Enamorada De Mi Profesor // COMPLETA

CAPITULO 15

Sobre las 12 de la mañana...

Brant abre los ojos y la mira, duerme como un tronco. Necesita descansar después de tantos problemas...

Isabelle remolonea un poco y despierta. Lo mira y sonríe, él le acaricia la mejilla y muy suave la abraza.

- Buenos días, como has dormido?

- Bien, y a tu lado aún más -sonriendo-

La besa muy suave y se levanta, mira por la ventana. Hace un día muy oscuro, esta nublado.

- ¿Te apetece desayunar algo?

- No, no gracias. No suelo desayunar por las mañanas

- Pero, ¿de verdad?

- Sí, es que no me entra nada, suelo comer un poco más tarde -bostezando-

Se levanta de la cama y se estira. Mira por la ventana y suspira, a Isabelle no le gustan los días nublados. Brant la coge en brazos y despacio baja por las escaleras. Penny y Lu los siguen con pequeños saltitos.

Llegan abajo. El teléfono suena, rápidamente Brant la suelta y lo coge.

- ¿Diga?

- Hola, hija. ¿Cómo has pasado la noche?

- Bien mama, ¿y vosotros?

- Bien. Nosotros estamos pasando por Ohio, en diez minutos estaremos allí

- Per...perfecto. Hasta ahora

Cuelga. Isabelle busca a Brant que está en la cocina.

- Cielo, debes irte ya. Mis padres están aquí al lado y ya sabes que me da miedo que... lo sepan

- Lo entiendo, subo y me cambio rapidísimo

Sube. Isabelle arregla un poco el salón, dobla la manta, pone bien los cojines y arregla un poco la mesa. Perfecto.

Brant baja perfectamente vestido y sonríe. Con la mirada busca su maletín.

- Gracias por venir -sonriente-

- A ti por dejarme

Se besan despacio. Alguien llama a la puerta, a Isabelle se le vuelca el corazón de repente.

<< Como sean mis padres me da algo, no pueden enterarse por ahora de lo mío con Brant. Sería demasiado para ellos... >>

Abre temblorosa, por suerte o por desgracia es Stacy. Viste con unas medias y un vestido blanco, lleva chaqueta.

- Hola, siento molestar, pero solo quería saber si estás bien, o si te encuentras mejor...

Se vuelven a besar y se despiden. Isabelle bosteza de nuevo y le ordena que pase.

- Estoy algo más animada, pero en cuanto lo pienso me vuelvo a revolver toda...

- Es normal... ¿quieres que te haga compañía?

- Claro...

De repente el móvil vuelve a sonar. Stacy se espera en el comedor de mientras que Isabelle contesta.

- ¿Diga?

- ¡Cookie!

- Adeline! ¡Cuento tiempo! ¿Qué tal todo?

- Tengo buenas noticias...

- ¡Dime!

- Iré unos días a California porque me han dado vacaciones en la empresa. Dime que estas disponible

- Lo estoy, de verdad, ¡es la mejor noticia que me podías dar!

- Estaré allí mañana, sobre las diez y me quedare dos o tres días en un hotel

- De hotel nada, tú te quedas a dormir aquí todos los días que hagan falta

- No quiero ser una molestia

- Ni lo serás, mi mejor amiga viene a verme des de España, y no permitiré que gaste dinero en un hotel. Ese dinero para el Starbucks, aquí al lado hay uno riquísimo.

Stacy asoma la cabeza por el marco de la puerta y la mira desconcertada.

- Está bien... y tus padres? - riendo-

- Tienen que venir en un rato, les informare, pero créeme que no les importara que te quedes. Eres como de la familia y apenas están en casa, andan liados con el bufete

- Vale pues... mañana a las diez o las once, apareceré de repente delante de tu puerta

- Recuerdas la dirección que te pase por email

- Por supuesto cookie, bueno... voy a acabar de hacer las maletas. Nos vemos

- ¡Hasta mañana!

Cuelgan a la vez. Isabelle sonríe y se peina un poco el pelo con la mano. Entra al salón donde Stacy la mira con el ceño fruncido.

- Creía...que yo era tu mejor amiga

- Stacy...mira, no te debo ninguna explicación eso en primer lugar y después... hace más tiempo que conozco a Adeline, lo hemos pasado todo juntas

- Ya, claro... por eso te llama una vez cada tres meses, pasa de ti...

- No tengo ganas de discutir contigo. Además, no eres la persona idónea para decirme tal cosa, recuerda que durante tus líos y tus folleteos pasabas de mí siempre. Solo vienes cuando necesitas llorar. ¿Y sabes? esta chica se ha cansado de ser el pañuelo de mocos...

No dice nada. Tan solo coge su bolso y se va dando un portazo. Isabelle se muerde el labio y cae en el sofá. Quizá se ha pasado y ha sido demasiado dura, pero... a veces las personas se cansan de ser siempre las que aguanten y no las aguantadas...

La puerta se abre de repente, son María y Toni que ya han llegado a su hogar.