Mr. North

Capítulo 2

Finalmente mi larga semana había terminado y después de tantas aburridas clases el viernes había llegado. Siendo realistas, en mi primera semana no había hecho ni un solo amigo nuevo y supongo que en parte era mi culpa, pues a nadie le había dirigido la palabra, es más, ni siquiera les había dirigido la mirada. Por lo que después de minutos de intentar hacerme hablar mis compañeros de mesa se daban por vencido y se lamentaban el haber llegado tarde.

- JayJay a que no adivinas porqué hoy es el día más importante de toda la maldita semana.- me recibió Mike con una sonrisa en cuanto me acerqué a ellos.

Mis mejores amigos solían apodarme de esa manera desde que una de mis hermanas menores solía dificultarsele mi nombre por lo que solo repetía la primera sílaba para llamarme.

- No lo se ¿Porqué?- solté de mala gana.

No me mal interpreten, no es que con todo mundo fuese un amargado, era sólo que con Mike no valía la pena esforzarse para adivinar. Después de todo, nadie nunca sabía lo que pensaba dentro de esa cabecita suya.

- Por eso te amo, no cualquiera puede amargar el día de los demás tan fácilmente.- me sonreía mientras me agarraba los cachetes y los apretaba de manera exagerada para hacerme enfadar.- Pero bueno, como se que tu inútil cerebro no da para más, te lo diré- soltó mis cachetes de golpe, haciendo que por inercia llevará mis manos a ellos asegurándome de que siguieran ahí.- Hoy dan los resultados de las chavas más calientes de toda la universidad.- me decía mientras saltaba de un lado a otro, como un niño en una juguetería en plena navidad.

- ¿Y qué crees? Ninguna te va a hacer caso, porque está más que claro que en cuanto me vean caerán a mis pies.- le dijo Patrick en cuanto se acercó a nosotros.

- Si, pero porque hueles a mierda, jodido narcisista.- se burló Mike soltando una carcajada, dando comienzo a una discusión entre ambos.

- ¿Y ahora quién le quitó la última galleta a quién?- me preguntó un sonriente Spencer, acercándose junto a Jake, quien lucía rojo como un tomate, al tiempo que se reía y les tomaba vídeo a los idiotas de mis mejores amigos.

Esa era la principal y única razón  por la cual no buscaba amigos nuevos, amaba a los que tenía y aunque a veces eran un poco estúpidos sabía que podía contar con ellos cuando fuera.

Los conocía desde que tengo memoria y prácticamente eran familia, por eso cuando nos expulsaron la única condición para mudarnos, fue que todos entraríamos a la misma universidad.

- Par de imbéciles, sí ya terminaron de atacarse como verduleras, les recomiendo que tomen sus cosas, porque no pretendo esperar haber a que hora deciden mover sus traseros para arrancar el auto.- los interrumpió Jake en cuanto logró guardar compostura y se dio cuenta de que aquellos dos se habían emocionado y había comenzado a jugar el viejo juego de "Yo se agredir mejor que tú".

Sí nos tenían que identificar a cada uno por como éramos, Mike era el bromista, Patrick el narcisista, Spencer la voz de la razón, Jake el de las ideas y el más bipolar, y yo... bueno yo era el amargado.

-  ¡North!- escuché que me gritaban a lo lejos y en cuanto volteé no pude evitar sorprenderme al ver de quien se trataba.- El domingo en mi casa a las 9 am.- no sabía si Lennon me creía su perro o sí sólo se debía al hecho de que estaba loca, pero no se quién se creía para ordenarme que hacer.- Aquí está mi dirección y más te vale que vallas, porque no pretendo sacar una mala calificación por tu culpa.- me entregó un papelito con la que supuse era su dirección y número telefónico para después dirigirse hacía el estacionamiento, mientras sus caderas se contoneaban rítmicamente.

- ¿Conoces a una de las chavas más calientes de la universidad?- me preguntó un sorprendido Michael en cuanto Lennon se fue.

- No, sólo es mi compañera de matemáticas.- le dije sin darle más importancia de la que se merecía.

- La tengo que invitar a salir.- lo dijo más para sí mismos que para los demás. Y se fue corriendo detrás de ella antes de que cualquiera de nosotros pudiera decir algo. 

- No lo va a lograr- dijo Patrick, mientras veíamos como Mike hacía su movida.

Duro más de lo que esperábamos y en cuanto se dirigió de vuelta a nosotros traté de descifrar su rostro pero simplemente no pude. Su cara no era de decepción, pero tampoco tenía una estúpida sonrisa, de esas que ponía al conseguir a una chica.

- ¿Cómo te fue tigre?- Jake lo rodeó por los hombros en cuánto llegó junto a nosotros.

- Es la manera más linda en la que me han bateado- dijo en un suspiro al tiempo que ponía cara de idiota enamorado.

- Entonces mira y aprende como lo hace un verdadero hombre.- Patrick se acomodó el pelo y se dirigió a pasos seguros a donde Mike había dejado a Lennon.

Patrick duró menos tiempo hablando con la chica de larga melena dorada, la cual después de un par de minutos de hablar con él, lo despidió con un ligero movimiento de cabeza, como sí de un adulto se tratará.

- ¿Y bien maestro, cómo le fue?- le preguntó Mike, tratando de reprimir una carcajada, haciendo que Patrick se pusiera serio.

- Me dijo que no era su tipo y que afuera ha de haber una gran cantidad de chicas muriéndose por mí- contestó mientras se cruzaba de brazos.

- Y como siempre, ahora es mi turno de ir a disculparme por sus estupideces.- Spencer salió corriendo detrás de Lennon.

- ¡Ey yo te había dado ese pastel de pizza! ¡Jodido mal agradecido, ya no te vuelvo a cocinar!- se quejó Mike después de ver como Spencer llevaba rato hablando con Lennon y le había dado una vasija con el famoso pastel de pizza de Mike.

De los cinco él era el que había aprendido a cocinar primero, por lo que un día cuando teníamos como 11 años, Mike había hecho varias pizzas y las había acomodado una sobre otra de manera que parecía un gran pastel de cinco capas diferentes de pizza.

- ¡Pinche mal amigo! Te hice ese pastel con todo mi amor y tu vas y se lo regalas a esa chica para ligartela. Qué bajo has caído.- lo reprendió Mike fingiendo estar indignado y sentir pena mientras ponía una mano en su pecho.

- ¿Qué quieres? Él a las únicas que quiere ligar son a las gemelas.- le dijo Jake con una sonrisa, mientras que Spencer se ponía rojo y yo apretaba mis puños y sentía mi rostro tensarse.

- Es broma JayJay, Spencer nunca se fijaría en Tessa o Nessa.- me sonrío Patrick golpeando mi hombro para suavizar el ambiente y fallando en el intento.

- Bueno creo que es hora de irnos.- intervino Jake al ver lo que había creado.

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