Capítulo 20

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Al retomar la compostura y asegurarme, que no me desplomaría en el suelo, logré tener energía suficiente para llegar hasta el interruptor y prender las luces de la habitación. Me tomó unos segundos acostumbrarme a la incandescente luz. Un instante después la puerta se abrió y tras ella entró Harry, con una bandeja en sus manos.

- Me alegra que despertaras. - Dijo como si nada pasara.

- No actúes como si te importara. - Repliqué.

Harry, dejó la bandeja con la comida sobre la cama.

- No quiero que mueras por inanición. - Espetó.

- Me estás matando de otra forma. - Respondí.

Harry suspiró fatigado.

- Pensé que estarías mucho mejor luego de descansar todo el día.

- ¿Qué ocurrió?. - Quise saber.

- Estabas histérica, palideciste y luego caíste estrepitosamente al piso. Te levanté y te traje aquí. Duraste inconsciente varios minutos pero luego reaccionaste, dijiste algo parecido a un insulto y te quedaste dormida.

No recordaba nada de eso. Al parecer el no dormir bien, el impacto de los acontecimiento y la montaña rusa emocional, cobraron factura.

- ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?.

- Bastante. Ya está anocheciendo. - Dijo.

En este instante siento que odio a Harry. Más aún porque actúa como si mi salud le preocupara, trayéndome comida.

- Ahora come y guarda silencio. - Ordenó.

- No necesito comer. Lo único que necesito es estar con David. - Dije malhumorada.

- Eileen, eso no podrá ser por ahora. Y será mejor que lo entiendas de una buena vez. - Respondió bruscamente.

Retrocedí al ver que se había alterado un poco. Creo que un ataque frontal no me servirá de nada, más que para enojar al sujeto. ¿Qué haría Ben?; de algo debía servirme tener un padre psicólogo. Tengo que asumir otra postura con Harry, una que me permita llegar a él y logre hacerlo entender que lo que intenta es una locura.

Hice un análisis retrospectivo rápidamente. Lo único que tengo de Harry, es que al menos no es alguien violento, le gusta manipular y estar a la sombra, no se expone dando a conocer sus intenciones y es muy dado a la conversación, eso último puede que sea de gran ayuda.

Es claro que a Harry lo atormenta algo. Y recuerdo esas palabras que gritó esta mañana, en las que me decía que no tenía opción. Lo dijo cómo si de verdad quisiera tener otras opciones y poder actuar diferente. Entonces y de la nada me surgió la idea que necesitaba. No debo presionarlo con un ataque, él es más abierto cuando conversamos.

Me acerqué a la cama y tomé un emparedado, para ser sincera mi estomago lo necesitaba y está delicioso. Harry estaba por marcharse cuando hablé.

- Te escuché discutir con Jessica, es claro que no te agrada, ¿Por qué te alíaste con esa mujer?.

Harry soltó el cerrojo y giró para verme. Yo lo observé tranquila mientras comía.

- No la tolero. Pero es la única, suficientemente ambiciosa y llena de despecho como para aceptar la tarea.

- Bueno, al menos tú y yo tenemos algo en común. - Indiqué.

"Tampoco tolero a esa arpía". Pensé.

BELLA TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora