Aún recuerdo el día en que te conocí. Llevabas un vestido gris, con flores rosas, tu pelo rizado castaño suelto, tus ojos marrones mirándome a través de los cristales de tus gafas. Y tu sonrisa. Tan brillante, tan pura.
Recuerdo que me alegraste con tan sólo tu presencia. A mí. A una persona fría, no muy feliz y poco sociable.
"Me gustan tus pecas" fue lo primero que te dije.
Y no necesitamos nada más para empezar el comienzo de una gran amistad.
ESTÁS LEYENDO
Para ti, Abigail.
RomanceLos pensamientos de una adolescente llamada Cat sobre su amiga Abigail, su relación con ella y su vida, en general.