Capitulo 21. Nuevos problemas

Start from the beginning
                                    

 ¡¿Y qué haces tú con ella?! Además, lo que pase entre nosotros no es asunto tuyo así que pásame a Bel. ―ordenó Iván con voz desagradable, Jose se apartó el teléfono de la oreja y puso los ojos en blanco.

—No te la voy a pasar, y claro que es asunto mío; Bel es mi amiga así que como la vuelvas a llamar te arrepentirás; y esto sí es una amenaza.―dijo Jose con voz agresiva colgando el teléfono, Bel a su lado lo miró con ojos brillantes y lo felicitó; Jose le entregó el móvil y la pelinegra lo guardó en su bolso.

—¡Eso ha molado! ―exclamó Bel colocando las piernas sobre el banco y dándole un rápido abrazo, Jose suspiró y se puso en pie de un salto.

—¿No habías quedado con Evan? ―recordó Jose, Bel asintió.

—Si pero después de huir de Iván le mande un sms diciéndole que no podía ir. ―dijo la pelinegra bajando la cabeza y mirando al suelo con vergüenza.

— Pues yo tengo que ir a la calle Luanda a comprar, ¿vienes? ―Bel lo meditó unos segundos antes de ponerse en pie y seguirlo.

—¿Y qué tienes que comprar? ―se interesó la pelinegra colocando los brazos en la espalda como una niña buena.

Jose sacó la lista de la compra que su padre le había entregado y se la dio a Bel que tras examinarla se puso a hablar sobre los platos que podría elaborar con esos ingredientes. Jose se limitaba a asentir y a hacer pequeños comentarios con los que Bel parecía satisfecha; al moreno le sorprendió lo rápido que olvidaba Bel sus problemas pero le alegraba que la chica estuviese contenta. Era mejor soportar a una Bel contenta que a una deprimida. Tras entrar en el supermercado y comprar todos los productos que su padre le había indicado decidió acompañar a la pelinegra a su casa sólo por si Iván estaba esperándola por fuera, algo con lo que la chica estuvo completamente de acuerdo.

—Tu padre es muy gracioso. ―habló Bel con felicidad danzando a su alrededor.

Jose suspiró, claro que le caía bien. Le caía bien a todos, pero eso era porque ellos no tenían que probar sus experimentos culinarios, no lo veían gritándole a los protagonistas de las telenovelas cuando tomaban malas decisiones y tampoco tenían que soportar que les midiese el pecho para poder tejerles un suéter. Bel se puso a hablar sobre sus padres y lo estrictos que eran por lo que Jose la ignoró y siguió caminando en silencio hasta que una pequeña librería llamó su atención. El castaño se detuvo delante del escaparate y vio como varias pilas de libros amontonados formaban una especie de puente sobre el que había una barbie vestida de princesa que miraba hacia abajo dónde había un ken con los brazos estirados y una flor gigante de papel al lado suyo.

— ¡Qué bonito!―exclamó Bel poniéndose delante suya e impidiéndole seguir contemplando el escaparate. ―Creo que están imitando a Romeo y Julieta porque Rapunzel estaba en una torre.

Jose se apartó de Bel y miró hacia el interior de la librería, era completamente diferente a todas las tiendas que había visto, tenía grandes carteles a tamaño real de los personajes de los libros y las estanterías eran transparentes para que pareciera que los libros se sostenían en el aire como por arte de magia.

—Seguro que a Nora le encantaría, ¿por qué no la traes? ―le comentó Bel sacándolo de su ensimismamiento; Jose la miró con sorpresa. ―A lo mejor si la traes, es feliz y te cuenta de que os conocéis.

—No creo que voluntariamente venga conmigo hasta aquí.―dijo Jose apartándose del escaparate para continuar caminando

—Claro que sí, dile que encontraste una librería nueva y descríbele el escaparate y ya verás cómo es ella la que te ruega porque le enseñes dónde está.―dijo Bel dejando de mirar la librería para correr tras él, Jose la miró de reojo, realmente Bel y Evan se parecían mucho; los dos eran unos pesados.

Tienes que ser tú (TQST Libro #1)©Where stories live. Discover now