-Calum será tu tutor.

Abrí mis ojos al tope y baje la mirada con el cejo fruncido, ¿TUTOR? ¿DE EL? Me enderece y comencé a negar.

-Yo no voy a darle tutorías a este estúpido.

-Calum cuida tu vocabulario, además no era obligatorio, pero ahora que te has puesto a la defensiva, lo serás.

- ¿Y que si no quiero?

-Créeme que puedo conseguir a otro tutor, pero que tú puedas conseguir otra escuela a mitad del semestre es muy difícil.

-¿Me sacara de la escuela si no le enseño a este imb... a él, lo que se supone sus maestros mediocres pueden enseñarle? Yo no soy la única opción.

Me levante y tome mi mochila molesto.

-Si la eres, así que quiero saber mañana a primera hora, que se han juntado para estudiar o si no adiós escuela.

No puedes golpear a un director Calum, No puedes. Mire al idiota de Luke y este tenía una sonrisa en sus labios ¡ah! ¿Qué le daba gracia al rubio estúpido? Gruñí y camine fuera de la oficina con un dolor de cabeza, ¿Por qué el? ¿Por qué yo?

[...]

He gastado 15 dólares en un maldito taxi, al parecer te cobran más cuando se trata de ir a una estúpido suburbio privado, odio los taxistas, ni siquiera me ha dejado en la puerta de su casa, me dejo en la caseta y odio caminar, pero aun así lo estoy haciendo, mi mochila pesa, jamás en mi vida había tenido todos mis libros o libretas en mi mochila, usualmente los dejo en los casilleros, pero esta vez debo de traerlos a la estúpida casa del estúpido rubio.

Finalmente veo su casa, es grande, pero no me asombra, siempre está hablando de ella, suspire rogando que esto no sea más torturoso de lo que ya parece, me acerco hasta su pórtico y toco el timbre, rápido se escucha un sonido dentro de la casa. Ojala nadie abra.

-Lucas ya sabes que odio eso...

Una mujer abre la puerta, pero al parecer tenía una conversación antes con el idiota.

-Debes de ser el tutor de Luke... pero mira qué lindo estas.

La mujer me toca una mejilla, puedo sentir mis mejillas enrojecer pero me permanezco serio.

-Luke acaba de subir a su habitación, pero pasa, sube si quieres yo voy de salida cariño, ya le he informado a Luke que si necesitan algo no duden en llamarme, estaré cercas de todas maneras. Por cierto... ¿Cómo te llamas jovencito?

-Calum.

Digo serio, esta asiente y me sonríe con dulzura, sonrió igual, realmente es una mujer demasiado simpática, creo que juzgue mal a los padres de Luke.

-Bueno Calum... la habitación de Luke está al final del pasillo.

Me dice aquello como si nos conociéramos de hace mucho y yo haya olvidado el camino, asiento, esta se acerca a mí y deja un beso en mi mejilla, sale de la casa a un paso apresurado y la escucho desbloquear su coche, estoy confundido, sacudo mi cabello y camino hasta las escaleras, ciertamente me siento incomodo al estar en una casa desconocida, aun así trato de mantenerme firme y dejar de pensar que esto me importa, seguro en unos meses lo olvide. Veo el pasillo, hay una puerta al final del pasillo, es la única puerta roja que hay, camino hasta esta y suspiro. No durara Calum, no durara.

Toco la puerta, a segundos escucho algo caerse y la voz en susurro de Luke, ha dicho "mierda" sonrió ya que tal vez provoque que algo se le callera. Escucho pasos acercarse a la puerta y esta se abre a casi segundos. Al verme hace un gesto de fastidio y se hace un lado para que pase, paso de igual manera mucho antes de que se moviera por completo.

-Sí, pasa.

Dice sarcásticamente, rodo los ojos y me siento en su cama, no quiero ver su habitación pero me es imposible, es demasiado grande.

-Hagamos que acabe pronto ¿bien? Tengo cosas que hacer.

