la hermana del sobreprotector cameron dallas (nash y tu)

Sky

Reaccioné como pude y me abalancé sobre los dos hombres tirados en el piso. Me interpuse entre ambos. No tarde mucho en darme cuenta de que algo había chocado contra mi labio. Abrí los ojos a duras penas y me di cuenta que había acabo tirada en el piso. Sentía un sabor metálico en mi boca. Tenía la vista nublada pero aún así supe que ahora me encontraba en brazos de alguien. Me costaba horrores mantenerme despierta, sin embargo quería verle la cara al hombre que me tenía acurrucada en su pecho y me cargaba en sus brazos como si fuera una bebe.

De inmediato lo reconocí. Intenté luchar y salir de su agarre pero no pude.

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Sentía un fuerte dolor de cabeza, una puntada en la nuca. Nauseas. Abrí mis ojos. ¿Dónde estoy? No era mi casa, definitivamente esa no era mi habitación. Me removí en las sábanas. ¿Qué estaba vistiendo? Ese olor tan familiar, no podía ser otra persona.

La puerta sonó y entraron a la habitación ese par de ojos que me resultaban tan hermosos.

-Despertaste-

-Qué sucedió?- No recordaba absolutamente nada. Ni siquiera se cómo terminé aquí, recostada en su habitación. Nota mental: nunca mas beber alcohol-

-Tuviste suerte- Nash se sentó en el borde de su cama-

-Suerte de qué?- fruncí el ceño- Qué pasó?- miré a mi alrededor- Cómo llegue aquí?-

-En el bar también estaban los chicos, tuviste suerte que fui yo el que te encontró y no Cameron-

-Es muy hipócrita de tu parte decir que tuve suerte, actúas como si te importara mi bienestar, soy bastante grande como para ser responsable de mis actos no necesito nadie que me salve en apuros- le aclaré-

-Me interesa tu bienestar _____- frunció el entrecejo como si hubiera dicho algo que le haya dolido-

-Claro que te interesa- reí irónica- Sobre todo te interesó cuando me dejaste sola tirada en la calle no?- no respondió- No es así, Nash?-

-Por qué te comportas así?-

-Así cómo?- salté a la defensiva- Por cierto, cómo estaba tu familia? Bien?-

-A qué viene esto?- sugirió saber-

-Me enteré que te fuiste, que ni siquiera volviste a la casa con los chicos-

-Quería estar solo ____-

-No me podías mandar un maldito mensaje diciendome que te ibas?- levanté el tono de voz- Me preocupaste Nash- y como era costumbre en estos días, una lágrima resbaló en mi mejilla- Te envié mas de 100 mensajes, te llamé otras mil veces- suspiré tratando de calmarme- Tanto te costaba contestarme? Tanto te costaba dar señales de vida? Tanto?- sollocé-

-No quería volver, no quería hablar con nadie, lo único que necesitaba era estar con mi familia-

-Y por qué volviste?-

-Porque quería arreglar las cosas- explicó- Cada día sin poder ver al menos un misero segundo tu sonrisa, era una tortura- se acercó a mi- No lo soporté más- suspiró- Al volver estaban todos reunidos, iban a tomar algo... Decidí ir, y no me arrepiento- me miró a los ojos- Si no hubiera ido, quien sabe lo que te hubiera hecho ese hombre-

-Como te dije, no necesito que me protejas- sentencié- Soy grande y no tengo compromisos con nadie, te recuerdo que me dejaste- dolió al decirlo, porque aunque era algo que ya sabía, decirlo en voz alta lo hacía más real-

-Quiero que entiendas algo- hizo una pausa- Por más de que esté enojado o lo que sea, nunca, NUNCA, voy a dejar que alguien se aproveche de ti- tragué duro- 

Me levanté de la cama y comencé a cambiarme.

-A dónde vas?- preguntó-

-A mi casa, Cameron debe estar preocupado-

-Sabe que estas aquí- me giré rápidamente-

-Qué? Le dijiste a mi hermano que me quede a dormir contigo?-

-Me tuve que ir temprano del bar, así que puse como excusa que me sentía mal y tú viniste a ayudarme-

-Y él no protestó?-

-Tu hermano es menos gruñón bajo los efectos del alcohol- rió-

Me di vuelta y seguí cambiándome.

-_____ quiero que hablemos, lo siento si? Tendría que haberte escuchado primero- lo interrumpí-

-No quiero hablar de eso ahora Nash- giré el picaporte y di un paso hacia el pasillo... pero, simplemente no pude. Volví a entrar en la habitación y me abalancé sobre él- Gracias Nash- sorbí mi nariz-

-Por qué?- me miró sorprendido-

-Por cuidarme aunque no lo merezca-

-Te amo _____ y eso es motivo suficiente para cuidarte hasta el último día de mi vida- Sonreí y lo besé-

Un rayo de luz obstruía mi vista. La imágen de Nash besándome desapareció y la sustituyó la pared de mi habitación. Suspiré frustrada, nada había sido real, fue sólo un sueño. Nash no había llegado a mi rescate. Él no había vuelto, él no quería verme.

Tenía un dolor de cabeza muy intenso, me puse lo primero que encontré y salí de casa, planeaba caminar un poco. Estar tranquila, aclarar ideas. Necesitaba despejar mi mente.

Comencé a caminar, estaba tratando de concentrarme en invocar a todos los santos para que pase un maldito taxi, para ser sincera, no tenía ganas de caminar. Al menos no al rayo del sol.

-No puedo creerlo- escuché a mis espaldas- Eres _____- me giré y una niña vino corriendo hacia mí-

-Hola cariño- le sonreí-

-Puedo tomarme una foto contigo?- me preguntó con vergüenza-

-Claro que sí-

-Sky, es _____- gritó la niña a mi lado-

Sky? Levanté mi vista y vi a una niñita de pelo rubio que venía corriendo al encuentro de su amiga. Esto no podía ser real.

-_____?- me quedé paralizada-

-Nash- logré decir finalmente-