Capítulo 8

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Quería ir a la playa, demonios, vaya que quería, pero era pleno invierno, estaba nevando, y estaba en el hospital.

Se lo dije a Aries, el siempre ha estado loco, me sacó en una silla de ruedas aunque podia caminar, fuimos a la playa, me puso una sombrilla para repeler la nieve, me dio un sanduwich de atún y me puso a ver lilo y stich, como cuando eramos niños, todo era perfecto, pero me faltabas tú.

Parece que el cielo me escuchó, pues llegaste al poco rato, pero yo no tengo buena suerte, debi recordar.

Llegaste hecho una furia escorpio, me cargaste en tus brazos y me llevaste de vuelta al hospital.

- no voy a dejar que se mate - Le dijiste a Aries cuando protestó.

Yo estaba molesta, pero no dije nada incluso cuando comenzaste a reprenderme, nadie nunca me había gritado tanto, y lloré, no de tristeza o de impotencia, si no de alegría, porque volvía a escuchar tu voz, por fin me hablaste.

EscorpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora