Black (Ross Lynch) (Hot)

Capítulo 45

-¿Me ayudas con esto?

Veo su reflejo en el espejo y se que no quiero voltear.
Solo está usando lencería blanca y de encaje que casi no deja nada para la imaginación.
¿Lo hace apropósito?

-¿Qué pasa?- volteo después de haber tomado suficiente aire.

-Mi cabello se atascó en mi sujetador.

Ella gira para darme la espalda y tengo que hacer un esfuerzo para no mirar hacia abajo mientras soluciono su problema lo más rápido que puedo.

-¿Por qué estás actuando tan extraño?- pregunta sujetándose el cabello.

-No es cierto.

-Claro que sí.- gira y me mira a los ojos.- ¿Es por lo que te dije antes?

La llevo de nuevo hacia la cama e ignoro su comentario apesar de que me sorprende que aún lo recuerde. Cuando yo me emborrachaba no recordaba nada de lo que hacía antes.

-¿Entonces es eso?- insiste.- Lo siento.

-Ya olvídalo solo intenta dormir.- respondo.- Es muy tarde para que sigas despierta.

La cubro con las sábanas y me detiene a medio camino.

-No tengo sueño.

Pongo los ojos en blanco.
No sé si ella está intentando agotar mi paciencia o simplemente está siendo honesta.

Antes de que le pueda decir algo, su mano va a la toalla que se sujeta en mi cadera y me mira con curiosidad, la dejo hacerlo hasta que noto que quiere deshacer el nudo que la sostiene.

-Si no quieres dormir entonces has lo que quieras. Pero yo si estoy cansado y ...

-¿No quieres ayudarme a quitarme esto?

-No, la verdad es que no...

Su sujetador cae.
Oh Dios.

Como reflejo mis dedos empiezan a moverse pero los detengo antes de que pueda poner un dedo sobre ella.

-Disculpa.

No le creo.

-Iré a tomar otra ducha.- digo.- Tengo calor...

-O podrías solamente quitarte la toalla.- me responde.

Retrocede y se sienta en la cama. Me mira desafiante. Ella quiere ganar.

-No, gracias.- le doy la espalda y me dirigo hacia la puerta del baño.

La oigo ponerse de pie.

-Voy contigo.

Por suerte la detengo antes de que ponga una mano en mi espalda y me sonríe.

-No creo que sea buena idea.

-¿Por qué no?- se queja impaciente.

¿No se da cuenta que no voy a aceptar?

-Estás ebria, _______.

Sus manos empiezan a jugar con el borde la toalla.

-Pero sé lo que quiero hacer.- susurra.

Ohhhh Dios.
Mis manos la sujetan de las muñecas para que mi toalla no caiga al suelo.

-Yo también.- respondo.- Por eso te estaba pidiendo que me dejes dormir.

Sonríe con ironía.

-¿En serio? ¿Estoy en tu habitación y todo lo que quieres hacer es dormir? Por favor, Ross.

Me empuja hacia la cama.

-_________.

Me siento en la cama y ella se coloca a horcadas sobre mí, empieza a besar en el cuello.
La sujeto de los hombros y la alejo de mí.