Parte 7

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Tropezaste y te caiste encima mía.

Fui a levantarme.

"Por favor, no." dijiste realmente asustada.

Me quedé en el suelo, quieta.

Un momento después te abracé. Te di un abrazo lo más reconfortante que pude.

Otra vez esa sensación de felicidad al sentirte tan cerca. Realmente me gustaba estar contigo. Volvía a sentir tus latidos en mi pecho, tu respiración en mi cuello, el olor de tu pelo.

Me hubiese quedado así toda la vida.

Pero entonces llegó alguien a buscarnos.

Ya estábamos fuera. Todos habían estado muy preocupados así que decidimos no ir a más atracciones de miedo.

Nos dirigimos a unos toboganes de agua.

Yo ya llegaba el bañador puesto así que sólo me tuve que quitar la camiseta y los pantalones que llevaba encima.

Tu fuiste a cambiarte a los baños.

Cuando volviste ibas sólo con el bañador. Un bonito bañador blanco y negro.

Aunque en lo que realmente me fijé ni era en el bañador, sino en tí.

En tu cuerpo pequeño pero delgado. Con tus preciosas curvas.

Y si, también me fijé en tu culo, he de reconocerlo.

Ya tenías una personalidad perfecta, y ahora descubría que tu cuerpo también lo era.

Empecé a ponerme colorada pero esta vez no iba a apartar la vista, mi cuerpo no me lo permitía.

"¿Qué te pasa?" preguntaste al verme así.

"Nada, es sólo que hace calor" inventé rápidamente.

"Pues entonces vamos" me consiste de la mano y nos fuimos a los toboganes.

Nos fuimos tirando por todos y cada uno de ellos, hasta que fue la hora de regresar.

Ese día compartimos unos momentos que nunca pude olvidar o que, simplemente, no quise olvidar.

Para ti, Abigail.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora