Rompiendo protocolos

Capitulo 6: El espía.

 Ambos estaban de frente a un sujeto que pintaba mas como si los hubiera seguido y la peor parte, como si él hubiera sido responsable del avión a su costado incendiado, para Steve era una tragedia, aun no quería pensar en las personas que fueron quemadas, deseaba con todas sus fuerzas que al menos alcanzaran a salir y estuvieran lejos de las llamas. El soldado se puso frente a Natasha, sus ojos estaban afilados, un Rogers molesto era lo que veían ahora. 

-¿Tu hiciste esto? 

 La pregunta del rubio estuvo de mas, el otro comenzó a reír, como un desquiciado.

-¿Quien mas crees que fue?, me sorprende que ustedes dos estén vivos, aun... 

-¿Por casualidad no ten mandó un organización poco secreta a eliminarme? -Natasha habló.

-¿A ti?, creo que me mandarían a hacerte otras cosas pelirroja -El hombre de facciones rudas y duras la miró con deseo.

 Fue el momento donde el Capitán dejó de lado el interrogatorio que había cambiado un poco de rumbo para irse directo contra el enemigo, este disparó, pero Steven alcanzó a correrse en un rápido movimiento que llegó como patada a la cara del otro. Natasha por su parte se unió y desde atrás lo agarró del cuello.

-No lo mates, tiene que pagar frente a la justicia, sabemos que esto no tiene que ver contigo, Romanoff.

La viuda después de unos segundos dudosos, lo soltó, pero ya estaba desmayado por la falta de aire.-Como gustes, ¿ahora quieres que lo llevemos con nosotros?... no estamos seguros de que diga la verdad.

-Tu eres experta en eso, dime si dijo o no la verdad. -Con un tono un poco pesado ante la situación se desgarró parte de la ropa para amarrar las manos del enemigo.

-Dijo la verdad, está loco... pero no nos dio su motivo, sin el motivo no puedo asegurar nada, es mas fácil decir cuando alguien miente que cuando en verdad dice algo cierto, sobre todo viniendo de un maniático. -Le quitó unos cuchillos de los pantalones y puso las armas en la maleta. 

 Pasado una media hora los dos caminaban hacía la costa de nuevo, con un hombre al hombro, Steve se hizo cargo de él, cuando despertara lo harían caminar, era lo mas seguro. Nat había tomado muchas cosas del avión, alcanzó a sacar lo que mas pudo antes de que se consumiera, lamentablemente si hubo muertos, no los pudieron contar, pero la vista no les falló y captaron unos cuerpos, no quisieron mirar mas, aunque para la viuda valió la pena saber que habían personas muertas, ahora tenía con que mandar una señal.  La primera noche, el hombre llamado Victor, se mantuvo inquieto,  hablaba de ves en cuando solo para molestar o hacer enojar a Steve, a quien ya había tachado como el punto debil de la dupla, sobre todo cuando decía cosas de la espía, pero por lo mismo ella tuvo que hacerlo a un lado para calmarlo.

-No te frustres, estoy acostumbrada a que me digan cosas así, si fuera por irme a los golpes cada ves que me lo dicen, no habrían hombres en la Tierra.

-No se debe tratar así a una dama.

-Claro que no, pero sabes que lo dice para molestar, no entiendo porque sigues haciendole caso.

-Porque... no lo se, yo ... solo me enoja, Natasha. 

 Terminó murmurando mas bajo de lo que debía, se hizo un silencio un poco incomodo.

-Relajate, ¿si? -Se acercó un poco mas a él, la situación obviamente no lo meritaba, pero ella lo necesitaba, lo besó.

 Tras eso no dijeron mas, la viuda llegó al lado de su admirador y lo tomó del mentón.