Zero [yuri]

Capítulo 5

La puerta se abre, Emma asume que es Arlet que ha llegado de los entrenamientos.

-Decido tomarme un respiro y ya están haciendo maravillas en el entrenamiento, ¿qué haces tan temprano acá? - dicen sin girar para ver quien acaba de entrar en la habitación

-Quien ha decidido hacer maravillas eres tu- dice una voz que no es Arlet- Ya recuerdo, la jefaza está como perra en celo y ha decidido esconderse en su cueva.

-¿Qué hace aquí?, víbora- dice aun sin voltearse, ya sabe de quién se trata, Roxanne.

-Simple, le hago una visita a mi apasionada amante- Roxanne da unos pasos hasta quedar solo a unos centímetros del cuerpo de Emma que permanecía inmutable con la mirada perdida tras el cristal de la ventana- Me debes una explicación sobre lo que pasó ayer.

-No te debo nada, hice y te dejaste hacer, nadie te obligó.

-Exacto, de eso quiero hablar, me gustó- dijo al tiempo que se acercaba más cuerpo de Emma y desliza a un lado sus cabellos dejando al descubierto su nuca para depositar un beso suave, lo cual provocó que se le erizaran los cabellos a Emma, que ahora cierra los ojos tratando de contener sus impulsos, pero era más de lo que podía soportar en esos momentos. - Dime que esto no te gusta, que no te gusto.

-Una cosa no implica la otra- hace una mueca para reprimir sus deseos y parecer los más neutral posible- Además, te estas aprovechando de mi situación.

-Puede ser- dice mientras gira bruscamente a Emma para tenerla de frente, esboza una media sonrisa, enreda los dedos de una mano en el su cabello, con la otra toma por la cintura para asegurarse que no escapará, muerde su labio saboreando el momento para más que besarla desgarrar los labios.

Emma inconscientemente se deshace de las manos que la aprisionaban y toma el control de la situación agarrando con fuerza el rosto de Roxanne con una mano para descargar una mirada de odio, lanzarla sobre su cama y colocarse con agilidad felina sobre ella y comenzar a besarla, morderla en un minucioso recorrido que iba desde sus labios a su oreja izquierda y luego a su cuello. Roxanne no pudo evitar dejar escapar gemidos mientras se deleitaba con estos pequeños placeres. En ese preciso instante la puerta se abre.

-Emma como no te sentías bien te traje...- Arlet queda petrificada con la escena y se queda así por unos segundos que parecen horas, luego simplemente da media vuelta y sale corriendo.

-!Arlet espera!- incorporándose para salir detrás de ella, pero Roxanne agarra su muñeca impidiendo que continúe.

-¿Dónde crees que vas?

-¡Suéltame, maldita bruja!- dice dándole un tirón a su brazo con el cual queda libre y hecha a correr detrás de su objetivo.

<<¿¿Por qué estoy corriendo detrás de esta niñata malcriada?>> se repetía una y otra vez mentalmente, pero a pesar de la pregunta no aflojó la velocidad de su paso, más bien la aumentó, no sabía el por qué tenía que alcanzarla y no perdonó ningún obstáculo, arrollando a todos a su paso.

-¡Arlet!, ¡espera!, tengo que decirte algo- vociferaba por los pasillos, hasta que por fin después de mucho trabajo pudo darle y la tomó de la mano para detenerla.

-¡Suéltame!, ¡no quiero verte!- recibió como respuesta.

-No es lo que piensas, eso fue un gran mal entendido. - <<¿qué cosas digo?, ¿qué es este miedo?>>

-Sí, un sexy pelirrojo problema tenías en tu cama. - dijo enfada subiendo un poco más el volumen.

-¿Qué te pasa?, no entiendo...