Las complicaciones del amor

La Navidad

HOLA LECTORES. ESTE CAPITULO ES NARRADO POR LAURENT ANTES DE QUE FUERA A AYUDAR A ROSE.

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- ¡Despierta! ¡Vamos arriba!- dijo Caroline jalando la sabana.

-¿Qué paso?- dije enterrando mi cara en las almohadas.

-¡Ya llego!- dijo encima de mi.

-¿Quien?- dije tratando de quitarla de encima de mi.

- Santa, quien mas va a ser.- dijo en mi oido casi gritando.- Vamos que te ha dejado algo.-

Me emocionaba la idea de poder despertar la mañana de navidad al lado de mi hermana Caroline. Ella apenas tenia 4 años, su cabello era de un negro oscuro y largo hasta la cintura, tenia unos ojos color miel todo lo contrario a los mios.
Baje con ella las escaleras para poder llegar hasta el árbol de navidad que se encontraba en la sala. Cuando llegue hasta el árbol vi aue este año mamá habia dejado mas regalos.
Caroline corrio hacia el mas grande y pesado.

-¡Mira este!- dijo emocionada.- Oh por dios, es la muñeca que queria.- dijo sacando al jugete de su caja.
Mientras ella se entretenía sacando sus demas juguetes me fui a buscar los mios. Habia tres cajas, dos grandes y una pequeña.
En la primera habia ropa de invierno que ya me hacia falta, la segunda y yo creo que la mas pesada contenia una estaca; y eso me sorprendió mucho, junto a ella habia una nota aue decia:

"Se que odias todo lo que tenga que ver con vampiros, pero me sentiría mas segura si tuvieras una."

Y tenia razon mi mamá. Nunca me ha gustado ser un dhampir (aun que a veces tiene sus ventajas). Cuando cumplí 5 años mi mamá me envio a una academia, al principio me gustaba la idea de proteger a mi linaje. Pero todo cambio cuando tenia 14 años, fue ahi cuando me entere de que mi mamá tendria a otro hijo. Me senti con el deber de proter mas a mis seres queridos que a unas personas que tarde o temprano acabaria con mi vida, asi que escape de la escuela solo para poder cuidar a mi hermana; a mi mama no le gustaba la idea ya que ella queria un futuro para mi pero la convencí de que no queria ser el guardian que siempre espero que fuera. Asi que me quede al cuidado de mi hermana, no estabamos solas teniamos a mi abuela, pero murio dos años despues por un infarto en el corazón a si que solo jos quedamos mi hermana y yo.
En la caja mas chica en contre unas llaves y otra nota:

"Pronto vas a cumplir años y se que todavia no es tiempo para darte esto pero lo necesitas mas tu que yo. Cuidalo y cuidate."

No podia creerlo mi mamá me habia dado su carro, eso era lo mejor que me habia pasado en años.

La tarde siguió pasando y llego la hora de ir a dormir.
Me fui a mi habitación junto con mi hermana ya que no deseaba separase de mi, y al poco rato nos quedamos dormidas.
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- Nos tenemos que ir ahora.- dijo ajitandome una voz que no había escuchado en mucho tiempo.

-¿Mamá?- pregunte todavia medio dormida.

- Vamos arriba.- grito

- ¿Que sucede?.- dije ya mas conciente de lo que sucedia, tenia una maleta y los pasaportes de las tres en la mano.

- No tenemos tiempo.- dijo dandome mis zapatos.- Escuchame muy bien Laurent.- dijo viendome a los ojos.- Si pasa algo el dia de hoy no te detengas sigue adelante.-

- Me estas asustando.- dije alterada.

- Llevate a tu hermana al carro y conduce lo mas lejos posible que puedas. No te detengas mientras es de noche, estaras a salvo cuando amanezca. Ahi en el bolso hay billetes te alcanzara para poder sustentarse por unos días.- dijo con lagrimas en los ojos.
Yo estaba en shock por todo lo que estaba diciendo, tenia miedo de perderla y de que jamas la volviera a ver.

- Corre.- dijo mientras me subía al carro. No habia dicho ni una sola palabra cuando ella estaba dandome estas instrucciones. Lo bueno era de que Caroline con todo el escandalo que habia hecho mi mamá no se despertaba y para mi era mejor.

- ¿A donde vamos?.- dijo desde el asiento de atras Caroline

- Vamos a una nueva casa.- tenia que mentirle ya que ni yo sabia a donde ibamos a parar.

- Me gustaba la otra casa.-

- A mi igual.- dije volteando a verla. Estaba acostada sobre el asiento y al parecer estaba hablando dormida.

- Los hombres de ojos rojos nos persiguen.- dijo mas para si misma que para mi.

- ¿Ojos rojos?- le pregunte.- Cariño todavia estar dormi...-

- Cuidado.- dijo abriendo lo ojos y señalando hacia en frente.

- ¿Que demonios?.- fue lo ultimo que alcance a decir antes de perderme en la absoluta obscuridad.

Hola se que he tenido abandonada mucho esta historia y era porque estaba en la escuela y se me conplicaba actualizar, pero como ahora ya he salido de vacaciones tendran capitulos mas seguidos.
Espero y que les guste lo que les tengo preparado para la historia.
Saludos.