LA MERODEADORA BLACK ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ CAPÍTULO DIECISÉIS
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JURO SOLEMNEMENTE QUE MIS INTENCIONES NO SON BUENAS, James apuntó con su varita la hoja de papel, y después empezaron aparecer letras:
LOS SEÑORES LUNÁTICO, COLAGUSANO, CANUTO, VULPINI Y CORNAMENTA
— Los proveedores de ayuda mágica a los traviesos se enorgullecen en presentar:
EL MAPA DEL MERODEADOR
El papel mostraba todo un mapa de todo Hogwarts, desde donde se encontraban las personas, hasta los pasadizos secretos. Aunque había una excepción.
— El pasadizo a cabeza de puerco no aparece. — Habló Antares. Llevando su dedo paliducho apuntando a donde se suponía que debía estar. Todos se dieron cuenta de que era verdad lo que decía la chica Black.
Todos se habían reunido en la habitación de los chicos, como era de costumbre. Habían tomado la decisión de crear un mapa encantado de todo Hogwarts, y lo habían logrado.
— De todas las cosas que pudiste haber dicho, ¿se te ocurrió decir eso? — Le preguntó Sirius. — ¡Tenemos un mapa de todo Hogwarts! Podemos ver donde están todos. Y tu solo te enfocaste en que no sale el pasadizo a cabeza de puerco. ¡Por Merlin, Ant!
Antares se encogió de hombros mientras fulminaba con la mirada a su hermano mellizo. — Y que si me importa más el pasadizo de cabeza de puerco que todo el mapa, Canuto.
— ¡Miren! Es Dumbledore caminando en círculos. — Señaló Peter. Aparecían pequeñas huellas junto con una tira que ahí decía sus nombres. — Y ahí está la profesora McGonagall.
— Chicos, ¿saben que es lo que significa? — Preguntó Antares mirando traviesamente a sus amigos.
— Que podremos ir a robar comida de las cocinas sin que nos cache Filch. — Respondió Peter felizmente.
Antares sonrió. — ¡Si! — Exclamó.
James, Sirius y Remus fueron los que negaron.
— Que aburrida. Pensé qué querrías hacer bromas, Ares — Reprochó James cruzándose de brazos mientras miraba a Antares.
Era verdad que Antares Black ya casi no participaba en las bromas de los merodeadores. Pero la verdad es que no se si era por el simple hecho de que estaban los TIMOS, o de que ya no le parecía gracioso el hecho de estar molestando a las personas. Los chicos parecían disfrutarlo mucho, pero ella no.
