-Ahora lo estoy- respondo totalmente perdida en sus bonitos ojos, Jake se aclara la garganta, haciéndome volver a la realidad- ¿Nos vamos?

-Si.

-No.

Ruedo los ojos al escuchar a mis hermanos, sin soltar la mano de Nate caminamos hasta su auto, sin dejar de escuchar las protestas y sobornos que Jake y Ayden le hacían.

-Cuídense- veo la amenaza en la mirada del mayor antes de irnos.

[...]

La primera parada en nuestra cita era en un elegante restaurant para cenar, después improvisaríamos algo, estuvimos conversando animadamente todo el camino, agradecí que ignorara la escena de celos que mis hermanos habían montado en la casa.

-Quizá esto suene extraño, pero...- veo como se sonroja, conmoviéndome, me parece la persona más tierna del mundo- ¿podemos tomarnos una fotografía juntos? – me sorprende por unos segundos, pero accedo, acercamos nuestras sillas y soy yo quien encuentra el ángulo perfecto, tomamos varias fotos, después las envío a su celular para que las tenga también. – Lo siento, mi hermano mayor es uno de tus seguidores y no me creía cuando le dije que te conocía.

-Descuida, puedo grabar un video para él – me muevo incomoda por el rumbo que ha tomado la conversación, pero Nate guarda su celular, vuelve a tomar mi mano, besa mis nudillos y hace que mi corazón se derrita cuando dice...

-No, esta noche es para disfrutarla solo nosotros – siento el rubor subir a mis mejillas, sus ojos castaños son tan bonitos que me es sencillo perderme en ellos – te ves preciosa.

- Gracias, tú también ...

- ¡Adeline, Nate! – una voz aguda y elevada me interrumpe, a nuestro lado Rosie, una de las animadoras más populares del colegio nos sonríe – que coincidencia encontrarlos aquí – lleva de la mano a un pelinegro con los ojos azules más oscuros que haya visto – deberíamos tener una cita doble.

¡Qué!

- Si, claro – la voz de Nate tiembla cuando acepta, la castaña hace que acerquen dos sillas más para ella y su cita, ambos terminan frente a nosotros, comienzo a sentirme molesta, la amenaza en la voz de Jake cuando salimos resuena en mi cabeza.

- Escuché que se acerca un partido importante para ustedes – Rosie acapara la conversación con Nate, se inclina sobre la mesa, con sus brazos apoyados, lleva puesto un vestido rojo escotado que se ajusta a cada curva de su cuerpo, por lo tanto, cada vez que se inclinaba sus pechos saltaban a la vista de todos, sin dejar nada a la imaginación.

No puede culpar a Nate por mirar sus pechos en varias ocasiones, lo veía luchar por evitarlo, pero incluso yo era incapaz de contenerme en ocasiones, era como si tuviera enormes flechas brillantes apuntando a dónde deberías mirar.

Tampoco pasaba desapercibida la sonrisa juguetona que tenía la cita de la castaña, todo esto era tan obvio, mis hermanos lo habían planeado, no importó cuanto mis mejores amigos se esforzaron por mantenerlos lejos, su alcance maligno para evitar que me enamorara llegaban lejos.

-Me encantaría verte jugar – veo como Rosie acaricia la mano de mi cita, Nate pasa saliva con notable nerviosismo, no aguanto más lo absurdo de la situación.

-Necesito refrescarme – dejo los cubiertos en el plato y me pongo de pie tan rápido como puedo, escucho que alguien me llama, pero me refugio entrando a los baños.

¡Voy a matar a ese par!

Estoy muy enojada, tanto que debo tomarme unos minutos para calmarme, no quería que arruinaran mi noche, así que solo tenía que soportar a que terminara la cena, después Nate y yo tomaríamos nuestro camino, separados de esos dos.

Siempre NuestrosWhere stories live. Discover now