16.Un sexy Jacob en pijama.

Comenzar desde el principio
                                    

—Pues deberíamos seguir el juego no se piénsalo tú más yo novios.

—Muy gracioso —Digo.

—Ven aquí. —Dice y coloca su cigarro en la mesa.

Me carga en sus piernas y empieza a juguetear con mi cabello.

—Ya casi cumples años pequeña te estás poniendo vieja.

—Idiota.

—El idiota que más amas, por cierto tengo una sorpresa para el día de tu cumple.

—¡Enserio que es! -Digo emocionada.

—Si serás China, se supone que si es una sorpresa no te puedo decir que es así que ni insistas.

—Payaso —Digo.

Me acomoda mejor en sus piernas me carga y nos dijimos a su recámara me coloca delicadamente en su cama y se pone encima de mi.

Me besa pero esta vez el beso es más intenso, introduce sus manos dentro de la camisa y empieza a acariciar mi espalda y yo su abdomen, baja su boca hasta mi cuello y deja un camino de húmedos besitos, con delicadeza pone sus manos en mi sujetador y empieza a acariciar lentamente baja sus manos hasta las mías y nuestros dedos quedan entrelazados, me da un corto beso y quedamos uno al lado del otro mirando hacia el techo con la respiración agitada.

—Están bonitas las estrellas -—Dice para romper el silencio.

—Eres un payaso Jacob —Digo y lo abrazo.

—Kathe has hablado con tu mamá o Jake deben estar preocupados.

—No, pero ya la zorra de mi prima se ha encargado de decírselos así que prefiero hablar con mamá en persona y explicarle.

—Bueno si tú lo dices, cuando desees que te lleve solo avísame.

Me besa nuevamente solo que esta vez me ha dejado un chupon en el cuello.

—Pequeña creo que es hora de llevarte, tú alístate que te llevo.

—Prefiero quedarme así por cierto tu camisa ya es mía.

—¿Segura que prefieres quedarte así? —Dice con mi sujetador en la mano.

—Tu dame eso.

Se lo quitó y me lo coloco ahora sí lista.

—No lo creo si sales así sin peinarte las personas saldrán corriendo.

—idiota.

—Es broma pequeña, siempre estarás hermosa.

Se acerca a mi me abraza y me da un beso en la frente.

—Bueno ahora si, estamos listos vamos es hora de llevarte.

—Vamos —Digo.

—Pequeña ¿crees que te regañen o te castiguen? —Pregunta.

—No lo sé.

—Ojalá así puedo ir por tu ventana y darte noches salvajes.

Los dos reímos, bajamos y nos montamos en el auto.

—Bueno ahora si pequeña llegamos, quieres que te acompañe y hablamos con tu mamá.

—No creo que mamá esté de humor como para escucharte prefiero explicarle yo solita. —Río.

—Bueno lo que tú digas.

Me despido y me desmontó del auto busco mis llaves y cuando estoy a punto de abrir, escucho el claxon del carro de Jacob.

Volteo y miro.

—¡TE AMO PEQUEÑA! -Grita.

Me guiña el ojo sube el vidrio y arranca.

Cuando entro a casa puedo notar que mamá no está y gracias a Dios subo a mi cuarto, me quito la camisa de Jacob y la guardo en mi cajón.

Me doy una ducha y lavo mi pelo, salgo y me pongo mi pijama optó por ir al cuarto de mi hermano así le cuento lo que pasó anoche y lo molesto un poco, en el recorrido de mi cuarto hasta el de Jake chico con mi prima y le hago una sonrisa falsa de yo estuve con él y tú no.

Sigo mi camino hacia el cuarto de mi hermano.

—Hola, la pequeña está creciendo ya hasta duerme fuera de la casa y todo.

—Bobo. —Digo lo abrazo y me tiro en su cama.

En eso empezamos a hablar de todo lo que hicimos anoche tanto él como yo, todos sabemos que Jake no es ningún santo.

—Bueno hermanita ya mamá me regaño, cuando llegue te toca a ti.

—Ni me lo acuerdes -Digo.

-¡Pero adivina! -Chilla.

—¿Que? —digo.

—Nos divertimos y ya lo hecho hecho esta, choca esos cinco.

Y nos paramos a bailar sorry de Justin Bieber.

Best Friends Donde viven las historias. Descúbrelo ahora