Me sorprendí al verlo tan cambiado. Su tímida, temerosa y asocial aura que desprendía de pequeño ya no se encontraba a su alrededor, se había vuelto una persona llamativa, responsable y muy buen hablado, aunque siempre se le viera callado y solo. El aura alrededor era brillante, es serio, pero muy sociable. Estas características hicieron que votaran por él para presidente de la asociación de alumnos. No lo veía mucho porque iba en otro nivel, pero cuando lograba encontrármelo por los pasillos o cuando teníamos que organizar algún evento —yo soy el presidente de la asociación de alumnos de la universidad—, siempre notaba que muchos tenían sus ojos puestos en él y es que nuestro colegio —que tenía permitido la entrada a híbridos y humanos—, estaba lleno de familiares de los felinos y él, siendo un lindo conejito, era de esperarse que todos tuvieran sus ojos puestos en él y es que tampoco era que fuera feo, no, en realidad, era muy atractivo. Enormes ojos parecidos a esferas de luz azul que brillan con intensidad; orejas blancas largas y bien peinadas; junto a una cola esponjosa y su aroma a flores silvestres era hechizante. ¿Cómo a la gente no le podía gustar? Conocía a varios de la universidad que también tenían sus ojos puestos en él. Pero no solo su aspecto era llamativo, sino que era un conejo. Solo un 0.4% de la población de híbridos podía pertenecer a la familia de las liebres. En definitiva, Kuroko Tetsuya, era una especie única.

Todos en el colegio saben que él y yo somos hermanastros, aunque él conservara su apellido, eso me ocasiona algunos problemas ya que hace pensar que por ser hermanastros nos llevamos de maravilla, pero luego de aclarar que yo vivía con mi madre y el con mi padre, nadie volvía a preguntarme de nuevo por él.

Entendía que Kuroko fuera la persona ideal, una obra de arte que se podía ver, elogiar y admirar, pero que por más que lo desearas no podías tocarlo. Por más que lo tuvieras a milímetros de distancia, no podías tocarlo. Y no es que él no te dejara es que simplemente algo te decía que no debías hacerlo si no lo podías corromper, dañar, ensuciar, hacer que su belleza se esfumara.

Sabía que cientos de personas les encantarían estar en estos momentos en mi lugar.; escuchando las palabras que mi padre había dicho y que tanto para Kuroko y para mi había sido algo que no nos esperábamos. Voltee a ver a Kuroko que se encontraba a un lado de mi padre mirándolo con las orejas bien en alto. Después de unos momentos de silencio él hablo.

—Masaomi-san, esto que está diciendo no es cierto... ¿verdad?

—Estoy hablando muy en serio, Tetsuya —le contesto mi padre tan serio que sus orejas se bajaron rápidamente.

Seguía pensado, analizando y buscando algún tipo de error en lo que había escuchado, pero era imposible que me equivocara, tenía mis orejas bien alertas y no podía haber escuchado mal, por lo tanto mis dientes estaban intentando salir, pero aun sintiendo dolor los contuve.

—Padre, tendré que rechazar su oferta —hable captando su atención —. Así que si me disculpa.

—No te estoy preguntando Seijuro, esto es una orden.

Doble un poco mi cabeza, los dientes seguían intentando salir y el dolor en mi boca se estaba haciendo un poco más fuerte.

—No sé si lo sepa padre, pero yo ya tengo una pareja y se llama Furihata Kouki y ya estaba planeando nuestra boda.

—No me interesa Seijuro. Te he dado una orden y espero que la sigas al pie de la letra.

Mis fosas nasales se inflaron y ya no pude contenerme más. Mis dientes salieron y con ello un rugido tan fuerte que hizo vibrar los objetos.

— ¡No pienso obedecerte!

— ¡Tendrás que hacerlo! —rugió igual, su melena roja salió a frote y yo no note cuando la mía también.

— ¡No me puedes hacer esto! —avance unos pasos hacia adelante.

— ¡Pues lo hare! ¡Y ya no quiero más quejas, ¿entendido?!

Estábamos a punto de transformarnos en leones, pero el sonido de la puerta siendo azotada nos despertó.

— ¡Tetsuya! —lo llamo mi padre que de un momento a otro ya estaba de vuelta a la normalidad, pero antes me volteo a ver —. Hablare de esto más tarde contigo pero me decisión está hecha, Seijuro. Te casaras con Tetsuya, quieras o no —salió de su despacho aporreando la puerta.

Golpe la mesa de madera y dejando salir un fuerte rugido que hizo que las decoraciones de cristal se rompieran.


...❤...

¿Papá Akashi eres tú(?

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Kayrim


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