Capítulo 28

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—...Por eso es que yo creo que ella gusta de Jesse —está diciendo la pelirroja pero al parecer su novia, no está prestando atención.

—Entiendo —responde mientras mira hacia la nada.

—Becs, ¿qué pasa? Llevo horas hablando y lo único que respondes es "entiendo" —reclama.

Ambas están en el bar, solo hay una mujer con su pequeño comiendo una hamburguesa.

—No pasa nada —la señora observa de mala forma a la castaña seguramente porque piensa que está hablando sola, la dj nota su mirada de desagrado y eso la hace molestarse.

—¡¿Qué?! ¿Acaso no puedo hablar con mi novia fantasma sin que usted me vea raro? —le pregunta a la señora. Ella parece ofendida, toma la mano del pequeño, su bolso, y se apresura a salir muy rápido de ahí.

—¡Beca! —Chloe toma el rostro de la castaña y la obliga a mirarla —Eso no era necesario. ¿Qué pasa contigo? –niega con un leve movimiento de cabeza.

"Soy una idiota, eso pasa"

—Emily —responde, librándose del agarre y observando hacia la nada nuevamente.

—¿Emily? —la pelirroja no puede entender que podría tenerla en ese estado.

—Si, Emily, mi hermana –Chloe sigue a su novia a la cocina y toma asiento en un taburete frente a ella.

—Se quien es, pero; ¿Qué pasa con ella? —Es ahí, donde comienza a imaginarse lo peor.

"¿Le habrá pasado algo?"

—Ha venido a verme —la pelirroja suelta el aire que no sabía que estaba reteniendo, no es tan malo después de todo.

—¿Quieres contarme lo que pasó, cariño? —pregunta, toma la mejilla de la dj y la acaricia.

—Bueno, verás; Yo estaba trabajando y ella apareció y pues ... —Beca coloca la mano sobre la de su novia y entrelaza sus manos para luego seguir contándole todo lo que ha pasado.

—Esto no es posible, ¿ella viene emocionada a conocerte y la tratas así? —el tono de Chloe es muy bajo y no está molesta, más bien esta pensado en cómo solucionar eso. Porque no se puede quedar así. Mientras tanto Beca está ahí recriminándose mentalmente por lo que ha hecho.

—Dame tu teléfono —ordena su bonita pelirroja.

—Ten —se lo pasa.

La pelirroja comienza a teclear y marca al número de la secretaria del señor Mitchell. Solo logra sonar una vez y contesta.

—Muy buen día. Ha llamado a la oficina del señor Mitchell. El está ocupado en este momento. ¿Desea dejar un mensaje?

—No, soy la florista y quería llevarle las flores a la casa de su novia. Pero lamentablemente he perdido la dirección, ¿cree que me la podría dar?

—Claro. Es Calle Halton casa número 223.

—Gracias. Y por favor no le informe esta llamada a él, no quiero que contrate con otra florería por creer que somos despistados.

—No se preocupe guardare el secreto.

—Gracias —y cuelga.

"Vaya, qué buena secretaria" piensa Chloe con sarcasmo. Ya que ha dado una información personal a un desconocido.

—Listo —Exclama ella.

—¿De qué hablas? —pregunta. Le devuelve el móvil a Beca y saca el suyo, esta vez teclea el de ella. —¿Qué haces? ¿Qué es lo que planeas? —pero no responde. Se centra en la llamada.

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