y sus piernas saliendo por la misma, el aire jugaba con sus cabellos dándoles vida tenía puestos sus auriculares así que por eso no me escuchaba. Note como cantaba entre susurros las canciones que sonaban en sus oídos, sentí la fuerza y la verdad que salia de sus labios, aquella que las canciones le decían, aquella que ella necesitaba escuchar en ese momento, también note como, de sus hermosos ojos cerrados, pequeñas lágrimas corrían de sus ojos a sus mejillas y se suicidaban cuando caían por su mentón...

La imagen estrujó mi corazón, hizo que mi interior se agitara y el sentimiento me dominara

Maggi hacia eso, meditaba o reflexionaba, siempre viendo al cielo o con los ojos cerrados intentando imaginar un mundo perfecto para ella y para todos, cantando e intentando encontrar una explicación a lo que fuera que le sucediera, así era ella, se encerraba en su mundo en busca de una explicación

Me acerque a ella y la tome por los hombros, ella se giro brusco tambaleándose a la ventana abierta, saliendo un poco de ella. Asustado, la jale del brazo y la abrace con fuerza logrando que cayera encima de mi sobre el suelo de su habitacion, sus auriculares se habían enredado en mis brazos y la respiración de ella era agitada

Cuando nuestras miradas se conectaron, vi confusión en sus ojos, en su alma

La abrace con fuerza y la aferre a mi, no sabía que sucedía, sólo sabía que le estaba costando un gran esfuerzo superarlo

Con ella en mis brazos, me sente en el suelo, no la solte en ningún momento, en cambio sentí los espasmos de su cuerpo al llorar y la humedad de sus lágrimas sobre mi pecho

- hey, Maggi, que pasa linda? - pregunte, pero ella no respondió - dime que sucede nena?

- dime Bill, crees en Dios? - pregunto

- a que viene eso nena?

- yo creó en el

- yo también

- le temes?

- temerle? No lo se, tu le temes?

- no se Bill, creó en él pero no se si siento miedo de él

- no entiendo linda, a que viene esto? - me sentía confundido por sus preguntas, me era extraño e incómodo, no sabía como responder a algo que desconocía

- crees que el castigue? Que sea un Dios vengativo? - pregunto mirándome fijo, sus ojos transmitían dolor y miedo, no sabía que sucedía pero fuera lo que fuera la estaba destruyendo desde dentro y eso me lastimaba, me hería por que yo lo podía hacer nada para evitarlo

- he escuchado que Dios es bueno, que nosotros somos sus hijos y nos quiere como tal, no creó que sea vengativo, no creo que un padre que ama a sus hijos quiera hacerles daño pero supongo que es justo como cualquier otro padre, es padre a final de cuentas - respondi una de las pocas cosas que había escuchado al respecto

ConsecuenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora