One Shoots

Solo hazlo | Cameron

Estaba sentada en la mesa de la cocina, bebiendo agua. Mi hermano había organizado una pequeña reunión con sus amigos, y claro, yo no podía faltar. Me llevaba bastante bien con ellos, eran como mis hermanos mayores, pero no a todos los veía de esa forma. Cameron, Cameron, Cameron. Ese chico era jodidamente sexy y tierno, ¿cómo no iba a perder la cabeza por él? Le di un trago a mi vaso.

-Hey, pequeña Grier, ¿qué haces tan sola aquí?- preguntó Jack J
-Quería estar tranquila y este es el lugar indicado, pero ahora que lo dices, me iré a mi habitación- dije y me bajé de la mesa. Dejé el vaso sobre la mesa, y me dirigí a la salida acompañada de Jack, cuando nos encontramos con Cameron
-¿A donde vas, pequeña?- me preguntó dejando solo unos centímetros de distancia. Diablos, este chico si que me ponía nerviosa
-A mi habitación- contesté como pude y me aleje, dirigiéndome a las escaleras. Cuando llegué a mi habitación, me tiré en mi cama suspirando. ¿Por qué no lo besé en ese momento? Me levanté frustrada. Alguien tocó la puerta, cuando abrí me lleve una sorpresa
-Cameron, ¿qué haces aquí?- él no dijo nada, cerró la puerta, y me acorraló contra la pared. Intenté alejarlo pero no pude- Cameron, aléjate de mi, Nash o los chicos pueden entrar
-¿Y si te digo que nadie va a entrar?- lo miré confundida- Jack se está encargando de que nadie suba- maldito rubio teñido, lo mataré cuando lo vea
-De todos modos, aléjate, no está bien lo que estás haciendo- dije y miré sus ojos. Él estaba mirando mis labios. Mierda, adiós auto-control- Solo hazlo- dije y él me miro confundido- Solo hazlo, quiero que me beses ahora, sin mi permiso, que sea espontáneo y si sucede algo más, que suceda, ya tendré tiempo para ver si me arrepiento- terminé y Cameron sonrió. Pasó sus manos por mi cintura y yo por su cuello. Comenzó a acercarse más, hasta que me desesperé y junté mis labios con los suyos. Era un beso lento, joder, si que besa bien
-Si todos nuestros besos van a ser así, lo haré millones de veces- dijo cuando nos sepamos y reí.
-Encantada de que lo hagas- contesté y junté nuestros labios de nuevo.