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Epílogo.

Epílogo.

-¿Y si te quedaste con papi esa noche, que paso con los tíos Johnny y Kyle mami?- pregunta Adelina

-Ellos se alegraron de que haya tomado la decisión correcta y siguieron formando parte de mi vida, tu papi era muy celoso ya que el tío Kyle lo molestaba siempre- río al recordar cada cosa que hacia Kyle

-Mami si tu tuviste un final feliz como la tía Erika y el tío Alex, ¿Qué paso con mis demás tíos?- vuelve a preguntar Adelina

-Tus tíos Lauren y Damon se casaron hace unos meses ya que ninguno quería aceptar su gran amor, tus tíos Verena y Johnny se conocieron en nuestra boda y todo marcha bien para ellos, Johnny quiere tanto a tu primo como si fuera su propio hijo; y el tío Kyle ésta feliz con Megan y al parecer se casará el próximo año- respondo mientras cepillo su cabello

-¿Mami?- pregunta una vez más Adelina

-¿Sí cariño?- dejo de cepillar su cabello

-¿Tú y papi se aman como la primera vez?- pregunta sonrojada

-Yo puedo responder a esa pregunta- aparece de la nada Max

-¿Y que le dirás a nuestra hija?- la que pregunta ahora soy yo

-Adelina, no amo a tu mamá como la primera vez; yo la amo cada vez más. La palabra amar no es suficiente, la ame más esa noche en que volvimos a estar juntos, la ame mucho más cuando acepto casarse conmigo y sin duda, amar dejo de ser suficiente cuando me dijo que te estaba esperando- sentía como mi corazón daba saltos descontrolados y mis mejillas ardían ante esto

-Cuándo sea grande, quiero tener a alguien como papá que siempre me ame- ríe dejando ver sus escasos dientes

-Ojalá y no sea pronto, ya que mi pequeña Adelina tienes cinco- alza a nuestra hija

-Cuando menos lo esperes llegará el chico ideal para ti mi niña, y le pido a Dios que no sea tan extraño como tu papá- sonrio mientras le doy un beso a Max.

En todos estos años que han pasado, no he dejado de amar a este individuo que tiene el nombre de Maxine, sin él no sería tan feliz como lo soy ahora.

Tengo a una niña hermosa e inteligente, que el verla es la misma imagen de él, sus ojos son idénticos a los de Max; el color rosa de sus mejillas al sonrojarse sin duda los heredó de mí.

No me canso de repetir que soy tan feliz ya que tengo que remarcar lo, tengo todo lo que toda una mujer desea en algún momento de su vida; encontrar a tu otra mitad, sin importar que sea del sexo opuesto o de su mismo sexo; mientras sea esa persona que éste siempre a tu lado al despertar, es más que ser llamado tu amor y que tenga todo tu corazón y sea la razón por la cuál tú sonrías sin razón alguna.

Gracias por acompañarme hasta el final. Atentamente: Frida Iglesias. (: