LA NERD ES ¡MODELO!. - 1 y 2.

t w o.

- Ventajas de ser famosa. - me encojo de hombros.

- Ts. - Luke hace una mueca.- ¿Cuál utilizarás?

- El BMW, creo que es el que menos resalta. - avanzo hacia el coche.

- Qué irónica, el coche es rojo brillante. - Mike se detiene al lado del Range Rover.- Usa este.

- Tiene razón, es negro mate y la gente no lo verá. - Luke toca con emoción la pintura del capó.

- Bien. - Mike abre la puerta de copiloto cuando le quito el seguro. - Te toca atrás Luke.

- Vale, pero mañana conduzco yo. - rueda los ojos.- Ah, y quiero conducir el Bugatti.

[...]

Llegamos al instituto, apago el motor y me bajo.

No faltan las típicas miradas raras de la gente, como si fuera un bicho, ya me lo imaginaba, siempre tan superficiales.

Los chicos bajan y le pongo seguro al coche, no quiero que me lo roben el primer día.

- ¿Qué hay que hacer ahora? - pregunto acelerando el paso hacia la entrada.

- A ver, voy a mirar. - Mike saca de su mochila un papel.- Tenemos que ir a la clase de matemáticas en el aula 17.

- ¿Es enserio? - ruedo los ojos, odio matemáticas, no entiendo ni una mierda, aunque si se supone que soy una nerd, tengo que ser muy lista, ¿no?

Un pepino de mar, no todos los nerds son así, cada uno a su manera.

Alejo los absurdos pensamientos de mi cabeza y junto a los chicos entro en el instituto.

Caminamos y caminamos, hasta que por fin damos con el aula, estaba tan escondida la jodida.

- Luke, llama tú, a mi me da vergüenza. - me echo hacia atrás.

¡No! Que llame y abra Mike, a mi también. - se pone al lado mía.

- Está bien, lo haré yo, par de inútiles. - nos fulmina y respira antes de tocar la puerta.

Un señor calvo y gordo abre la puerta.

- ¿Son ustedes Benson, Wilson y Palvin?. - rueda los ojos el profesor.- Están atrasados.

- Lo sentimos, no pudimos encontrar la clase. - contesto esta vez yo.

- Oh, descuida, que no se repita otra vez. - me mira y agacha la mirada.- Bueno, pasad chicos, ah, y si necesita algo, sólo dígalo. - me guiña el ojo y junto a Luke y Mike, entramos atrayendo miradas de pura curiosidad.

No tengo ganas de presentarme, así que simplemento busco un sitio libre al fondo de la clase, ya que los dos tortolitos se habían sentado juntos y por tanto, dejándome a mí sola.

- ¿Puedo sentarme? - pregunto mirando a una chica con el cabello castaño y los ojos verde esmeralda.

- Oh, claro que sí. - la chica sonríe.- Soy Jane Thompson.

- Gracias, soy Grace Palvin. - le devuelvo el gesto y me siento, dejando la mochila colgada en el respaldo de la silla.

El profesor sigue con la clase, y mientras transcurre el tiempo, me fijo en que todos se han girado para mirarme algún momento durante el transcurso de la clase. 

Ni que fuera un mono en un circo, masa de simios sin cerebro, todos somos humanos, es decir iguales, ni uno peor ni uno mejor. En fin, aquí se desconoce el término de igualdad. De tanto maldecir silenciosamente a todos, sin darme cuenta, el timbre suena.

- Grace, vamos, ya ha tocado. - Jane me mira y se ríe.- ¿Qué clase te toca ahora? - me mira y saco el horario que me ha dejado Mike.

- Sociales, ¿y a ti? - salgo del aula con Jane siguiéndome por detrás.

- Lo mismo, ¿vamos juntas? - me sonríe y acelera su paso para alcanzarme.

- Claro, espera un momento, voy a avisar a mis amigos. - le devuelvo la sonrisa y miro hacia atrás buscándolos, pero es en vano, ya que al parecer los dos se han retirado sin mí. Buenísimos amigos.

Lo único que llego a ver al girar, es a un grupo de chicos medio flacos y chicas con la cara empapada de base intentando ocultar los granos, fijo que son el típico grupo de 'populares'. A decir verdad, no son como en las películas, estos son feos.

Hago una mueca al escuchar mi nombre salir de la boca de una rubia con los labios bastante salidos y me giro ignorándolos.

- Da igual, creo que se han ido, vamos. - agarro a Jane del brazo y la llevo lejos de ahí.

- Está bien. - sonríe.- Y bueno, cuéntame de ti, ¿de dónde eres?

- Vengo de Nueva York. - digo lo primero que se me ocurre.

- Wow, ¿y por qué decidiste mudarte a Londres? Digo, Nueva York está muy bien. - indaga mirándome curiosa.- Bueno, después en el recreo me terminas de contar, ya hemos llegado.

Entro junto a Jane al aula, que está vacía a excepción de unos chicos. Voy hacia un asiento en tercera fila al lado de la ventana y poco después, Jane también se sienta y entre risas de parte nuestra, la profesora entra callando a todos.

No es tan amargada como pensé que iba a ser al final, sin duda una de las más gratas sorpresas que me he llevado del instituto. La hora ha pasado volando, creo que de ahora en adelante, sociales, te amo.

Suena el timbre y una vez que hemos terminado de recoger las cosas, salimos.

- ¿Nos saltamos la siguiente clase? - me mira con una sonrisa maliciosa.- Es que ahora tengo educación física. - hace una mueca.

- Está bien, yo tengo biología. - la jalo hacia el baño de chicas.- Ven, vamos a escondernos aquí y seguimos con nuestra conversación. - suelto la mochila en la pared y me tiro al suelo.

- Bien, pero que sepas que podemos estar en el patio. - ríe.- Los profesores nos ignoran, además podemos observar al equipo de fútbol americano, están muy buenos. - me mira mordiéndose el labio.

- Está bien. - me levanto desinteresada.

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