Solté viendo las raras figuras que tenía en su mueble a lado de mí, escucho como este emite un sonido desde su garganta, algo como un "aja", me giro para verle y este está sentado en el pequeño sillón frente la ventana, está usando su laptop mientras come de unas frituras, fruncí el cejo rápido ¿Que está ocurriendo?

-He dicho que quiero acabar pronto, trae tu trasero aquí y tus estúpidos libros igual.

Mi voz sonó notablemente molesta, este me vio y frunció el cejo.

-Tu no vas a venir aquí ¡a mi casa! A darme ordenes idiota.

-No, yo no te daré ordenes, te daré tutorías imbécil.

-Tampoco te permito que me hables de esa manera.

Dice, pude notar en su voz como poco a poco iba cambiando, cada vez sonaba más molesto. Aparto la laptop de su regazo y me vio, sus entrecejo estaba fruncido y su cuerpo parecía rígido.

-Imbécil.

Solté para molestarlo, este se levantó y camino hacia mí, no pude quedarme atrás y también me levante para enfrentarlo, el es un poco más alto, pero aun así no me intimidaba. Estando ya cercas me empujo, perdí el equilibrio un poco y eso fue lo que encendió en mi interior, odiaba que me tocaran.

-No te atrevas a llamarme otra vez imb...

-Imbécil, imbécil, imbécil, ¡ha! eso es lo que eres un imbécil.

Raramente suelo sonreír sarcásticamente, pero esta vez fue una excepción ya que no pude evitar hacerlo, este elevo su puño con intención de golpearme pero lo detuve, eleve las cejas y este no dejaba de verme en cualquier momento, lo empuje y este retrocedió unos pasos. Me intente controlar ya que enserio no quería golpearlo, algo muy extraño ya que siempre quiero romperle la cara. Me incline a tomar mi mochila;

-Sabes terminemos con esto, no seamos...

No termino de hablar cuando siento un golpe impactarse en mi mejilla, me asombro, ya que me ha tomado desprevenidamente, me levanto sobando mi mejilla y lo veo, tenía una sonrisa de victoria en su rostro, parece que ha hecho algo que este orgulloso, no me la creo que sea tan idiota.

-¿Es todo?

Me atrevo a decir, este borra su sonrisa y me ve confundido.

-Vale, ahora es mi turno.

Su rostro cambia a uno asustado, realmente me satisface esa cara, me acerco a él pero antes de que pueda golpearlo este me empuja hasta que caigo sentado en la cama, mi pecho se estruja y siento la necesidad de golpearlo de una buena vez y dejar ese drama, me intento levantar pero este vuelve a empujarme ahora subiéndose arriba de mí y soltando rápidamente un golpe, no tan fuerte siendo sincero, el enojo y la rabia me invade completamente, lo tomo de los hombros y le doy la vuelta quedando arriba de él, intento apartar sus manos de su cara pero este no me lo permite.

-¡Mamá!

Grita, por inercia rio ya que su madre no se encontraba y no había nadie que lo defendiera.

-Quita tus manos maldito cobarde.

Digo, pero aun así no lo hace. Le tomo por las muñecas y las sujeto con intención de que las se aparte de su cara, subo sus brazos hasta su cabeza y apretó sus muñecas sobre la cama. Este no deja de mover sus pies y su cuerpo completo.

-No me golpees.

Dice, esta vez no me provoca gracia su cobardía, siento pena realmente. Lo miro a los ojos, este deja de moverse y me ve igual.

-¿Por qué no debería de hacerlo? me golpeaste tu ¿y yo no puedo hacerlo?

Suelto molesto, este mira a su al rededor nervioso.

-Eres un cobarde.

Digo soltándolo, antes de que pueda apartarme me toma del cuello con ambas manos y cuando creí que iba a golpearme, pude sentir sus labios sobre los míos.

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ESPEREEEN la segunda parte

al menos les deje en algo que pensar ahq

-leslie


one shots; cakeWhere stories live. Discover now