Recogimos el pedido, que fue bastante grande, muchas hamburguesas, bebidas, nuggets e incluso helado, y me hizo pensar a dónde iríamos para necesitar tanta comida.

Íbamos ambos en silencio y me preguntaba en qué pensaba ahora que lo estaba mirando detenidamente con mi cabeza apoyada en el espaldar viendo su perfil y las piernas aún en el salpicadero.

Él rió dándose cuenta de mi penetrante mirada devolviéndome una rápida, que me hizo sonreír a mí, y subió la radio para que hubiera algo de sonido ambiente.

–Hace poco nos hemos enterado de una expectante noticia que nos gustaría compartir con todos ustedes, oyentes. –Habló uno de los locutores y yo miré la radio como si pudiera ver al señor hablando.

–Hace unos días, nos llegaron varios rumores que una de las bandas de moda más existosas entre adolescentes y jóvenes de los últimos 5 años se ha estado preparando para grabar un nuevo CD y probablemente algún que otro videoclip. –Dijo el otro locutor.

–Así es, el mánager y padre de los chicos de la banda Force, Jayden Woods, ha sido visto en las oficinas de la discográfica y con algunos de los productores. –Suspiré mirando de nuevo a la ventana.

–Seguro que todas, y todos, los fans estarán impacientes de que su banda favorita al fin vaya a volver a los escenarios y eso no es todo, porque también nos hemos enterado de que... –Rodé los ojos cambiando de emisora hasta encontrar una en la que estuviera sonando música.

–¿No te gusta que hablen de tu banda en la radio? –Dijo Néstor y observé cómo giraba el volante hacia la izquierda.

Mordí mi labio. Mierda, se veía tan sexy conduciendo despreocupado y este asiento de copiloto se veía tan bien para mí si él era quien iba en el otro llevándome a donde quisiera.

–¿Me estás escuchando? –Me miró cuando íbamos por una recta sin más coches ni frente ni detrás de nosotros.

–No. –Me sinceré y rió.

–Siempre tan sincera. –Murmuró de nuevo mirando hacia delante y reí. –Decía que si no te gusta que hablen de tu banda en la radio.–Me encogí de hombros.

–¿Sabes? Mis hermanos y yo, cuando empezamos hace seis años subiendo vídeos a YouTube, no buscábamos esto. –Aparcó el coche y me miró.

–Hemos llegado, pero sigue hablando. –Asentí.

–Solo es eso. Mi padre trabajaba en una empresa de jóvenes talentos y siempre nos decía de presentarnos a algún casting, pero no queríamos porque no queríamos fama, ni dinero o algo así, solo cantar, componer, escribir sobre nuestras propias experiencias y nada más. Desahogarnos cantando, expresando lo que sentíamos y sentimos. –Suspiré.

–¿Y cómo consiguieron saltar a la fama? –Preguntó desabrochando el cinturón de seguridad e hice lo mismo.

–Un amigo de mi padre que trabajaba en la misma empresa fue a casa mientras nosotros ensayábamos en el jardín de atrás. Nos escuchó y dijo que nos pasáramos por su oficina, que no iba a aceptar un "no" por respuesta, así que tuvimos que ir. Nos dieron una canción para un concurso, nos organizamos cómo íbamos a cantar, quién cantaría qué partes, lo hicimos y ganamos. –Él sonrió.

–Personalmente, me gusta mucho. Me declararé fan de ustedes. –Bromeó y golpeé su hombro.

Me hizo una seña y bajamos del coche pero, antes de poder mirar algo, Néstor ya estaba a mi lado tapándome los ojos con una mano desde atrás y la otra en mi cadera.

–Tienes que confiar en mí. –Susurró en mi oído.

–Será difícil, pero lo haré. –Bromeé y reímos.

I hate you, don't leave meWhere stories live. Discover now