Las complicaciones del amor

¿ No se que me pasa?

Desperté con un dolor insoportable de cabeza. No sabía dónde estaba, todo estaba solo y muy silencioso. El lugar en donde estaba era completamente blanco, sólo resaltaba la silla y la cama en donde estaba, eran de un color azul marino muy llamativas.
Esto era raro no sabía lo que estaba pasando, tenía un catéter, que era muy molesto. Empecé a quitarlo, cuando se abrió la puerta.
El hombre que entró por la puerta, tenía un aspecto que era difícil de leer, tenía su cabello color marrón a la altura de los hombros, unos ojos color avellana muy llamativos.

-¿Qué haces Rose, no deberías de estar quitándole eso?-

-¿Y tu quien eres para decirme...-

En ese momento se abrió la puerta y el doctor entró (supe inmediatamente quien era por su vestimenta).

- Que bueno que estas despierta Rose ¿Como te sientes?-

- Un poco aturdida y a dolorida ¿Que me pasó?-

- Tuviste un accidente en carro Rose, eras la guardia en turno para cuidar a nuestra reina Vasilissa, la mayor parte del impacto lo recibiste tu, afortunadamente a la reina no le pasó casi nada pero se recuperó muy rápido en cambio tu...- no termino de decir la frase por que en ese momento entraron varias personas a las que nunca había visto en mi vida.

- ¡.Rose.! Que bueno que despertaste nos tenías muy preocupados, pensé que jamás ibas a despertar.- todo eso la había dicho una mujer muy hermosa, con ojos color verde jade muy bonitos, era alta y pálida con cabello color dorado, que hacía que a la luz del sol se le viera una cabellera digna de una princesa.
Al lado de ella se encontraba un hombre, guapo a pesar de tener una cara de pocos amigos, el era más alto que ella, con un color de ojos azul pálido.

-Siento interrumpir su Majestad, pero tenemos que hablar de algo muy importante - dijo el doctor.

- Claro - dijo la mujer de ojos verde jade

- Muy bien, salgamos todos para que podamos hablar -

Y así me quedé sola en la habitación del hospital, no sabía quién era y que hacía aquí, me sentía confundida y un poco desesperada por no saber nada sobre mi.
Después de unos 20 minutos, entraron todos con caras tristes y decepcionadas. El primero que hablo fue el hombre guapo que tenía sus ojos color avellana.

- Hola Rose, se que en este momento estas un poco..

- ¿Desesperada? Por no saber quién soy, créeme camarada que siento más que una desesperación- ese comentario le sacó una pequeña sonrisa. Tengo que admitirlo el era guapo y tenía un acento que se me hacía familiar creo que era Ruso.

- No Rose yo diría frustración, creo que es lo que más se le acerca a lo que estas si entiendo en este momento -

- Bueno creo que deberían decirme sus nombres y, que tienen que ver conmigo-

- No creo que sea el momento para eso...- pero el rápidamente agrego cuando vio, que empezaba a protestar - sólo te diré que debes de confiar en nosotros somos tus... amigos-

La mujer de ojos verdes fue la que hablo después de el señor con acento ruso.

- Primero vamos a dejar que el doctor te de alta para así poder...- ella estaba escogiendo sus próximas palabras- conocernos un poco mejor ¿Te parece bien la idea Rose?

- Cualquier cosa, siempre y cuando sepa que pasa conmigo, créanme que esto es ¡.irritante.!

- Tranquila, que para eso todos nosotros te vamos a ayudar- dijo el de acento ruso