🇨​🇦​🇵​🇮​́🇹​🇺​🇱​🇴​ δ'﹕ NEW GENERATION HIGH SCHOOL.

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Me encontraba sudando frío y mi corazón latía desbocado

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Me encontraba sudando frío y mi corazón latía desbocado. Ese sueño había sido tan vívido que todavía me costaba tranquilizarme. La luz del sol que se filtraba por la ventana indicaba que ya era por la mañana, pero prácticamente no había dormido. 

Mi cuerpo se sentía pesado y cansado, desde que llegamos a este mundo, habíamos experimentado las mismas sensaciones que los mortales.

Con esfuerzo, me levanté de la cama y me dirigí hacia donde Ethos dormía plácidamente. Sin pensarlo dos veces, me abalancé sobre él, causando que se sobresaltara. 

—¡Tú, idiota! ¿Qué demonios te pasa? —gritó enojado— ¿Tus padres nunca te enseñaron que es de mala educación asustar a la gente de esa manera?

—Syg Nómi —me disculpé.

Et suspiró.

—¿Por qué tienes que ser tan cariñosa al despertarme? —dijo con sarcasmo en su voz.

—Tuve una pesadilla.

—¿Quieres hablar de ello? —preguntó mientras se sentaba.

—Quizás más tarde.

En ese momento, Coraline abrió la puerta y nos vio.

—Ah, ya están despiertos —dijo sonriendo—. Las clases comienzan a las siete, así que prepárense y bajen a desayunar. —Luego cerró la puerta.

Et y yo nos miramos con pereza, pero decidimos levantarnos.

—Sabes, espero que no hayas olvidado tu cepillo de dientes en el Olimpo, porque realmente apestas —bromeó.

—Bueno, no es como si tuvieras el mejor aliento del mundo —comenté irónicamente.

Salí al pasillo y me dirigí hacia el baño. Abrí la puerta y la cerré detrás de mí, pero al dar un paso, choqué con alguien.

— ¡Ti sok! —exclamé llevando mi mano al pecho. Frente a mí, estaba el hijo mayor de la familia.

 —Oh, lo siento, no sabía que el baño estaba ocupado —dije torpemente, sintiéndome avergonzada. Él solo me miró de reojo y continuó lavándose los dientes. «Qué chico más arrogante». Salí rápidamente del baño.

Dos minutos después, salió Matthew.

—La próxima vez, toca la puerta —comentó mientras pasaba junto a mí.

Y ahí estaba su encanto, tal y como Addy lo había descrito. Solo rodé los ojos y entré al baño. Me lavé los dientes, tomé una ducha y peiné mi cabello.

Una vez que Et y yo estuvimos listos, bajamos al comedor. Coraline nos recibió con una sonrisa.

—Buenos días —dijimos al unísono.

—Buenos días —respondió Coraline—. ¿Qué les gustaría comer? —preguntó mientras se apoyaba en la barra de la cocina.

—Lo que tú nos ofrezcas está bien para mí —dijo Et mientras se sentaba.

Asentí en aprobación.

—¿Entonces, tostadas y jugo de naranja?

—Delicioso —le dediqué una sonrisa.

—Matt, cariño, ¿vas a desayunar? —preguntó Coraline, llamando la atención de Matthew, quien estaba bajando las escaleras.

—No, la verdad es que no tengo hambre.

—Al menos come una tostada.

Matthew sonrió—. No te detendrás hasta que coma, ¿verdad?

—Ya me conoces —comentó Coraline sonriendo—. Oh, Matt, ¿ya conoces a Axelia y a Ethos? Ayer subiste directamente a tu habitación y no pude presentarlos.

—Sí, los chicos de intercambio —dijo de manera tajante.

—¡Matthew! —lo reprendió su madre. Él solo encogió los hombros, y Coraline bufó—. Bueno, olvídalo —dijo cambiando de tema—. Quiero que los acompañes al colegio y, si es necesario, les muestres los horarios y los alrededores.

—Pero mamá, no soy un guía turístico —se quejó—. Además, hoy tengo práctica con el equip...

No pudo terminar la frase.

—Sin peros.

Matthew bufó resignado. Se levantó con una tostada en la boca, cogió su bolso y las llaves del auto.

—Apúrense o los dejo —dijo mientras salía de la casa.

—Disculpen a mi hijo y a su horrible carácter matutino. Ya se llevarán mejor cuando lo conozcan.

El viaje estuvo envuelto en un incómodo silencio. Nos llevó unos veinte minutos llegar al instituto.

Matthew estacionó el auto frente al edificio y, antes de bajar, se miró en el espejo para arreglarse el cabello, algo ridículo considerando que ya estaba perfecto.

Cuando salimos del auto, muchas personas, especialmente chicas, se acumularon a nuestro alrededor. Parecía que Matthew era bastante popular.

Una chica alta, de cabello rojo y ojos marrones, se acercó a Matthew y todas las demás le dieron espacio.

—Hola, guapo —dijo con una sonrisa coqueta, rodeándole el cuello con sus brazos en un abrazo. Él la miró con indiferencia y la apartó.

—Ya sabes que no me gusta que me toques, ni que me llames "guapo".

La chica carraspeó, evidentemente avergonzada.

—Oh, Matt —dijo sonriendo de nuevo—. ¿Quiénes son tus amigos? —Esta vez, miraba a Ethos, y no la culpaba. Su aura debía causar ese efecto en los humanos.

Matthew fijó su mirada en nosotros.

—Ellos no son mis amigos, son los nuevos chicos de intercambio que acogieron mis padres.

Ignorando a Matt, decidí presentarme.

—Soy Axelia, pero llámame Lía —sonreí amistosamente mientras extendía mi mano. Ella me miró con disgusto.

—Mi nombre es Stency —dijo acercándose a Et, dejándome con la mano extendida—, pero puedes llamarme Stens. ¿Y tú cómo te llamas?

Ethos me miró y luego la miró a ella.

—Ethos.

—Mucho gusto, Ethos. Espero que nos llevemos bien.

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[1] Syg Nómi: Lo siento.

[2] ¡Ti sok! : ¡Que susto!

[2] ¡Ti sok! : ¡Que susto!

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⏰ Last updated: Jun 18, 2023 ⏰

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Hija de CupidoWhere stories live. Discover now