Internado Afta

¿Mal día?

Narra Alison

Última clase del día, historia. La pasamos bastante bien y el profesor es divertido.

Cuando sonó el timbre me levanté de mi lugar y me despedí de Emma:

-Bueno Ali suerte con esto, nos vemos más tarde- me dijo y salió de la clase, yo me quedé junto a Dylan limpiando el salón.

-Bueno compañera de castigo, creo que al fin estamos solos- me dijo.

-Si, pero no te entusiasmes- le contesté- esto tiene que quedar limpio para poder librarnos del castigo.

Dylan comenzó a borrar la pizarra mientras yo me coloqué mis auriculares y comencé a fregar el piso.

Estuve así un largo rato, cantando en voz baja.

Estaba escuchando mi canción favorita, de Harry Styles, cuando siento algo frío y húmedo recorriéndome la espalda, ¡era agua! ¡Dylan me había arrojado el balde de agua!

-¿Acaso estás loco?- grito desesperada.

-Cantas bonito, pero tenía que avisarte que terminó nuestro turno- se excusó riendo.

-¡Eso no te da el derecho de ensoparme!- digo irritada.

-¿Y que sabes tú sobre derechos?- pregunta divertido.

-Solamente déjame en paz.

-Histérica...

¿Que? ¿Es enserio?.

Abrí la boca para contestarle pero el acercó a mi y me la cubrió con su mano, luego me dijo en voz baja:

-Deja de gritar o nos castigarán el doble.

Di un paso atrás alejándome de el.

-Nunca me vuelvas a poner una mano encima o...- me detuve porque no sabía con que amenazarlo.

-¿O?- preguntó desafiante.

-Luego se me ocurrirá algo.

El soltó una carcajada y se colgó su mochila en el hombro.

Me acababa de mojar y se estaba riendo de mi, me sentía humillada.

-Ay te odio...- dije entre dientes sacandome mi mojado sweater.

-Yo también te odio, linda- me guiñó el ojo y se largó del salón dejándome sola. Ahora no tengo abrigo y estoy toda mojada, genial.

Salí de la clase hacia mi casillero para guardar mis libros, siento unos ojos sobre mi y cierro el casillero. Me encuentro con Dylan recostado sobre el casillero de al lado observándome.

-¿Ahora que quieres?- le pregunté.

-No podía dejar que te vayas así, toma- dice arrojándome una chaqueta negra con olor a desdorante de hombre, amo el olor de esto- en el bolsillo esta la llave de mi casillero, mañana déjamela ahí.

-Gracias- dije algo confundida, creo que no es tan malo como pensé, pero igual es un idiota.

-Denada- me dijo sonriendo y se largó.

Wow, tiene una sonrisa tan perfecta... ¿porque siempre los chicos lindos son unos inútiles?

Me puse la chaqueta y me fui a mi casa caminando, ya no había casi nadie en el internado, todos se habían ido antes.

Llegué a mi casa y abrí la puerta, me encontré con Zac y Jacob (su mejor amigo) sentados en el sofá y mirando una película con un tazón de palomitas en sus manos:

-Haganme un espacio- les digo dejandome caer en el sofá entre ellos.

-¿También tuviste un mal día?- me preguntó Jacob pasándome el tazón de palomitas.

Agarre un puñado y contesté- No te imaginas...

Luego de diez minutos me levanté para ir al baño.

-¿Porque tienes la espalda humeda?- me preguntó Zac- ¿Y esa chaqueta es tuya?

Jacob se levantó y se acercó a mi, olió la chaqueta -Huele a hombre- afirmó.

Hice una mueca, Jacob siempre se aliaba con mi hermano cuando eramos pequeños y se ponían en mi contra.

-¿Hay algo que quieras contarme querida hermanita?- me preguntó Zac parándose al lado de Jacob.

-Si, por defenderte a ti me castigaron por una semana- le recordé.

-Eso ya lo sabía, estoy hablando de la chaqueta.

-Me la prestó Lucca, porque estaba mojada- miento.

-¿Lucca usa ese tipo de chaquetas?- preguntó Jacob- Creí que tenía mejor gusto.

-No me mientas Ali- insistió Zac.

-Es de Dylan, primero me tiró un balde con agua en la espalda y luego se arrepintió y me dió su chaqueta para que no tuviera frío- suelto- ¿Ahora podemos ver la película?

-¿Por que te mojó?- preguntó Jacob curioso.

-No importa, veamos la película.

Zac suspira y los tres nos volvemos a sentar.

Cuando terminó Jacob se fue de la casa y yo fuí directo a bañarme, luego volví a mi habitación.

Me recosté en mi cama y estuve un rato con mi celular hasta que me llamaron para ir a cenar. Mis padres cocinaron pizza así que mi horrible día terminó bastante bien.

Bajé las escaleras y nos sentamos todos en la mesa.

Mi papá encendió la televisión para ver el noticiero mientras hablabamos sobre nuestros días. No comenté nada sobre el castigo y por suerte Zac tampoco me delató.

Cuando al fin estaba acostada a punto de caer dormida mi celular sonó, era un mensaje de Dylan, leí la pantalla:

"No te olvides de devolverme mi chaqueta"

Volví a dejar el celular sobre la pequeña mesita de luz y me dormí.

A la mañana siguiente me levanté, me preparé y fui caminando junto con Zac al internado.

Cuando entramos el fue hacia su casillero y yo fui hacia el de Dylan, cuando lo encontré lo abrí. Estaba muy desordenado, tenía muchísimo olor a desodorante y habían un par de paquetes de chicles. También habían tres fotos pegadas, en una estaba con Taylor, en la otra estaba en la playa con quienes supongo que son sus padres y en la última está con un equipo de fútbol levantando una copa y reconocí a mi hermano en la foto.

Finalmente cerré la puerta del casillero y me fui.

Caminé por el pasillo hacia mi clase y busqué con la mirada a Dylan, el ya se encontraba sentado en su lugar.

Que chico tan bipolar, siento como si de alguna forma escondiera un gran corazón adentro de esa sonrisa de superioridad.

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Los amamos.

Dylan en multimedia.