capitulo 34

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NARRA RAITO

estaba ya por rendirme en buscar a los Mukami, cuando mi móvil comenzó a vibrar. eran mensajes de himeko.

"estaba celosa supongo" esas palabras se quedaron grabadas en mi mente. ¿estaba celosa de Natsuki? "es que no podía ver como Natsuki te ponía sus enorme tetas operadas en la cara" eso ultimo me hizo reír ya que era cierto, Subaru me miró raro. hice un gesto con la cabeza para indicarle que nos íbamos.

cuando llegamos, Himeko estaba durmiéndose en la escalera, Subaru se fue y yo cargué a himeko al estilo princesa hasta mi habitación. cuando la cargué abrió un ojo perezosamente y cuando pareció reconocerme, esbozó una pequeña sonrisa y lo volvió a cerrar. la tumbé en mi cama y cuando me separé ella me agarró el brazo y soltó un quejido como si no quisiera que me alejara de ella.

- eres demasiado adorable- sonreí y me tumbé a su lado.

NARRA HIMEKO

abrí un ojo perezosamente cuando noté que me cargaban, tardé un poco en reconocerle pero cuando lo hice esbocé una pequeña sonrisa y lo volví a cerrar. pocos minutos después noté como me dejaban en algo mullido, un colchón tal vez y al notar sus brazos alejarse de mi, lo volví a agarrar y solté un quejido mientras en mi mente decía "no me dejes sola". horas después desperté. abrí un poco los ojos para intentar reconocer la habitación pero los rayos de sol me daban en la cara obligándome a cerrarlos otra vez. me sentía fatal, demasiado débil. supongo que anoche con el vaivén de Raito y subaru no me di cuenta de que no me podía tener apenas en pie.

- ¿te puedes mover?- dijo una voz suave, de chica, la reconocí. era Yui. yo negué levemente con la cabeza aún con los ojos cerrados

- ¿se pondrá bien?- oí preguntar a Raito

- no le chuparon mucha sangre, pero mucha energía si que no tiene- dijo ¿Reiji?

- no debí perderla de vista, sabia que algo así ocurriría- escuché un golpe en la pared, me sobre salte un poco y noté ardor en mi cuello. Hice una mueca de dolor.- lo siento princesa...

- fue mi culpa, no debí comportarme como una maldita criaja- abrí un poco los ojos- si no me hubiera dejado llevar por los celos esto no hub- no pude terminar ya que noté unos labios sobre los mios. abri los ojos por la sorpresa encontrandome con los de Raito y me sonrojé un poco.

- ya no vas a tener que estar celosa nunca, lo prometo- me volvió a besar

- esas cosas no se pueden prometer...- levanté mi espalda del colchón y la apoyé en la pared, quedando sentada. examiné la habitación. era bonita, sin duda tenia que ser la habitación de Raito. la puerta se abrió y entró Yui con platos en una bandeja seguida de Kanato. Dejaron la bandeja en la mesilla y se fueron sin mediar palabra- que raro...- pensé

Ah
Mirad la foto *-*
Que hago
Lloro
Grito
Bailo
Fangirleo
Todas? *-*

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