Lo Imposible. Wigetta.

Capítulo 30.

Narra Guillermo.

Nuevo mes. Los cambios de la ahora habitación del bebé habían comenzado semanas atrás cuando la doctora nos informó el sexo. Convencer al dueño no fue sencillo pues no entendía para que queríamos sacar los muebles y remplazarlos con otros, después de mucha insistencia logramos que aceptara. En uno de mis videos tuve que decir que estaba haciendo reparaciones en la habitación para que no sospecharan nada. Mi vientre había crecido otro poco, según la doctora era el tamaño adecuado para una persona de cuatro meses, se ve raro he de admitir. Cuando voy en la calle siento que la gente me observa y eso me hace sentir incomodo, también voy más seguido al baño. Pero bueno se me está yendo un poco. Hoy vamos a ir por la pintura y lo que falta para recibir al bebé.

Vegetta: apúrate Willy. -hablo, no grito Vegetta desde la estancia.

Willy: ya voy. -grité de vuelta. Para después ir a donde estaba. - Tienes que relajarte.

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Vegetta: ¿Quieres comenzar a pintar hoy?

Willy: si solo dame un momento que estoy cansado. –dije sentándome en el sofá.

Vegetta: Creo que hicimos una buena elección con la pintura y con los muebles.

Willy: Lo sé. -dije risueño- debo admitir que tienes buen gusto.

Vegetta: ya vez. Bueno comenzare a preparar todo. Los muebles dijeron que los traerían mañana ¿no?

Willy: si mañana en la tarde supongo.

Vegetta: bueno ahora si me voy a preparar todo.

Willy: te alcanzo enseguida.

Después de relajarme un poco fui a la habitación en donde Vegetta había comenzado a pintarla.

Willy: ¿Pero qué haces? Debes poner periódico para que no manches el piso.

Vegetta: tranquilo Willy el CuidaGetta me llamaba.

Willy: si tiras un poco de pintura te tocara limpiarlo todo chaval.

Tome un poco de periódico y una brocha y comencé a pintar la pared. Dándole la espalda a Vegetta.

Vegetta: Dios, chaval. La que acabo de liar.

Willy: te lo dije. -respondí si mirarlo.

Vegetta: ¿Crees que esto se quite fácil?

Voltee a donde estaba el. ¿A qué hora se puso detrás de mí? Acto seguido ensució de pintura mi rostro. A lo que el estallo en una carcajada

Willy: ¿Pero qué haces? ¿Eres tonto o qué?

Vegetta: tranquilo Willy que alteras a mi hijo. -dijo tratando de recuperar el aliento.

Willy: tu hijo, chaval. Es mi hijo. No dejare que se acerque a alguien que goza de arrojar pintura en mi cara. -Dije divertido.

Vegetta: También Es mío ¿que ya no te acuerdas que yo fui quien te dejo preñado? -respondió igual que yo.

Willy: uf, como olvidarlo. Anda apúrate en terminar. -Vegetta se dio la vuelta pero lo detuve. -espera.

Vegetta: ¿Qué?

Sin pensarlo dos veces pasé la brocha por toda su cara, iniciando una guerra de pintura. Después de remediar el desastre que habíamos ocasionado y terminar de pintar, no parábamos de reír.

Willy: Mira como quede.

Vegetta: mira como quede yo.

Willy: ¿y si nos tomamos una foto para subirla a Twitter?

Vegetta: buena idea.

Nos colocamos para la foto, Vegetta tomo una brocha y yo posicione el móvil. Tome la foto y la subí a mi Twitter con el encabezado "Los pintores nos llamaban". Seguimos con lo nuestro para después tomar una ducha y caer completamente dormidos.

Necesito su ayuda. ¿que prefieren? niño o niña. y siguieran nombre plis.